| versión para imprimir - envía este articulo por e-mail |
Vivienda digna ¿derecho o privilegio?
Por reenvío red eco alternativo -
Friday, Sep. 07, 2012 at 11:37 AM
80 familias del barrio San Carlos de La Plata fueron reprimidas por la policía y la infantería en tres ocasiones durante estos días. Las fuerzas policiales ingresaron sin orden judicial al terreno, a las tres de la madrugada, tiraron gases lacrimógenos y balas de goma y plomo.
Las familias ocuparon el predio perteneciente a Inmuebles Plaza S.A., que se encontraba abandonado hacía más de 15 años, con el objetivo de construir allí sus casas. Los ocupantes son familias jóvenes que viven hacinadas con sus padres o abuelos, y mujeres solas con varios hijxs que no pueden afrontar un alquiler y no cuentan con una vivienda digna donde vivir.
Luego de los tres días consecutivos de represión de la toma pacífica durante la semana pasada, vecinos y vecinas se habían reunido con el Fiscal Martini de la Fiscalía N°3 y con el Juez Mateos, del Juzgado de Garantías N°6. También estuvieron presentes la Secretaría de Tierra de la Municipalidad, la Secretaría de DDHH de la Provincia, el Comité contra la Tortura de la Comisión por la Memoria, y el Consejo Social de la Universidad Nacional de La Plata.
En esa reunión, Martini recibió dos bolsas que contenían parte de los proyectiles que tiró la policía, perdigones y cartuchos de gases lacrimógenos. Ninguno de los dos funcionarios se hizo cargo de la represión policial. Al parecer, la policía está actuando sin orden, y desde la justicia reconocieron que no pueden evitar que vuelvan a reprimir.
En la actualidad, fue dictada la orden de desalojo para lxs vecinxs, aunque ésta conlleva la obligación por parte del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia de Buenos Aires de dar respuesta al problema de la vivienda y otras postergaciones sociales que padecen las familias.
Desde el Frente Popular Darío Santillán en la COMPA dieron a conocer esta situación y sostuvieron que lo sucedido en San Carlos es una muestra de una problemática social con causas estructurales y políticas, y no un problema que pueda solucionarse ilegalmente con balas.
A su vez, exigieron una salida pacífica y negociada al conflicto, con respuestas palpables para las cien familias en lucha, y para el barrio en general.