Julio López
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Violencia penitenciaria
Por reenvío red eco alternativo - Friday, Aug. 17, 2012 at 11:27 AM

Los casos de violencia intramuros de penitenciarios contra internos se repiten una y otra vez. El turno de Río Negro y Chaco.

(Red Eco) Río Negro y Chaco - La Asociación Civil La Cantora denunció que esta semana se produjo un motín en el Establecimiento de Ejecución Penal Nº 1 de la ciudad de Viedma, Río Negro. Hay varias versiones sobre lo sucedido. La oficial señala que “a causa de una sanción disciplinaria, dos detenidos fueron trasladados a las celdas de castigo de la Unidad, lo que habría provocado la reacción de los demás internos. Hecho que supuestamente derivó en quema de colchones y rotura de algunas instalaciones. La intervención del cuerpo antimotines para sofocar el incidente dejó como saldo tres detenidos con heridas y quemaduras”.

Pero lo cierto es que estas sanciones tuvieron su origen en una serie de reclamos por parte de los detenidos por las malas condiciones de detención y encierro. El castigo ejercido por los penitenciarios fue el traslado de los presos al sector de "buzones" durante el horario de las visitas familiares, lo que a su vez provocó la reacción del resto de los detenidos.

Ante esta situación, la Asociación Civil La Cantora presentó un recurso de Habeas Corpus a favor de los detenidos, con el objeto que se investiguen las causas del incidente y se resguarde su integridad física.

A su vez, desde La Cantora alertaron sobre el actual director del Establecimiento, de apellido Muñoz, quien no sólo habría prometido a poco de asumir que iba a “ordenar” la unidad en pocos días, sino que años atrás había ocupado el cargo de Jefe de Seguridad Interna, época en que era conocida su actitud de permanente generación de conflicto entre el personal penitenciario y la población carcelaria.

La peor de todas

El Fiscal Federal de Resistencia, Patricio Sabadini, solicitó al Juzgado Federal de la capital chaqueña el procesamiento de tres funcionarios de la Unidad Penitenciaria Nº7 y de un grupo de oficiales penitenciarios. Es en el marco de una causa por apremios ilegales, severidades y coacciones contra un interno.
Además, el interno, de apellido Ruiz, denunció que uno de los imputados, el jefe de Seguridad Interna Tomás Rojas, le dijo que le daría una buena nota por conducta en su legajo (a partir de lo que podría solicitar salidas transitorias y otros beneficios dentro de la cárcel) a cambio de que le aplicara varias puñaladas a otro interno (Diego Betiga). El ideólogo de este pedido habría sido el subdirector de U-7, Aníbal Mansilla.

Pero Ruiz volvió a su pabellón y le contó todo a Betiga. El motivo de esta orden, según declaró luego el propio Betiga, se debe a que él ya lo conocía a Mansilla del penal bonaerense de Marcos Paz. Allí, el penitenciario le había exigido que le entregue la mitad del dinero recaudado dentro de la actividad ilícita que se conoce como “secuestros virtuales”. Como el interno rechazó el pedido, fue permanentemente amenazado hasta este reciente intento de agresión en la unidad chaqueña.

Volviendo a Ruiz, se lo trasladó al Pabellón N°1 por personal de requisa, supuestamente para ponerlo a resguardo tras su negativa a agredir a otro interno. Pero, según la denuncia judicial, lo que recibió allí fueron golpes.
Para confirmar que no se está ante un hecho aislado de violencia carcelaria, vale recordar el informe anual 2010 efectuado por la Procuración Penitenciaria Nacional, en el que se denunció que la Unidad Penitenciaria 7 de Resistencia es la cárcel de máxima seguridad “más violenta del país”. A su vez, en 2004, enviados de la misma Procuración la habían catalogado como la “peor cárcel del país”.

Fuentes: Chaco Día por Día / Agencia Walsh / Asociación Civil La Cantora

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