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La mala educación
Por COMUNA -
Saturday, Aug. 25, 2012 at 12:36 AM
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Luego de una década, continúan los problemas edilicios y de instalaciones en la Escuela Provincial de Educación Técnica Nº 3 de la ciudad de Mar del Plata. Asambleas, reuniones, movilizaciones y sentadas han sido algunas de las medidas tomadas por padres, docentes y alumnos. Sin embargo, la situación sigue sin encontrar una resolución.
Es conocido por todos el deterioro en que se encuentran las escuelas públicas a lo largo y a lo ancho de nuestro país. La ciudad de Mar del Plata no es la anomalía. Esta vez, y gracias a la movilización de docentes, padres y estudiantes, se conoció la situación de empobrecimiento en la que se encuentra la Escuela Provincial de Educación Técnica Nº3. COMUNA mantuvo diálogo con una de las docentes de la institución, quien contribuyó amablemente a la reconstrucción de los hechos.
Los problemas de infraestructura no son nuevos en la escuela. La Técnica 3 viene sufriendo hace alrededor de 10 años la falta de calefacción. Es de remarcar que la mencionada institución es una de las más grandes de la ciudad, por mencionar sólo un dato: cuenta con 7 pisos. Hace dos años hubo un intento de solución frustrado, pues las calderas que debían sustituirse fueron mal colocadas y la falla continuó. En septiembre de 2011 fueron hechas, desde la institución, nuevas gestiones y peticiones al Consejo Escolar con el fin, una vez más infructuoso, de encontrarle una solución definitiva al asunto. La respuesta del Consejo Escolar distó de la originalidad: excusaron falta de presupuesto y cubrieron la inacción con burocracia alegando que había que esperar respuesta para confirmar la existencia de fondos disponibles.
Por supuesto, los estudiantes y docentes que pasan allí largas horas de su vida comenzaron a pensar medidas alternativas para paliar el frío invierno marplatense. Infusiones calientes cada una hora, bufandas y guantes dentro del curso y tubos electrónicos como calefacción, fueron algunas de ellas. Medidas que rozan lo absurdo, aunque necesarias ante la indiferencia de los funcionarios del Estado.
Este año la dirección del sindicato de SUTEBA y la dirección de la escuela (afiliados al gremio antes mencionado) organizaron una asamblea. La denuncia y la crítica apuntaron principalmente hacia la indiferencia del Presidente del Consejo Escolar, Juan Ignacio Arbanessi. La decisión que de allí surgió fue la de convocar a una próxima reunión con participación de los padres. Éstos, preocupados, prefirieron manifestarse el primer miércoles luego del receso en el Consejo Escolar y así se hizo. Quien fuera señalado como el responsable en aquella asamblea del gremio, abandonó su negativo protagonismo rápidamente y en una siguiente reunión acordó con la dirección de la escuela, de la gestión de SUTEBA y del Centro de Estudiantes una “solución”. La misma consistió en que la conexión de las calderas sea realizada por los propios alumnos de la institución, aquellos que estudian bajo la orientación Construcciones. Eso dio en llamarse “Práctica profesionalizante”. No sólo se utiliza a los alumnos como mano de obra, ya no barata, sino gratuita; sino que se distorsiona el verdadero sentido de la función educativa al traficarlo en tanto contenido curricular institucional. Indigna la obscenidad de ciertas decisiones.
Aún con las trampas de la política burocrática, aún apelando al cariño de los estudiantes por la escuela para que trabajen gratis, aún con las denuncias y movilizaciones; el problema de la calefacción continúa. Los medios hegemónicos de la ciudad se encargaron de informar que ya todo se encontraba en óptimas condiciones. La dirección de la escuela, por su parte, reprodujo idéntico discurso. Sin embargo, los propios docentes y algunos estudiantes afirman que sólo algunos calefactores funcionan, hay tres pisos sin calefacción y tres, también, con los baños clausurados.
A pesar de los ciegos que no quieren ver, o no les conviene; en este caso: la dirección de SUTEBA, la dirección de la escuela y el Centro de Estudiantes; la semana pasada los alumnos realizaron una sentada con el intento de continuar con el reclamo y hacerse escuchar. En todo caso será deber de los estudiantes, docentes y de todos los que defienden y bregan por una educación verdaderamente pública y gratuita, levantar aun más la voz.