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Falacia económica
Por Dr. Jose Luis Díaz Colodrero - Saturday, Oct. 27, 2012 at 10:05 PM
jldiazcol@gmail.com

En artículo aparecido en Clarín 25/10/12. Se hacen grandes loas a la politica económica de Evo Morales, la realidad es bien diferente de lo que allí se muestra.

En artículo aparecido en Clarín el 25/10/2012, en la seccción de economía firmado por Daniel Fernandez Canedo, al comparar el manejo de la economía argentina con la de Bolivia, el mencionado periodista alaba la actual política económica boliviana diciendo que Bolivia, en política económica, está mejor que Argentina, pues:

a. Al solicitar el Estado boliviano préstamo exterior de U$S 500.000.000, pensando pagar una tasa del 6,5% anual, le fue ofrecido por inversores internacionales diez veces más (U$S 5.000.000.000 ) y a una tasa inferior (4,8%).

b. Mientras que Argentina para conseguir dinero en el mercado exterior debería pagar una tasa similar al bono Global 2017 (9,25).

c. Como condicionante de ello el periodista enumera las siguientes razones:

1. Bolivia tiene reservas de divisas por el equivalente al 50% de su PBI, mientras que en Argentina las reservas de divisas sólo alcanzan al 10% del PBI.

2. Bolivia tiene el mismo Ministro de Economía desde 2005 y una tasa de de inflación anual del 6%, mientras que en Argentina la tasa inflacionaria (aún la admitida por el gobierno es mucho mayor).

3. Bolivia recibe con los brazos abiertos todos los años la misión del FMI, conocida como Artículo IV, que Argentina no acepta.

4. Agrega además como elemento de comparación para elogiar la situación económica boliviana, que en ese país, cuando se expropiaron empresas privadas, fue realizado el pago de ellas, a satisfacción de los expropiados.

5. Deja entrever el artículo citado que el gobierno boliviano coloca el gas que le provee de divisas en forma rentable de acuerdo a los valores internacionales de ese producto.

De acuerdo con lo que deja traslucir el citado artículo, la situación económica del pueblo boliviano es excelente, por ello la presidente (no presidenta) argentina debería imitar a Evo Morales.

Muy lejos está del suscripto, defender la política del actual gobierno argentino, al que no ha votado ni apoya, pero de allí a sostener que la situación económica de Bolivia es un espejo en el que el gobierno argentino debería mirarse para imitarlo hay flagrante error.

Respecto a la reservas en divisas del 50 % del PBI, (que posee Bolivia), por lo cual echa loas el artículo, corresponde mencionar que el PBI boliviano es de U$S : 24.604.000.000 ocupando el lugar 96 en el mundo, según cifras del FMI (estimada para 2012), con un PBI per cápita de U$S: 2.493 ocupando el lugar 123 en el mundo, según la misma fuente; mientras que Argentina tiene un PBI de U$S: 447.644.000.000 , ocupando el lugar 27 en el mundo con un PBI per cápita de U$S: 11.572, ocupando el lugar 60 en el mundo, según datos de la misma fuente. Una simple lectura de las cifras "ut supra" mencionadas hace caer por tierra lo extraordinario de la economía boliviana, como sostiene el mencionado artículo periodístico.

Al asumir la presidencia Evo Morales, fue elogiado por todos los sectores de izquierda, como gobernante revolucionario, dispuesto a hacer caer toda la política económica que oprimía al sufrido pueblo boliviano, para ello ese sector de opinión se apoyaba en los hechos siguientes:
era indígena, asistió a la asunción de su primera presidencia en mangas de camisa y el discurso inaugural de su gobierno lo pronunció en lengua indígena (aymara), asitía a los bailes populares y danzaba con la gente del pueblo.
Eso es totalmente cierto, pero la realidad, tal como lo hemos escrito en diferentes artículos anteriores, que Evo Morales se queda en gestos y los gestos vacíos de contenido, sólo sirven para engañar al pueblo, como lo hace el gobierno de Evo Morales, los datos mencionados en el artículo de Fernandez Canedo, lo confirman.
Evo Morales ha incumplido todas las promesas hechas al pueblo boliviano de mejorar su situación económica, por eso ha sido abandonado por los sectores más progresistas que apoyaron su elección ( vale la pena mencionar la figura de Felipe Quispe y la actuación del FEJUVE).
El gobierno de Evo Morales ha cambiado la fisonomía de los funcionarios oficiales, eso es lo que a la burguesía tradicional le irrita, pues no soportan ver a rostros de rasgos indígenas en altos cargos oficiales, pero en cuanto al cambio de actitud política en nada ha cambiado, la economía ha sido confiada a los sectores más conspícuos de la ortodoxia monetaria, muy afín a la banca librecambista fiel cumplidora de los mandatos del FMI, que como lo ha expresado un político argentino de los albores de nuestra historia : "El gobierno pagará sus compromisos internacionales, aún a costa del hambre y la sed del pueblo".
Ese tipo de política es la que sigue el Ministro de Economía de Bolivia y que debido a su perdurabilidad, el artículo sotiene que el pueblo boliviano goza de bienestar económico.

Evo Morales se llena permanentemente la boca sosteniendo que su gobierno ha nacionalizado las empresas que robaban el bienestar del pueblo boliviano, cada vez que los sectores más progresistas le han hechado en cara la falsedad de tales medidas progresistas informando al pueblo que los beneficios que extraen las compañias extrajenras, son similares a los que extraían antes del gobierno de Evo Morales, éste sale a denunciar un supuesto complot para derrocarlo por ser indígena y pedir el apoyo popular ( para sí distraer la atención respecto de sus falacias nacionalista en la economía, tal como lo ha denunciado reiteradamente su ex Ministro de Petróleo).
La realidad es que lo único que ha cambiado en la economía boliviana, son los rasgos de los funcionarios que perciben las prebendas de las empresas extranjeras que lucran extrayendo energía del territorio boliviano. Evo Morales a cambio de unas pocas monedas asegura a esas empresas el control sobre el pueblo boliviano que lo llevó al gobierno. Lo expresado en este punto lo confirma el artículo citado, con relación al buen concepto que tienen las empresas extranjeras del gobierno boliviano.

Además Evo Morales engaña al sufrido pueblo boliviano, respecto a los logros económicos de su gobierno, despreciando (pago por medio de los elementos que tiene a su favor para mejorar los ingresos que recibe por el gas). El principal comprador del gas boliviano es Brasil, que depende totalmente de la ventas de gas boliviano para su consumo (la importación de gas de Bolivia representa el 50% del consumo de su mercado interno). El gas llega por gasoducto que tiene dos terminales Sao Paulo y Cuiabá. Evo Morales salió a proclamar por medio de toda su prensa adicta que había logrado que Brasil le aumentara el precio del gas en un 40%, la realidad es que sólo había logrado el 40% sobre el gas del oleoducto con terminal en Cuiabá y nada sobre el terminal de Sao Paulo, lo que representaba sobre el total de ingresos apenas un aumento del 4%, pero eso el gobierno de Evo Morales se cuidó muy bien de evitar aclarar ese detalle. Debe mencionarse para comprender bien la situación que Bolivia vende a Brasil el gas a un precio equivalente al 50% del valor de ese insumo a nivel internacional y Brasil no tiene otro proveedor que Bolivia, por ello a no ser por la traición de los gobernantes bolivianos, (Evo Morales incluido) Bolivia debería estar recibiendo por el gas que vende el doble de lo que le ingresa, frente al cuestionamiento de los sectores proresistas ante ese desfalco siempre responde que a otro precio Brasil traería gas de otros países vía marítima. Eso es una falacia pues Brasil carece de infraestructura para esa opción y el costo del gas traido por via marítima es muy superior al que se recibe por gasoducto, por mantener esa falacia es que opino que Evo Morales traiciona al pueblo boliviano.

Para terminar sugiero que miremos el mísero nivel de vida que tiene el pueblo boliviano que le obliga a emigrar, buena prueba de ello es el hecho que el segundo lugar en ingreso de divisas del exterior que recibe Bolivia, es procedente de lo que trabajadores bolivianos de baja calficación laboral y bajos salarios, que han emigrado en busca de fuentes de trabajo, envían a sus familias, mientras esperan en su país ansiosos para también poder emigrar al exterior.

Tal como he escrito más arriba, no he votado ni apoyo al actual gobierno argentino, pero pretender que debe mirarse en el espejo y seguir la política económica de Bolivia constiuye un flagrante error.

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