Agustín Tosco: Vigencia de su acción y principios
Por Leónidas Ceruti -
Tuesday, Nov. 06, 2012 at 10:42 PM
AGUSTÍN TOSCO: VIGENCIA DE SU ACCIÓN
Y PRINCIPIOS
Pasan los aniversarios de su muerte, pasan los años y siempre volvemos
a repasar su vida. Sobre todo, como sindicalista. Sus discursos, sus acciones,
sus principios, las ideas que lo guiaron, su conducta estando detenido. Y la
conclusión que aparece es la vigencia, la actualidad de todos esos aspectos
de su vida. Y son tan necesarios en estas épocas donde debemos redoblar
los esfuerzos para seguir codo a codo, luchando por los derechos de los trabajadores.
Por eso hagamos un ejercicio de memoria de algunos aspectos de su vida.
Mantuvo su militancia, demostró entereza, y solidaridad, cuando fue
perseguido y detenido en varias ocasiones, hasta que la muerte lo encontró
en la clandestinidad, cuando tenía orden de captura dictada por la presidenta
Isabel Martínez de Perón y estaba condenado a muerte por la Triple
A. “Fui detenido por primera vez en Misiones, durante una semana de 1957,
por una huelga en defensa de los compañeros de Luz y Fuerza. Luego todo
empezó en el 69. Me detuvieron por 48 horas, días antes del Cordobazo,
en el barrio Clínicas. Después del levantamiento estuve preso
siete meses en La Pampa y en Rawson. Más tarde fui detenido otro par
de veces; una vez que atacaron el sindicato a balazos, y luego del Viborazo,
en abril del 71, lo que motivó mis once meses en Devoto y el resto en
Rawson”. A pesar de todo eso, no pudieron quebrarlo, no se vendió,
ni alquiló a los patrones y políticos del poder económico.
Hizo un culto de la Unidad, la Solidaridad y el respeto a la Pluralidad de
ideas, posiciones, y acciones. definía como “marxista-socialista”,
“los fundamentos que tengo están elaborados en base al materialismo
dialéctico, y en lo político estoy por la unidad de las fuerzas
de la distintas tendencias, sin discriminaciones ideológicas”.
Acordó con Elpidio Torres -burócrata del Smata- y otros dirigentes
con los cuales tenía serías diferencias, la convocatoria al paro
con movilización del 29 de mayo de 1969, que culminaría en el
Cordobazo. ócon los comunistas la construcción de la Comisión
Nacional Intersindical y el Encuentro Nacional de los Argentinos, apoyó
la candidatura peronista de Atilio López para la vicegobernación
de Córdoba en 1973, impulsó y participó en los Plenarios
Antiburocráticos junto a numerosos gremialistas combativos, se sumó
entusiastamente a los Congresos del Frente Antiimperialista y por el Socialismo
(FAS), que impulsaba entre otros el ERP-PRT. En tanto que su abogado y amigo
fue el radical Hipólito Solari Irigoyen.
Y uno de los principales ejes de su accionar en el gremio, fue la práctica
de la Democracia Obrera, y la definió sin dejar dudas: “Ya sea
en el terreno institucional, en el de la resistencia e incluso en la clandestinidad,
no hay otra relación posible que la democracia de bases. Es decir el
contacto directo entre los trabajadores y sus representantes o dirigentes. La
concienciación a nivel de bases. La reciprocidad del intercambio de opiniones.
Las asambleas generales, las de sectores, las de unidades de trabajo. Claro
que hay diferencias para una situación institucional, de resistencia
o de clandestinidad. Pero en definitiva en el terreno del sindicalismo, nada
es válido, sin la democracia de bases y la consecuente reciprocidad entre
las bases y las direcciones. En todos los casos de manera tal que las bases
sean las que decidan como protagonista de la vida y de los objetivos de su organización”.
Enfrentó y denunció a los burócratas sindicales, a quienes
en aquellos años sesentas y setentas se los llamaba “participacionistas,
colaboracionistas o adaptacionistas”, que se movían en forma dependiente
y referencial al poder empresarial, político o militar. Supo decir que
eran “los que esperan que crezca el costo del nivel de vida para pedir
aumento de salarios” y que terminaban conformándose en la práctica
con el aumento de salarios que la Secretaría de Trabajo o el Ministro
de Economía autorizaban.

Sobre su accionar es mucho lo que se ha escrito, de todo ello rescatamos estos
conceptos: “Tosco y sus compañeros, expresaban distintas corrientes
del pensamiento político de esos años, tuvieron en claro que no
se puede introducir ningún partido político en forma preeminente,
ni darle un tinte partidario al sindicato. Entre los trabajadores, en el seno
de la clase obrera conviven y existen distintas expresiones, identidades, creencias
y pensamientos. Por eso sostenían que la política sindical es
la forma política más importante y compleja a desarrollar. Tosco
nunca confundió el papel del militante de un partido político,
con la de un militante gremial, son total y absolutamente diferentes”.
“El otro aspecto de su personalidad, pero que tiene que ver con la integralidad
del hombre, fue la de cumplir con los mandatos que le daban sus iguales: los
compañeros, la de ser buen trabajador, la de tener una actitud correcta
frente al trabajo, ante sus compañeros en la relación social diaria,
ser solidario, una de las formas era la de transmitir sin egoísmos el
conocimiento acumulado del oficio, cualidad de esa particularidad, que es ignorada
en los mundos académicos, cuando se trata de la descripción de
un trabajador. Una fuerte concepción fue la de obrar siempre en forma
colectiva, lo demostraba en los hechos concretos, hablaba y actuaba en plural,
siempre rodeado de sus pares”.
En una larga entrevista estando detenido, recordó y recito a Marcos
Ana, quien, después de veinte años de prisión en España,
exclamaba: "Veinte veces cruzó la primavera, / y mis alas a un cepo
atrapadas/ y el ardor de mi sangre entre órdenes./ Pero hoy mi voz- sin
llanto- te reclama: / y mi lengua es una herida que flamea, / como un pájaro
ardiendo en tu ventana".
“Creo que, en el fondo, estar bien o no, depende fundamentalmente de
las convicciones, de la fe en los ideales, de la justicia de una causa. Si esas
cosas están metidas en la conciencia y en los sentimientos, nada los
doblegará, adentro o afuera, en la gloria o en el anonimato. Las victorias
más importantes y valiosas son las que se obtienen sobre las propias
debilidades. A partir de allí todo es posible. Lo que va contra uno mismo,
lo que choca contra el propio ser es lo que destruye. Por eso también,
Ulises Mc Daniel desde la prisión de San Quintín, se afirmaba
así mismo al exclamar: "Si alguna vez quebraran mis troncos /
o claudicara junto a mis Compañeros / Este juramento me matará".
Leónidas Ceruti, historiador
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