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El Nuevo MAS repudia los ataques del estado racista de Israel contra el pueblo palestino
Por Nuevo MAS - Saturday, Nov. 17, 2012 at 5:46 PM

COMUNICADO DE PRENSA

EL NUEVO MAS REPUDIA LOS ATAQUES DEL ESTADO RACISTA DE ISRAEL CONTRA EL PUEBLO PALESTINO



Héctor “Chino” Heberling dirigente del Nuevo MAS declaró: “una vez más el estado racista de Israel, a desatado un criminal ataque contra los pobladores de la Franja de Gaza que ya ha cobrado decenas de víctimas inocentes, desde el Nuevo MAS integrante de la Corriente Internacional Socialismo o Barbarie, repudiamos esta metodología terrorista y de limpieza étnica llevada adelante por el estado sionista de Israel con el apoyo del imperialismo, exigiendo que se acaben inmediatamente los ataques israelíes, como también cualquier intento de invasión del ejército sionista asesino y expresamos nuestra mayor solidaridad y apoyo para el pueblo palestino”.



Declaración de la Corriente Internacional Socialismo o Barbarie

¡Basta de masacrar al pueblo palestino!

¡Abajo el Estado colonial, racista y genocida de Israel!



Nuevamente el Estado de Israel ha desatado una matanza bombardeando la Franja de Gaza. En este inmenso "campo de concentración", el más grande de la historia, Israel tiene prisioneros a más de un millón y medio de palestinos. Pero estos sanguinarios ataques, que ya han producido decenas de muertos, podrían ser sólo el prólogo de algo más grave. Una incursión como la de enero de 2009, con miles de víctimas.



Gaza es uno de los productos de la "limpieza étnica" del pueblo palestino llevada adelante por los colonizadores sionistas, desde la proclamación del Estado de Israel en 1948. Desde entonces, los palestinos que no fueron masacrados o expulsados de su tierra, han sido encerrados en diversos guetos o bantustanes rodeados de muros. Gaza es sólo el peor de ellos.



Israel sigue la lógica de todo enclave de colonizadores: el desplazamiento y/o el exterminio de la población originaria, como "solución final". Eso determina asimismo el régimen que Israel, mientras tanto, impone a los palestinos en los territorios que domina: un sistema racista de "apartheid", como el que los blancos aplicaban a los negros en Sudáfrica.



Como los negros sudafricanos, los palestinos pueden "legalmente" ser desplazados de sus territorios, sus viviendas demolidas para construir colonias sionistas, encarcelados sin proceso alguno (hay miles y miles en prisión), torturados y asesinados impunemente.



Pero esta larga historia de horror ha sido también la historia de la lucha del pueblo palestino. Una lucha desigual pero heroica y que nunca ha cesado. Una lucha que cuenta con la inmensa simpatía de los pueblos hermanos del Medio Oriente, y de amplios sectores en el resto del mundo.



El Estado racista de Israel ha podido, sin embargo, mantenerse por varios motivos. En primer lugar, porque este enclave colonial es al mismo tiempo la cabecera de playa del imperialismo yanqui (y por su intermedio de sus otros socios de la OTAN) en el estratégico Medio Oriente. Pero, en segundo lugar, han sido también decisivas las traidoras capitulaciones de las burguesías árabes y sus gobiernos (incluyendo a algunos que posaron de antiimperialistas).



Mientras por un lado EEUU apaña incondicionalmente a Israel como si fuese territorio propio (de hecho, el estado Nº 51 de la Unión), por el otro lado, Washington cultivó estrechos lazos con los autócratas, reyezuelos y dictadores que le garantizaban el “orden” en la región, cuya primera cláusula es el carácter sacrosanto de Israel y a su licencia para asesinar palestinos.



Pero este panorama idílico se ha venido deteriorando. En primer lugar, el Gran Padrino de Israel, el imperialismo yanqui ya no es lo que era, la superpotencia que en los ’90 dictaba la ley (inapelable) a todo el mundo. EEUU no se ha derrumbado ni mucho menos; pero se ha relativamente debilitado, tanto por la crisis económica como por las nada felices aventuras militares que emprendió en la región diez años atrás. Ese mundo unipolar de los ’90 ya no existe. Muchas cosas escapan a su control. Otras potencias –también potencias regionales– actúan por cuenta propia.



Junto con eso, lo más importante ha sido el estallido de la llamada “Primavera Árabe”, un proceso que sigue su curso pese a todos sus contrastes y desigualdades. A Israel, esto lo afecta no sólo en general, sino en un punto crucial: sus relaciones con Egipto.



Bajo la dictadura de Mubarak, Egipto era el mejor amigo de Israel. Le servía además en el papel abyecto de carcelero de los palestinos de Gaza.



Por supuesto, el nuevo gobierno de la Hermandad Musulmana, encabezado por el multimillonario Morsi, no es garantía alguna de enfrentamiento a fondo con Israel. Toda su política es de “paños tibios” y de ninguna manera de combate a los colonizadores sionistas.



Pero, al mismo tiempo, los islamistas de la Hermandad, siempre se presentaron como campeones de la causa palestina, traicionada por los dirigentes burgueses “laicos”, como Sadat y Mobarak en Egipto, y la OLP en la misma Palestina. Además, los islamistas de Hamas, que gobiernan en la Franja de Gaza, son una derivación de la Hermandad egipcia.



Es en este cuadro que Israel, luego de las elecciones en EEUU, lanza una escalada de provocaciones, incursiones en Gaza y bombardeos aéreos con numerosas víctimas, que culmina con el asesinato de uno de los principales dirigentes de Hamas. Finalmente, la justificada respuesta palestina –algunos misiles que causan tres muertes– ha sido presentada por los medios occidentales porcionistas, como si hubiese una “guerra” en igualdad de condiciones.



Pero como decíamos en enero de 2009, en una Declaración frente al ataque de Israel a Gaza:



“El hecho es que no estamos ante iguales en ningún sentido. De un lado tenemos el pueblo palestino que lucha hace 60 años contra la ocupación, la opresión y la explotación y del otro, el Estado de Israel con el apoyo directo de los EEUU, e indirecto de la mayoría del resto de los países imperialistas.

“Es por esto que debemos dejar en claro de qué lado deben estar los trabajadores en esta contienda histórica: del lado de los oprimidos contra los ataques militares o de cualquier orden de los opresores. La verdad es que el imperialismo exige del pueblo palestino y de Hamas la más absoluta rendición, y que acepten la ocupación y colonización directa de su territorio y el Estado teocrático y racista de Israel.

“A nuestro modo de ver, no puede haber entre los socialistas revolucionarios ninguna duda de que en cuanto el Estado racista de Israel continúe existiendo, no hay posibilidad alguna de ‘solución pacífica’: esto por el simple hecho de que Israel se sustenta –desde su origen– en el desplazamiento, la colonización y la masacre de la población palestina originaria.

“Por esto mismo, esa masacre trae nuevamente la polémica entre las corrientes que se reivindican marxistas, sobre cuál debe ser el programa estratégico y los métodos de lucha en Palestina.

“De un lado, está la propuesta de ‘convivencia de dos estados en Palestina’. Como hemos señalado, por su condición de Estado racista y de opresión nacional que tiene Israel, se viene demostrando desde hace décadas que eso es totalmente inviable.

Por otro lado, al mismo tiempo que nos posicionamos por la derrota del Estado de Israel en la actual contienda, y por la victoria de las fuerzas palestinas, señalamos que está demostrado que la destrucción del Estado de Israel y la construcción de un único Estado Palestino laico, democrático y socialista depende de la movilización y la lucha política y militar autónoma de las mas amplias masas de trabajadores en los territorios ocupados y en el conjunto de los países árabes. Una expresión de esto fue la experiencia de la apertura forzada de la frontera con Egipto desde Gaza ocurrida solo tiempo atrás en manos de las propias masas de la Franja.

“Esta perspectiva nos diferencia no solo de Al Fatah, sino también del propio Hamas, los que además en ninguno de los dos casos, levantan una perspectiva socialista para los pueblos explotados y oprimidos de la región.

“Sólo hay salida alternativa: la destrucción del Estado de Israel y la construcción de un Estado palestino socialista y de una Federación Socialista de países de Medio Oriente.

“Desde la corriente internacional Socialismo o Barbarie exigimos entonces a los gobiernos de Latinoamérica y el mundo que condenen el ataque y la invasión israelí, y que rompan inmediatamente relaciones con el Estado sionista.

“Hacemos también un llamado al conjunto de las organizaciones revolucionarias, sindicatos independientes, centros de estudiantes y organizaciones defensoras de los derechos humanos a construir una fuerte campaña de solidaridad con el pueblo palestino.”

* No al genocidio del pueblo palestino!
* ¡Fuera las tropas sionistas de Gaza!
* ¡Por la destrucción del Estado racista de Israel!
* ¡Por un Estado Palestino democrático, laico, no racista y socialista!

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