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Elogio de la anarquía por dos excéntricos chinos del siglo III. Jean Levi
Por (reenvio) Etcétera - Tuesday, Aug. 07, 2012 at 4:36 AM

Hacia el final del siglo II, se produce en China la caída de la dinastía Han, lo que abre una situación particularmente convulsa, donde las diversas facciones aristocráticas que luchan por hacerse con el poder del Estado abisman al país en una violencia y brutalidad total.

El imperio de divide en varios reinos y surge una poderosa aristocracia, es el periodo conocido como los Tres Reinos. No es de extrañar que una ola de nihilismo, o bien, pesimismo o individualismo, se extienda, en esta época, entre los escritores, poetas, músicos y pensadores chinos. Además en el fin del imperio Han, tuvo mucha importancia una serie de movimientos campesinos muy influidos por el taoísmo y con tendencias milenaristas, que pretendían transformar radicalmente la sociedad y por lo tanto poner fin al estado de dominación al que se veían sometidos, como por ejemplo, los Turbantes Amarillos o los Rebeldes Hormigas.

En China, a partir del siglo VI a.d.n.e. se abre una eclosión y también un debate o confrontación de ideas procedentes de pensamientos bien diferenciados, esta polémica se alargara durante toda la historia de China hasta el siglo XX. Por un lado están los ideólogos partidarios y sustentadores del Estado, como Confucio y sus seguidores o los legalistas de Mencio, etc, que consideraban al Estado y sus burocracias como el único elemento capaz de imponer, mediante la violencia legitimada, el orden en la sociedad. Por otro lado el Taoísmo que fue desde sus inicios partidario del derecho natural y contrario al poder artificial impuesto por el Estado, al que responsabilizaba del malestar de la sociedad, de la privacidad, de las diferencias sociales, de las guerras, de la jerarquización, de la existencia de ricos aristócratas y pobres campesinos siervos.

El conocimiento europeo sobre China se vio agitado a mitad del siglo XX, cuando el sinólogo francés de origen húngaro Ettien Balazs puso al descubierto, con su libro La Burocracia Celeste, la gran riqueza de la reflexión política china y las ideas y polémicas desarrolladas en el siglo III. La importancia de Balazs, es que hizo visible lo que lo que la mayoría de intelectuales europeos se negaban a ver que no solo en Europa, sino también en China se había dado, desde el s. VI a.d.n.e., una radical y crítica reflexión sobre ideas como la igualdad o servidumbre, libertad o dominación, sumisión o rebelión ante el sometimiento.

En este libro J. Levi Y A. Galvany, retoman el debate iniciado por Balazs y a través de dos escritores ya por él señalados y estudiados, Xi Kang (223-263) y Bao Jinyan que realizaron una crítica radical a la política, al Estado, a las burocracias y también a las servidumbres impuestas. También nos muestran la controversia y refutaciones que sus escritos suscitaron, poniendo en evidencia que en Oriente, como en Occidente se desarrollo un pensamiento de crítica capaz de poner en cuestión el orden jerárquico establecido y plantear y repensar otros mundos posibles.

Xi Kang, fue uno de los miembros del Círculo de los siete sabios del bosque de bambú, el más rebelde y el más coherente que jamás acepto prebendas ni cargos oficiales. Poeta, músico y forjador de profesión, es decir, trataba y transformaba las palabras, las notas y los metales. Su actitud de ser humano libre molestaba profundamente a los poderosos que aprovecharon una nimiedad para encarcelarlo y ejecutarlo, decapitándolo, cuando todavía ni había cumplido los 40 años.

Bao Jigyan es el más olvidado, precisamente por ser su reflexión la de un pensamiento radical sobre las relaciones de jerarquía, el poder y la servidumbre, el malestar de la sociedad y el efecto nocivo que sobre ella tienen los príncipes, los aristócratas, los militares y, en definitiva, el Estado. El rastro de sus escritos casi fue completamente borrado, lo único que conocemos es un párrafo copiado por el alquimista Ko Hong (283-343), típica figura del intelectual integrado en la burocracia celeste, que lo reprodujo con el fin de refutar las ideas de este libertario olvidado.¨

fuente http://www.sindominio.net/etcetera

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