La pobreza en Argentina
Por Henry - Saturday, Aug. 04, 2012 at 10:03 AM
juanchomonto@yahoo.com.ar

Cuando se habla de la pobreza en la Argentina, no se habla de los verdaderos pobres, sino que se le agregan aquellos que aprovechan limosnas estatales para desarrollar su pereza y vagancia.

En mi juventud tuve oportunidad de desenvolverme en lugares de mucha pobreza, y admiraba lo laboriosos, ordenados y limpios que esa gente era. Si bien sus casas eran muy precarias, los pisos de las mismas estaban brillantes a pesar de ser de tierra cuarteada, las mujeres no solo se ocupaban de la perfecta limpieza de su casa, y tenían tiempo para cocinar muy sencillamente, y hasta trabajaban en tareas domésticas en otros domicilios en los horarios que disponían. Los hombres, que a veces hacían changas, en sus tiempos libres cultivaban huertas y frutales, tenían gallineros, y a veces hasta un animal (vaca, caballo o cerdo). El clima entre los vecinos era amigable, y los visitantes eran bien recibidos, y si existía alguna relación hasta los invitaban a comer compartiendo sus magras formas de alimentarse. Sus ropas siempre estaban limpias a pesar de sus remiendos y desgaste, y su estampa personal era prolija de la manera en que podían. Las villa miseria no eran lugares peligrosos, si bien a veces existía cierta promiscuidad entre las parejas, y no era raro encontrar a madres y padres separados y los hijos viviendo con sus abuelas. No obstante ello cada hombre y cada mujer en aquella época, aprovechaban cualquier oportunidad para conseguir un trabajo que contribuiría a mejorar aunque sea momentáneamente su situación. En su mayor parte, tenían voluntad de trabajo y esfuerzo para mantener su dignidad lo más alta que les era posible.
El tiempo ha transcurrido, y la cantidad de pobres ha crecido en proporción superior al crecimiento de la población en la Argentina. Es decir que numericamente hay cada vez mas gente en esa situación. Pero, hoy en día, no solo las villas son peligrosas, sino que hay barrios enteros donde impera la violencia y la mala vida. Crece la delincuencia desmedidamente, y los actos ilegales y criminales han crecido en forma astronómica.
En muchos casos el estado ha dispuesto otorgar dádivas a dichas personas, hecho que no ha mejorado su situación sino que si bien reciben una ayuda financiera, han perdido su voluntad de vivir dignamente (como antaño) y sus faltas de ganas de trabajar. Hoy en día cuando se deciden a hacerlo, siempre buscan la manera de hacerlo con desidia y falta de voluntad, buscando excusas para iniciar acciones judiciales mintiendo sobre fechas de ingreso, tareas y horarios realizados, aduciendo accidentes y enfermedades inexistentes, y una serie de problemas que son bien aprovechados por profesionales de la abogacía que se didican a esta eslpecialidad. Y lamentablemente vemos con cierto beneplácito a trabajadores de origen paraguayo, bolivianos y peruanos (generalmente) que en su mayor parte son laboriosos y conocedores de los trabajos sobre los cuales desarrollan sus tareas. En muchos casos estas personas perciben remuneraciones que no solo les alcanza para vivir dignamente,sino que tienen posibilidades de ahorro para enviarlas o llevarlas a sus países de origen.
La conclusión de lo expresado es que los recursos que el estado distribuye a los denominados "pobres" argentinos, ha contribuído a desarrollar la pereza y la vagancia, y si en algunos casos buscan trabajo, no lo realizan si no es en "negro" ya que si los "blanquean", pierden su beneficio. Es decir que lo que el estado da, obliga al que busca un trabajo a pedir que se lo contrate "en negro".
La solución, sería que estos beneficiarios que reciben las dadivas estatales, sean obligados a trabajar si es que son verdaderamente merecedores de este beneficio. Existen una infinidad de tareas comunitarias que utilizando un sano criterio de planificación, se podría realizar en función a las numerosas necesidades que existen en sus propias comunidades y en el resto del país.

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Fomento a la Vagancia
Por Chacho - Monday, Mar. 17, 2014 at 8:51 PM

Los llamados planes sociales de este gobierno, son un fomento a la vagancia y una facilidad para la delicuencia.
Vemos a este gente, portanto ropa de marca y zapatillas de primera, en su mayor parte gorditos y gorditas que usan celulares de primera y otros lujos que los laburantes no nos podemos dar. En una palabra, no existe control para nada,lo que sumado a la corrupxión existente, hacen que las espectativas de nuestro país sea incierta.

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