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Crisis y capitalismo dependiente: mala combinación para nuestra clase trabajadora
Por MIR Movimiento de Izquierda Revolucionario - Thursday, Aug. 09, 2012 at 3:05 PM
mirenrosario@gmail.com

Editorial de A Vencer Nº 45, edición de agosto

Completamente atrás quedó el discurso oficial que planteaba una especie de blindaje de la economía argentina frente a la crisis internacional. Y no es para menos si tenemos en cuenta la desaceleración que estamos viviendo (el crecimiento económico del primer semestre del año fue del 3%, muy por debajo del 8,9% del 2011). Cambiaron los números y también los discursos. Ahora, el kirchnerismo cita a la crisis internacional como el origen de todos los males: la desaceleración, la baja en las exportaciones, la disminución de la producción industrial, etc. En cambio, en la vereda de enfrente, la oposición repite sin cesar que la causa de la desaceleración se encuentra en las políticas del gobierno nacional.

Sin duda, ambas posiciones tienen una cuota de verdad. Pero a nosotros no nos sirven puesto que son posturas que se arman “oportunamente” para el debate mediático y no para reconocer la situación actual y la salida que necesita nuestro pueblo.

Es claro que la crisis internacional viene influyendo en nuestra economía de manera negativa. No podría ser de otra forma. Nunca nos comimos el verso k del blindaje. El estancamiento en Brasil y la desaceleración en China (nuestros principales socios comerciales) impactan directamente en nuestras exportaciones tanto de productos primarios como industriales. Pero también es un dato de la realidad que este fenómeno se hace mucho más denso puesto que el mentado “modelo” kirchnerista no es otro que el del capitalismo dependiente: poca competitividad industrial, deuda externa, dependencia del dólar, extranjerización de la gran industria, etc. (Ver A Vencer No 43)

Con los de afuera… pero más con los de adentro

En el plano político, es preciso reconocer que la disputa con la oposición es menor, está en segundo plano en relación al lugar donde realmente se dirimen las cosas: dentro del propio kirchnerismo. Recién pasaditas las elecciones de 2011, se oficializó la ruptura con el moyanismo. Ahora, el gobierno hace malabares para encontrar un candidato propio para la CGT (ver nota pág. 2). En los últimos meses, se sumó la tensa situación con el sciolismo en provincia de Buenos Aires.

Lo que pasa es que, si bien el 54% de las últimas elecciones les dio fortaleza política para afrontar las medidas que debían tomar vinculadas a las complicaciones que la economía argentina empieza a atravesar, también quedaron colocados ante el gran dilema de la sucesión: ¿Y luego de Cristina, quién? Por ahora, pareciera que la única respuesta posible es la de la “re-reelección”. Pero esa salida casi única los pone de cara a las elecciones legislativas de 2013 para poder llevar adelante la reforma constitucional. El asunto es cómo hará el kirchnerismo para fortalecerse electoralmente en 2013, cuando la situación económica está ajustando cada vez más.

De la abstracción de los números a nuestra realidad cotidiana

¿Qué significa la desaceleración de la economía? Resulta que hay conceptos económicos que se repiten por los diversos medios de comunicación y las más de las veces nos suenan demasiado abstractos o lejanos. Sin embargo, nadie mejor que los trabajadores deberíamos entender su significado, puesto que a diario lo vivimos en carne propia.

En los últimos dos meses se han dado una serie de conflictos laborales en reclamo de aumentos salariales (que nunca alcanzan el gran avance de la inflación), contra la tercerización y contra cierres de plantas y suspensiones. A continuación presentamos un breve resumen de estos conflictos que vistos de conjunto posibilitan una mejor comprensión de lo complejo de la situación para el movimiento obrero. Veamos:

- A fines de junio, los trabajadores de Cerro Dragón (Chubut) tomaron la planta y levantaron piquetes reclamando la reincorporación de despedidos, recomposición salarial, quita del impuesto a las ganancias y, principalmente, la equiparación de las condiciones laborales a las que están sujetos los trabajadores petroleros (puesto que los Dragones son tercerizados y por lo tanto sometidos al convenio de la UOCRA). Situación similar se vive en los puertos argentinos, donde también se reclama aumento salarial y derogación del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias (ver notas en pág 5).

- En Córdoba, la planta de Renault suspendió entre el 26 de junio y el 10 de julio a 1600 trabajadores (casi el 90% de la planta) argumentando una acumulación de stock por la reducción de las compras en Brasil.

- En Mendoza, los trabajadores judiciales llevan más de mes y medio de lucha, siendo el único sector estatal que todavía no cierra la paritaria. Su conflicto ha incluido movilizaciones, asambleas, intervenciones urbanas y 17 días de paro (al cierre de esta edición, la Suprema Corte de Mendoza anunció el descuento de los 17 días). En la misma provincia, los trabajadores de la educación terminaron junio planteando la reapertura de la paritaria, puesto que la irrisoria suma que había pactado la conducción del SUTE a principios de año ya fue comida por la inflación. Durante el mes de julio realizaron 2 paros, uno por 24hs y otro por 48hs.

- En la Pampa, la multinacional CRESUD anunció el cierre de la planta frigorífica, lo que dejaría en la calle a 295 trabajadores. Por ahora, las cosas están en suspenso porque el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria. Otro tanto pasó con la planta olivícola de Nucete en La Rioja que estuvo a punto de cerrarse y que finalmente reabrió sus puertas debido a un acuerdo con el gobierno provincial, pero reduciendo a 4 los días laborales (de lunes a jueves) de sus 466 trabajadores

- En la provincia de Buenos Aires, los paros y movilizaciones de los gremios estatales y docentes pusieron un rotundo freno al amague de Scioli de pagar el aguinaldo en 4 “cómodas cuotas”. El aguinaldo, finalmente, se pagó “gracias al salvataje” de los fondos de ANSES.

- El 24 de julio, los trabajadores de la refinería de YPF de Luján de Cuyo (Mendoza) bloquearon el ingreso y egreso de camiones a la planta en reclamo de un aumento del 30%. Su reclamo se vio acicateado por la noticia de lo que van a cobrar los miembros del directorio de la empresa. En concepto de “honorarios” el nuevo directorio de YPF recibió $5 millones que deben repartirse entre los 28 directores (a sabiendas de que la mayor tajada se la llevará Galuccio, el presidente y CEO de YPF).

Con seguridad, este breve relevamiento de los últimos conflictos deja afuera otros que se hayan sucedido sin repercusión mediática. Con lo cual podemos hacernos un panorama que nos aclara dos dimensiones: por un lado, la descarga de la crisis claramente se está haciendo sobre los trabajadores, ya sea con techos salariales muy bajos en las paritarias, ya sea con cierres de plantas o suspensiones. Por otro lado, distintos sectores de laburantes están participando de forma cada vez más decidida de la lucha.

Las tareas que demanda la etapa

Las organizaciones que pertenecemos al campo popular y que vemos con claridad que la única salida posible y justa para nuestro pueblo es el socialismo tenemos tareas urgentes por delante. Las luchas que la clase trabajadora ya está protagonizando son escuelas de formación de las que tenemos que ser parte. En esas experiencias se condensan aprendizajes que deben contribuir a aclarar nuestra conciencia política como trabajadores: identificar dónde está el enemigo, quiénes son potenciales aliados, romper las trabas del corporativismo, democratizar nuestros espacios de organización.

MOVIMIENTO DE IZQUIERDA REVOLUCIONARIA
AGOSTO 2012

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