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Buzzi y su amasijo opositor
Por M.A.I.Z. - Monday, Aug. 20, 2012 at 10:11 PM

El pasado 15 de agosto la ciudad de Rosario fue elegida como escenario oportuno para confirmar aquel aforismo marxista que pregona que la historia posee la eventualidad de repetirse como tragedia y como farsa.

Hace cien años la misma ciudad cobijó a aquellos valientes arrendatarios y medieros, que en alianza fraterna con estibadores rurales y un puñado de fervorosos militantes anarquistas parieron aquella memorable huelga por tiempo indeterminado contra la corporación terrateniente. En ese contexto de rebelión aquellos indignados hicieron germinar la Federación Agraria Argentina.

El orden represivo burgués fue obediente con las directivas oligarcas de la Sociedad Rural. No estaban dispuestos a tragar saliva y soportar semejante reto. El mandato vengativo se cometió con saña, con violencia implacable y de manera ordenada. Primero, el asesinato de los dirigentes anarquistas Francisco Mena y Eduardo Barros, e inmediatamente el fusilamiento del principal dirigente de la revuelta: el letrado Francisco Netri.

La conmemoración centenaria de aquel alarido campesino sirvió de leitmotiv al agro-parlanchín Eduardo Buzzi para convocar a una desopilante tertulia opositora, en la que expuso -blanco sobre negro- su aspiración de repetir la historia como farsa.

La traducción buzzista -en términos del siglo XXI- fue la de revalidar una alineación vital de la Federación Agraria junto a los piqueteros y caceroleros de la abundancia, al afamado grupo “A” y al progresismo extractivista. Para afinar la asonada agraria, expuso -como primicia y trofeo- su ocurrente alianza con el negro Moyano y el Momo Venegas.

Entre bambalinas del evento Buzzi revelaba a sus ilustres invitados cierta definición “categórica”: “Macri no fue invitado”. Habrá que deducir entonces que la columna de insurrectos ingresó al Patio de la Madera encabezada por los comandantes Julio Cleto y el “colo” Francisco.

Hugo Biolcatti fue el que más cortejó la apuesta del “colega” Buzzi y defendió –exultante- su balance de la guerra agraria: "a lo largo de los años, y sobre todo en esta última década, hemos aprendido a trabajar juntos, conocernos, respetarnos y a privilegiar todo aquello que nos une por encima de lo que nos separa".

Para no ser menos, el presidente de la Federación Agraria se explayaba –con sus conocidos tics discursivos- argumentando sobre razones y objetivos de la convocatoria al revulsivo amasijo. Habló de marchar hacia la “unidad nacional” “sobre los ejes de la democracia participativa, la soberanía, la calidad institucional y la distribución de la riqueza”.

Extrañas propuestas en boca de un dirigente que ha militado al interior de la FAA la táctica del confinamiento de opositores “combativos” o “progresistas”, y por otro lado hace ostentación de su flacidez oportunista ante los postulados conservadores y reaccionarios defendidos por los popes de la Mesa de Enlace.

Cuesta creerle a Buzzi. Más si se registra que la entidad que dirige forma parte de la Mesa de Enlace Multisectorial de San Juan apuntalando la política del gobernador Gioja en defensa de la minería a cielo abierto. Una de sus dirigentes –Blanca Montenegro- batió la justa y sin disimulos: “Federación Agraria, y las personas que estamos representándola a nivel provincial, estamos haciendo una defensa sumamente aguerrida, acerca de qué significa el hecho de que las mineras en San Juan, hayan logrado reinsertar conciencia en nuestros jóvenes”. (Portal “VERDAD MINERA.COM”).

Lo que sí le creemos es que comparte con Moyano algunos atributos: Buzzi posee su propio “Madonna” Quiroz. Se llama Abel Fontenla y es presidente comunal de Sancti Espíritu en representación del Frente Progresista. Adquirió notoriedad y protagonismo por su adhesión al campo durante los agitados días de la 125. Está denunciado por el periodista Hernán García de haberle propinado una brutal paliza y haberlo amenazado de muerte portando un revólver calibre 22. Se dice que esta enemistad comenzó cuando García graba y publica dichos de Eduardo Buzzi en una reunión de federados donde reclama un dólar a 6, 7 u 8 pesos. Al parecer esto molestó –y mucho- al presidente de la FAA y a “Madonna” Fontenla.

El listado de reproches y rechazos podría seguir motivando más párrafos y carillas. No es esa nuestra intención.

Sí nos interesa trazar un marco conceptual que aporte a evitar la peregrinación de las izquierdas por el sendero del yerro o la desorientación. Resulta imperioso –entonces-procurarnos un sitio de coherencia política en la coyuntura, y cerrarle el paso a las lecturas esotéricas como a la reencarnación del karma posibilista.

Para ello habrá que organizar la voluntad de resistir las variadas operaciones que apuntan a esterilizarnos o a subordinarnos a la zaga de los credos del capitalismo y de cualquiera de sus pseudos opciones: el “serio”, el “decente” o el “neoliberal”. Es nuestro deber de coyuntura preservar y potenciar a la inmensa cultura que habita en la radicalidad militante y de izquierda.

No consideramos ni saludable ni coherente para cualquier proyecto anticapitalista aceptar sumisamente el tics posibilista de que con esta “opo” Cristina debe eternizarse. Este oscuro chantaje pretende hacinarnos en el corralito de los conversos y oportunistas que aplauden -por cadena nacional- ajuste, saqueo y criminalización.

Creemos que debe fortalecerse el campo de la crítica hacia aquellas posturas que desde la izquierda proponen solo mordaza hacia un gobierno que caracterizan como “progresista” y “en disputa”. Para este ideario del “nunca menos” cualquier cuestionamiento libertario lo habilitará a echar mano al botón de pánico y activar la alarma ante el acecho de la derecha destituyente.

Tampoco alentamos el enfoque de que la única opción coyuntural es la de intervenir dentro de estos conglomerados “pitiyanquis”. Por más que la letra con sangre perjure bajo solemnidades de una supuesta “independencia política y programática”. No aceptamos los balbuceos del compañero Michelli para justificar su presencia en medio del pandemónium ruralista, como tampoco la exaltada caracterización de Víctor De Gennaro certificando que "el FAP es trascendente, es una esperanza en marcha, un paraguas que nos cobija a todos los argentinos”. (La Capital – 18.08).

Esta versión política de los “paraguas” posee ya un vasto derrotero de fracasos y tragedias en las que resulta claro advertir que suerte corre el ideario revolucionario si no se pudo o no se supo resolver en favor del sujeto popular la dialéctica entre autonomía y hegemonía.

Convocamos a asumir el gran reto de probar que somos capaces de organizar la esperanza de miles de oprimidos y de transformar en deseable una nueva tesis civilizatoria del socialismo.

Sabemos que para esa posibilidad/necesidad habrá que batallar contra variados síntomas de “crisis de fe”, de inercia militante, de deterioros en la voluntad, de ausencia de “alma colectiva”, de renuncias a los temas del poder.

Los signos de la victoria florecerán en la osadía de retar al sistema y al dominio imperante rearmando alternativas radicalizadas. Comprometámonos a rebelarnos ante la contingencia de vegetar dentro de la institucionalidad burguesa. De lo contrario, la historia no nos absolverá.

Gran Rosario, 20 de Agosto de 2012.

Movimiento Amplio de Izquierda

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