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Cuarta audiencia: el turno de las pericias médicas
Por Elisa ((I)) - Sunday, Aug. 05, 2012 at 2:38 AM
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En los Tribunales platenses se realizó la cuarta audiencia del juicio oral por la muerte de Christian Domínguez, quien habría sido asesinado en la Comisaría Primera de Berisso, el 5 de febrero de 2005. Declararon todos los peritos médicos que participaron en la re-autopsia y plantearon la hipótesis de “muerte en custodia por acción de terceros”. El perito por parte de los ex policías imputados defendió la versión del suicidio. En tanto, las audiencias continuaran el próximo lunes 6 a las 9 hs en 8 entre 56 y 57.

La causa, en la que Luciano Prínicipi, Germán Cernuschi y Víctor Gómez están acusados de “torturas seguidas de muerte”, y el ayudante de guardia, Leandro Antonelli, es juzgado por encubrimiento y falsedad documental, estuvo plagada de irregularidades. El fiscal de turno al momento de la muerte, Luciano Heredia, y el comisario delegaron la investigación a la misma Comisaría Primera. Tres fiscales fueron desplazados de la causa por no investigar y por incumplimiento de deberes de funcionario público. Además, se debió realizar una segunda autopsia por sospechas sobre la primera.

La primera autopsia estuvo a cargo de la perito médico policial, Lotito, y confirmó la versión policial del suicidio. La Asociación Miguel Bru (AMB), que patrocina a la familia, denunció que Lotito “realizó maniobras para evitar que se determine que Christian había sido estrangulado y su cuerpo suspendido. Por este motivo, estuvo imputada y detenida en la causa pero luego fue sobreseída, en un polémico fallo por la Cámara Penal”.

“Muerte en custodia por acción de terceros”

Por las irregularidades en la causa y en la primera autopsia, la Asesoría Pericial de la Corte, a cargo del Miguel García Olivera, realizó una re-autopsia el 28 de febrero de 2005. En la misma intervinieron, además, Andrea Nons, y como perito de parte de la familia, Miguel Ángel Maldonado. Realizaron dos informes, y en el segundo cruzaron la información de la autopsia con pericias químicas, y fotografías e informes de la patóloga de la primera autopsia.

Dicho informe concluye que el causal de muerte de Christian Domínguez fue una “muerte en custodia por la acción de terceros”, a raíz de la presión ejercida sobre la laringe, que se desplazó hacia adelante y atrás produciendo que la misma se cierre, obstruya la respiración y así derive en “las hemorragias difusas desde la base de la lengua, laringe y tráquea”, y así en la muerte por colapso pulmonar y edema. Lo observaron a partir de las imágenes pulmonares extraídas del informe de Anatomía Patológica, de la primera autopsia.

Este mecanismo corresponde con el de “presa cervical”. En el interrogatorio, Andrea Nons explicó que se trata de un mecanismo llamado “arm control”, descripto por la literatura internacional y nacional, que es utilizado por las fuerzas de seguridad a partir de su entrenamiento en técnicas de artes marciales. Y agrego que, en Argentina, la Policía recibe éste tipo de entrenamiento. La sujeción se utiliza, según detalló, para disminuir la excitación de los detenidos y se realiza presionando con un brazo en posición horizontal.

Para mostrar cómo se arribó a las conclusiones, los peritos proyectaron diapositivas con fotografías de las autopsias, una reconstrucción en 3D de la celda y la víctima dentro de ella (atado a la reja del calabozo por el mentón con un cinto, y semiflexionado), entre otros elementos.

A partir de las fotografías, los médicos legalistas observaron que Domínguez tenía en el mentón la marca de la hebilla del cinto, que se correspondía con la hebilla de su cinto. Al respecto, sumando las pericias complementarias infirieron que esas marcas no tenían signos vitales, lo que implica que se produjeron después de la muerte. Además, Christian presentaba lesiones en la mejilla izquierda y a la altura del hombro izquierdo, atribuidas a lesiones provocadas por la presión sobre las rejas del calabozo al momento de la muerte. Todos estos elementos refuerzan la hipótesis de la parte de la familia, de que Christian fue asesinado y posteriormente colgado para simular un suicidio.

A partir de las fotografías de las diapositivas incluidas en la causa, también sostienen que el rostro de Christian estaba cianótico, es decir azulado; explicaron que “si hubiera muerto de eso (ahorcamiento) estaría blanco”. Tomando otros datos, como las medidas del calabozo tomadas por la Policía Científica, la altura de Christian y el largo del cinturón, concluyen “que no pudo haber colgadura, con dejarse caer”. De acuerdo a esas pericias resaltaron, además, que la única posición posible en la que pudo estar es semicolgado (semiflexionado con apoyatura en el suelo) y de cara a la puerta del calabozo.

La postura disidente

El TOC 3 -conformado por Ernesto Domenech, Florencia Butierrez y Liliana Torrisi- determinó que los peritos médicos atestigüen a la vez, incluyendo a Fenoglio, el perito de la Defensa, disidente a los informes a cargo de la Asesoría Pericial. Éste, ahondó en la versión policial de suicidio: “No va el cinto a la región occipital, sino que a la nuca, y pasa por el paquete vásculo-nervioso (carótida), donde hay compresión porque es una región blanda […] La hipótesis del ahorcamiento en el mentón es posible causal de muerte”, concluyó.

Además, se permitió un interrogatorio cruzado para que los abogados de las partes puedan poner en discusión las conclusiones. Así, respondiendo a una pregunta del particular damnificado sobre los argumentos de Fenoglio, García Olivera respondió: “La constricción no es posible o se dificulta, ya que hay músculos y partes óseas que están entre la piel y carótidas. En esa zona no hay lesiones externas ni internas, si las hay a nivel laringo-traqueal”. Otro argumento que se utilizó para discutir la versión de Fenoglio es que no había lesiones en la nuca.

Es “imposible” que se haya ahorcado

Por su parte, el doctor Maldonado citó el testimonio de la Dra. Méndez, al que calificó como “brillante”. Méndez era la Jefa de guardia del Cuerpo Médico que recibió a Christian en la madrugada del 5 de febrero de 2005, y que determinó que padecía un grado 2 de intoxicación alcohólica. Maldonado la retomó y sostuvo: “Para una persona con 2,94 de graduación alcohólica (datos arrojados por la autopsia) sería imposible realizar ese nudo, porque lo primero que pierde es la motorización fina”. Al alcohol ingerido hay que agregarle que Domínguez había ingerido medicamentos depresores por estar en tratamiento psiquiátrico, lo que contribuye a la alteración psicológica y neurológica.

Por su parte, Fenoglio cuestionó que realizar el nudo corresponda a un movimiento fino así como el resultado de la alcoholemia. Ante esto, Maldonado respondió: “Yo entiendo que se quiera arrojar un manto de duda sobre todo lo que no sea lo que se quiere (probar). Pero, ya con 2,3 de intoxicación alcohólica estaba imposibilitado de movimientos finos”. Y refiriéndose a los cuestionamientos al test de alcoholemia que manifestó Fenoglio, a los que calificó como “salvedades puristas”, dijo que “salvo que (la sangre) se saque con cucharón (…), va a dar un resultado que es aproximadamente el mismo que la realidad”.

Otro eje de discusión entre los peritos fue la faltante de los paquetes vásculo-nerviosos de la zona del cuello. Desde la AMB habían manifestado: “Con el fin de seguir ocultando el homicidio, entre otras cosas, hicieron desaparecer los paquetes vásculo-nerviosos, borrando así una prueba fundamental para la investigación”.

Otras declaraciones

En la cuarta audiencia también declararon de las doctoras Blanca Berto y Pilar Méndez. Berto es la médica de guardia que acudió a la Primera ante el aviso de que había “una persona descompuesta” y quien confirmó el deceso. Declaró que cuando llegó Christian estaba tirado en el piso, boca arriba, y que en el lugar no estaba el cinto, ni el cuchillo con el que lo habrían cortado. Le llamó la atención “una marca lineal en el mentón con coloración, una canaleta blanca con bordes enrojecidos”, que sobresalía en relación a la cara “que estaba cianótica”.

Por su parte, la Dra. Méndez fue quien recibió a Christian Domínguez en la madrugada del 5 de febrero a las 3.01 am en el Cuerpo Médico. Domínguez estaba acompañado por un policía. Diagnosticó que tenía una “intoxicación alcohólica de grado 2” y pidió en forma escrita y oral, que se lo traslade al Hospital, ya que necesitaba atención y podía llegar a sufrir un coma alcohólico. Narró cómo, después de las 4am, entró el ayudante de guardia al consultorio para decirle que habían llamado desde la Comisaría Primera porque “no me entendían la letra. Yo pregunté '¿Cómo, todavía no lo llevaron al Hospital?' ”.

Piden nuevo procesamiento

En la segunda audiencia realizada el martes pasado, el oficial Rayer contó que estaba de guardia la noche del crimen y que vio que Christian tenía una marca en el cuello. Sin embargo, en su declaración original afirmó que la marca la había visto en el mentón. A raíz de la contradicción, la fiscal Rosalía Sanchez pedirá el procesamiento del policía.

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