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El Palacio de Justicia de Cobija y Mario Galindo Soza
Por Maria Lozano R. - Wednesday, Nov. 14, 2012 at 1:45 PM

Artículo publicado en el Deber, donde se denuncia a los responsables del "elefante blanco de Cobija": Mario Galindo Soza en su calidad de Gerente General del Consejo de Administración y otros

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En Cobija (Pando) dicen que el edificio es la envidia de los brasileños porque, al menos en la región del Acre (que comparten Bolivia y Brasil), no existe otro de esa envergadura. Pero ese criterio, que pertenece al mismo presidente de la Corte Superior del Distrito de esa población fronteriza boliviana, no justifica los $us 5,9 millones invertidos en el futuro el “elefante blanco” que comenzará albergando a unos 20 jueces y sus dependientes.

La historia del millonario edificio, que se está terminando de construir en la avenida 16 de Julio, se remonta a mediados de la década de los 90.

El ex consejero de la Judicatura, Luis Carlos Paravicini, que denunció este caso, constató que la obra era y es innecesaria. Dijo que técnicamente se estableció, en el año 2000, que con una inversión de $us 300.000 se pudo ampliar el edificio donde actualmente funciona la Corte Superior del Distrito en Cobija. “Era suficiente aumentar uno o dos pisos más; con eso se cubría, con proyección, las necesidades de infraestructura judicial en Pando”, aseguró.

Denunció que los principales responsables fueron el ex Gerente General del Consejo de la Judicatura Mario Galindo Soza y el ex ministro de la Corte Suprema, Carlos Azad, ambas autoridades habrían ejercidó influencia para la aprobación del proyecto de edificación del palacio de justicia.

En el Consejo de la Judicatura informaron que, por solicitud expresa del ministro Azad, el 3 de abril de 1997, el consejo de administración de la Corte Suprema de Justicia, autorizó a la Corte Superior del Distrito de Pando, para que inicie el proceso de licitación pública de la construcción del palacio.
En realidad, la construcción del inmueble fue aprobada por el Consejo de Administración de la Corte Suprema de Justicia en 1997, entidad que estaba integrada por Hugo Dellien, que ejercía como presidente; y los ministros Freddy Reynolds, Eduardo Terrazas y Carlos Azad.
El terreno, de 3.658 metros cuadrados, fue adquirido en $us 500.000, “monto exageradamente elevado”, según Paravicini. “En el lugar habían muchos curichis y el área es gredosa, por eso hay filtraciones”, especificó el ex magistrado.

“Inicialmente debió construirse un verdadero palacio, pero queda muy poco de lo lujoso que se planificó, ya que recortaron la inversión”, se lamentó el presidente de la Corte Superior del Distrito de Pando, Fernando Leytón de la Quintana.

El proyecto inicial, según informes de la Secretaría de Lucha Contra la Corrupción (SLCC), demandaba una inversión de $us 6,7 millones para edificar 7 niveles; posteriormente le aumentaron la construcción de un mezanine y el costo se elevó a $us 7 millones; finalmente, por recomendaciones de la empresa consultora que supervisó la ejecución de la construcción, se redujo a $us 5,9 millones.

El recorte que, según informes del Consejo de la Judicatura fue de poco más de $us 400.000, se debió a la dismución de ítems de costosa e innecesaria elección que contemplaba el proyecto inicial. En la práctica, la disminución fue de $us 800.000.

Paravicini relató que esos ítems innecesarios, que terminaron eliminados eran, entre otras cosas, el lujoso mármol que se planificó colocar en el piso de todo el edificio; una cúpula hecha de un material muy costoso en que remataría el inmueble; un sistema sofisticado de aire acondicionado cuyo mantenimiento no estaba asegurado en Cobija, donde no existen empresas para realizar esos servicios.

EL DEBER recorrió los ocho niveles que tiene el cuestionado palacio de justicia de Cobija (desde el sótano, la planta baja, el mezanine y los cinco pisos). Jaime Ríos, residente de la obra y funcionario de la empresa Olmedo, que construye el palacio, aseguró que la obra gruesa ha concluido y los trabajos de obra fina registran el 70% de avance.

Sin embargo, el fiscal de obras del Consejo de la Judicatura, Erick Ibieta, informó que existe un 73% de avance en la construcción de todo el inmueble.
En Cobija, el tema parece ser un tabú. A ninguna autoridad judicial le interesa hacer declaraciones referentes al caso. El presidente de la Corte Superior del Distrito, Fernando Leytón de la Quintana, explicó que la información relativa al edificio estaba en poder del representante del Consejo de la Judicatura en esa población, el abogado Dickson Benegas. Éste, a su vez, se negó a proporcionar información específica de la construcción, asegurando que todo estaba centralizado en el Consejo de la Judicatura en Sucre.

Si bien Luis Carlos Paravicini advirtió las irregularidades en 1999, inmediatamente de haber sido creado el Consejo de la Judicatura, a finales del año pasado, el senador Enrique Urquidi solicitó a la Secretaría de Lucha Contra la Corrupción, que investigue supuestas irregularidades cometidas por miembros del Consejo de la judicatura.
La investigación de la SLCC, en su informe posterior a la investigación, expresó “preocupación por el alto costo de la construcción del inmueble”. El abogado de la SLCC, Apolinar Gómez, detalló que establecieron que el costo promedio de la construcción es de $us 766 por metro cuadrado; “está caro con relación a los costos en el resto del país, está sobredimensionado”, manifestó, aclarando que la empresa Olmedo no tiene mucha responsabilidad en esta situación, ya que, de acuerdo a los documentos revisados del proceso de licitación, esa firma fue la que presentó los precios más bajos en su propuesta.

Según el contrato inicial, el inmueble debió construirse en 27 meses, sin embargo ya pasaron 60 y el avance es del 73%.

Esta situación, según Luis Carlos Paravicini, duplicará el costo de la obra. El abogado presume que el monto podría duplicarse y el edificio llegaría a costar $us 14 ó 15 millones. “Debía costar $us 6 millones para construirse en siete meses, pero ya van 60 meses y los desembolsos se han realizado, pero la obra no avanza”, argumentó.
Erick Ibieta, el fiscal de obras del Consejo de la Judicatura, aseguró que la demora en la ejecución de la construcción no encarecerá el edificio. Informó que hasta el momento, el Consejo ha pagado poco más de $us 4 millones, que equivale casi al 70% del monto total del contrato. Esas cifras tienen relación con el 73% de avance de construcción que, oficialmente, aseguran haber logrado.
Las cifras
$us 5,9 millones
Costo del edificio
Inicialmente planificaron invertir $us 6,7 millones; luego se incrementó a $us 7 millones; y, finalmente, se redujo a $us 5,9 millones. La disminución fue gracias a la empresa supervisora $us 776 por m2
Muy caro para Bolivia
Según la Secretaría de Lucha Contra la Corrupción, es el costo más elevado de construcción que hay en el país. Los ocho niveles se construyen sobre una superficie de 9.371 m2 $us 500.000
Costo del terreno
El terreno, de 3.658 m2 fue comprado en $us 500.000. Está ubicado en una zona muy húmeda y el edificio presenta problemas de filtraciones $us 4 millones
Desembolso desde 1999
De los $us 5,9 millones que demandará la obra, la constructora ya recibió el 70% de los recursos y ejecutó el 73% de la construcción

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