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Vatayón Militante, la historia por dentro
Por Clarisa Ercolano - plazademayo.com - Tuesday, Aug. 07, 2012 at 7:28 PM

Vatayón Militante, la historia por dentro

Declaraciones exclusivas revelan el funcionamiento de la polémica organización conducida por Víctor Hortel. El autoritarismo de “Hank” Soriano y su pasado en la Jefatura de Gabinete.

“Yo me enteré de que al lado mío había un violador con condena firme y ahí quedé aterrada, nunca nos habían dicho nada y desde mi lugar de militancia, siempre banqué trabajar por la reinserción social de los presos pero esto me pareció mucho y ni siquiera nos habían avisado. El testimonio, es de una ex concurrente a las reuniones del grupo Vatayón Militante, que por motivos vinculados a su seguridad personal, prefiere reservar su identidad.

Pero la historia, no arrancó en la tapa de los diarios. Las actividades del Vatayón comenzaron a mediados del año pasado y en un principio, consistían en el ingreso de los militantes a los penales de Ezeiza, Devoto y Marcos Paz, a donde se acercaban a realizar tareas vinculadas con lo social. Luego, vinieron las salidas de los reclusos, con los debidos permisos judiciales, pero a decir de los trabajadores del servicio penitenciario, “además del permiso judicial, no se tomaban muchos más recaudos que eso”.

Un reconocido penalista que por su labor, ingresa a diversas unidades penitenciarias, relató a Plazademayo.com que “me empecé a asombrar cuando los policías me decían ‘doctor, qué podemos hacer, estos pibes entran, nadie los controla ni cuando entran ni cuando salen y lo peor de todo es cuando sacan presos, porque los llevan de joda y no sabemos en qué condiciones pueden caer’”.

Otra de las ex militantes que accedió a hablar con este medio, señaló que “al menos a mí, además del DNI, no me pedían nada más, nunca me revisaron un bolso ni una mochila”. Ambas versiones, la de los agentes y la de la militante que se apartó del grupo, coinciden.

La cara visible de la organización es Juan Sebastián Soriano, más conocido como Hank y quien al momento de definirse, entre sus íntimos, señala que le gustaría ser “como un López Rega, pero bueno”. Soriano, al menos hasta el año pasado, estuvo contratado dentro de la jefatura de Gabinete de Ministros. Sus funciones, las cumplía dentro de la Escuela Nacional de Gobierno, aunque quienes se apartaron del Vatayón, señalan que concurría poco y nada a esa repartición.

Aunque Hank, sí se encargaba de presionar a los militantes a que participaran de todas las actividades, sin importar compromisos personales, laborales o de estudio. “Llegó a decir que él era el dueño del militómetro cuando un compañero se quejó de sus retos por haber faltado a un evento”, señala otra fuente a Plazademayo.com. Los testimonios sobre los tratos autoritarios y sin justificación alguna propiciados por Soriano, son una constante que repite cada uno de los que se apartó del grupo.

“Hay un montón de gente buena que confía en él”, se lamentó una de las fuentes. Sin embargo, la buena estrella de Hank, parece seguir acompañándolo. Hace un mes, comenzó un ciclo radial junto a su amigo Lucas Carrasco en Radio América.

Las actividades del Vatayón, comenzaron a darse en una suerte de tinglado denominado el Argentinazo, ubicado sobre calle Corrientes, casi llegando a esquina Dorrego y al cual se ingresa mediante un kiosco, que está al frente del local. El espacio es amplio, tiene un escenario, mesas, un par de barras y todos los íconos kirchneristas decoran el ambiente. También es parte activa de la organización, mencionada como la “mano derecha de Hank”, Diana Pinasco, quien regresó al país luego de la muerte de Néstor Kirchner.

Más allá de la polémica, Plazademayo.com también habló con Nilda Gómez, titular de Familiares por la Vida, la ONG que fundaron padres y madres de las víctimas de Cromañon. Sobre las salidas del baterista Eduardo Vásquez, la mujer que perdió a su hijo en el incendio, refirió que “lo siento como una cachetada más, otra que nos pegan, no sé qué más tienen que esperar que haga para que no salga más”, se preguntó con angustia. Actualmente, el músico tiene tres condenas; 18 años de cárcel por el asesinato de su mujer, un año de prisión en suspenso por tenencia simple de drogas y cuatro por Cromañón.

“No volvería a ir, por ahora no quiero saber nada con militar, fui muy maltratada, había un control casi constante, por ahora me sacaron las ganas”, confiesa para cerrar esta nota una de las ex integrantes del Vatayón. La misma que cuando se vio sentada al lado de un violador condenado, sintió “ganas de salir corriendo”.

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