Julio López
está desaparecido
hace 6401 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

El tiempo que es, el que fue, el que será
Por Union x los DDHH - Saturday, Aug. 25, 2012 at 5:09 PM

COMUNICADO DE PRENSA

UNIÓN POR LOS DERECHOS HUMANOS LA PLATA
Ex-detenid@s desaparecid@s, Familiares y Compañer@s


Comunicado de prensa



El tiempo que es, el que fue, el que será.


No hay historia muda.

Por mucho que la quemen, por mucho que la rompan, por mucho que la mientan, la memoria humana se niega a callarse la boca. El tiempo que fue sigue latiendo, vivo, dentro del tiempo que es, aunque el tiempo que es no lo quiera o no lo sepa.

Eduardo Galeano (2004)




A medida que avanzan los juicios contra los genocidas, y se extienden por todo el país, y a 6 años del secuestro y la desaparición del testigo Julio López, denunciamos y repudiamos la impunidad y la desprotección de las instituciones del Estado para con l@s testig@s, familiares, víctimas, militantes de DDHH.

El secuestro y la desaparición de Jorge Julio López desnudó la fragilidad operativa con que el Estado pretendió iniciar un camino de condena a los genocidas, exponiendo física y psicológicamente a las víctimas, en momentos en que el conjunto de represores procesados era ínfimo, y era nulo el trabajo de inteligencia sobre conocidos represores que en breve iban a afrontar distintos procesos penales.

Ya habíamos denunciado, antes de ese momento, el accionar de los aparatos represivos de la dictadura nunca desmantelados, y el panorama más que propicio ante el avance de la Justicia, para la reactivación de grupos operativos policiales y militares de desquite, en especial en la provincia de Buenos Aires.

Jorge Julio López, Juan Puthod, Silvia Suppo: a ell@s tenemos presentes cuando hablamos de desprotección de testigos por parte del Estado.

Una y otra vez hemos realizado las denuncias correspondientes ante los innumerables casos de amenazas, amedrentamientos y atentados de las fuerzas represivas hacia los sectores militantes de DDHH, familiares, sobrevivientes, testigos de las causas, hijos, madres, abuelas, organismos, organizaciones sociales y políticas, pueblos originarios, campesinos, etc. También exigimos su esclarecimiento y el castigo a los culpables. Pero, a mediados de 2012, observamos claras muestras de la continuidad de acciones mafiosas que atentan contra la memoria, la verdad y la justicia.

Demás está recordar que todos los casos denunciados continúan impunes, y que su investigación y difusión pública se diluyen con el propio avance de los procesos: se archivan y se paralizan, mientras se ofrece un programa de contención psicológica de testigos a la vista insuficiente ante los atropellos continuos de los grupos cómplices de los genocidas.

Sobradas veces los organismos de DDHH hemos reclamado que la única política efectiva de protección a las víctimas del Terrorismo de Estado es la mayor celeridad en los procesos de condena de todos y cada uno de los implicados en el Genocidio de la última dictadura, sintetizada en la consigna “Cárcel común, perpetua y efectiva”.

La exposición indefinida de las víctimas a un horizonte incierto de juzgamiento no hace más que perpetuar la situación de impunidad que los propios procesos judiciales, parciales y cansinos, vienen generando.

Vemos con mucha preocupación que, como consecuencia de la situación descripta, testigos, sobrevivientes y familiares, suelen afrontar la indelegable responsabilidad asumida ante la sociedad de dar testimonio del horror, sufriendo revictimización acompañada de depresión, ataques de pánico, reactualización del terror, repercusiones en su grupo familiar, etc.

Gobierno nacional y gobiernos provinciales, que no toman las riendas y la decisión política de ir hasta las últimas consecuencias en desbaratar el entramado político de complicidades (entre las fuerzas represivas aún activas, -Proyecto X, ley antiterrorista- y los poderes económicos, empresariales, políticos y eclesiásticos) que perpetraron el genocidio y la impunidad, no garantizan la plena vigencia de los mecanismos de protección de ciudadanos y ciudadanas propios de un Estado democrático de Derecho, que otorgaría la imprescindible protección a todos aquellos testigos y querellantes en los juicios por crímenes de lesa humanidad y demás luchadores sociales.


Denunciamos estos graves hechos intimidatorios que se han sucedido en el último tiempo:

Atentado en la APDH de Lomas del Mirador, La Matanza.

Atentado y sustracción de archivos sobre la represión en el domicilio de Ulises Roldán Rodríguez, integrante de la Comisión de Familiares, Vecinos y Amigos de Desaparecidos de Lanús.

Amenazas y golpes al hermano de Luciano Arruga de 16 años.

Campaña de la empresa Ledesma en Libertador General San Martín para amedrentar a testigos, enfrentar a la población y generar un clima de hostilidad en contra de los sobrevivientes y testigos claves de La Noche del Apagón. Destrucción de la señalización en el ingenio Ledesma.

Amenazas en Jujuy a la hija del testigo Hugo Condorí.

Atentado contra Félix Díaz, líder Quom, en Formosa (le tiraron una camioneta encima cuando iba en bicicleta.)

Destrucción del mural sobre Mariano Ferreyra.

Pintadas agraviantes en sitios de memoria y paredes de Santiago del Estero: “las actitudes amenazantes constantes de las familias de los represores sobre todo, en una ciudad chica como Santiago del Estero, donde en algunos casos convivimos cuadra de por medio”.

Carteles reivindicando a los genocidas del circuito Camps a metros del Tribunal donde se desarrolla el juicio, en La Plata. (Ver foto)



Responsabilizamos y acusamos al gobierno nacional y al gobierno provincial por no haber separado de las fuerzas armadas, de seguridad y de inteligencia a los torturadores, por no haber desarmado la red de complicidades que abarca a muchos más, por no cuidar a los miles de testig@s y militantes de derechos humanos en los juicios y por permitir la permanencia en el Poder Judicial de jueces que trabajan para la impunidad de los genocidas, los que todavía continúan libres caminando por las calles, ya sea porque no se los imputa o porque se los beneficia con excarcelaciones o prisiones domiciliarias.



A pesar de todo seguimos adelante, siempre.

No nos detuvimos antes, no nos detendrán ahora.

No pararemos hasta encontrar la verdadera Justicia y el castigo en cárcel común y perpetua a todos los responsables del genocidio.



Por l@s 30.000 compañer@s desaparecid@s!

Juicio y cárcel efectiva a todos los genocidas!

Restitución de tod@s l@s niñ@s apropiad@s!

Basta de impunidad!

Julio López y Silvia Suppo Presentes!

No olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos.

UNIÓN POR LOS DERECHOS HUMANOS LA PLATA
Ex-detenid@s desaparecid@s, Familiares y Compañer@s

agrega un comentario