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Asimetria
Por Daniel Papalardo - Thursday, Nov. 22, 2012 at 1:40 AM
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POLITICA REPRESIVA INSTITUCIONAL- El discurso fraudulento de la socialdemocracia y el caracter estigmatisante del derecho penal

No más de un par de meses atrás, y aunque parezca en nuestra agitada agenda social y política, un lapso prolongado de tiempo, que lleva incluso hacia el olvido colectivo, se produjo en nuestra ciudad un episodio común: una persona conduciendo su vehículo, reduce la velocidad por una maniobra de tránsito que le exige un frenaje transitorio, en esa circunstancia un peatón en forma imprevista le sustrae la cartera que había dejado sobre el asiento delantero.

El hecho fue altamente difundido, por la conmoción social que el despliegue policial subsiguiente a la acción suscito en el ámbito geográfico social de la ciudad donde se desarrollo, y fundamentalmente porque la conductora del rodado no era otra que la Sra. Intendente.
Rápidamente las fuerzas policiales , con el jefe de Unidad Regional II a la cabeza, indicó a dos jóvenes como responsables del acontecimiento uno de ellos, con señalamiento por acciones similares en la zona en los días anteriores.

Tras cartón, ni lerdo ni perezoso, subido de manera oportunista al discurso de la criminología mediática de mano dura, que sienta sus cabales sobre la idea básica de la guerra al delito, el Sr. Gobernador Bonfatti expresó “impotencia” por quienes recuperan la libertad luego de cometer numerosos delitos, agregando que “Uno de ellos tenía 14 delitos similares, el último siete días antes, y está en la calle. A veces nos sentimos impotentes”, para luego concluir;. “Tenemos que revisar estos casos porque no puede ser que las mismas personas que cometen delitos estén libres. No soy juez para evaluar cada caso en particular, pero me parece que merece un análisis”,

Sin embargo, cuenta la historia, que tras 17 días, liberaron a los dos imputados por el robo a la intendenta Fein, la jueza María Luisa Pérez Vara accedió al pedido de falta de mérito solicitado por la defensa al carecer de elementos de prueba que justificaran la privación de libertad.
A la inversa, aún suenan los ecos y consecuencias de la denuncia sostenida por una fiscal del fuero federal indicando al entonces jefe de policía de la provincia de Santa Fe, por la presunta comisión de delitos. Tras casi tres días de estar prófugo, el Sr. Toniolli fue detenido

En la ocasión, tras la detención, el ministro Lamberto reclamo que no se hiciera un uso político del caso Tognoli, y pidió dejar que la Justicia actúe libremente. Agregó en igual sentido, que “Debe hablar la Justicia. Corresponde que ellos resuelvan. Tenemos que dejar que con libertad y sana crítica, los jueces puedan intervenir. Me parece muy negativo ejercer presiones. Creo que las resoluciones se tienen que dar sobre la base de las pruebas de los expedientes, y no por un planteo tremendamente mediático como el que se está viviendo”

Finalmente, tiempo después, al recuperar su libertad, tras el dictado de auto de falta de mérito, el Sr. Togniolli tuvo ocasión de expresar lo siguiente: "fue una pesadilla", Estuve alojado en una celda de dos por dos, como un preso común. Salía una hora por día a caminar. Fui muerto socialmente en vida; se dijeron muchas barbaridades sin sentido. Todos hacían leña del árbol caído. Sin tener en cuenta el principio de inocencia hasta que se demuestre lo contrario. Mi familia fue totalmente destruida"

Las preguntas se imponen. La asimetría es evidente. Un mismo sujeto público, el estado provincial, a través del ejecutivo y sus ministros, en actitud diametralmente opuesta frente a lo conceptualmente idéntico: El principio de inocencia. En un caso reclamando ante los jueces, mano dura, y actitud diligente frente a un jóven hipotético reincidente, que luego no resulta ser tal, pero del que los medios y el propio gobierno ya se han ocupado de considerar autor. En otro, también frente a un presunto injusto penal, reclamando prudencia , no apresuramiento y que se deje actuar a los jueces.

El señor Tognoli, se queja de una celda de dos por dos, y no repara en la calidad y las dimensiones del arresto de aquellos dos jóvenes. Dijo ser leña de árbol caído y su propia policía, bajo su mando no trepidó en ubicar dos chivos emisarios para dar por resuelto un caso común de delito contra la propiedad, magnificado por la entidad del sujeto pasivo.

Jóvenes de un barrio, presos y estigmatizados como autores de lo no cometido, derecho penal de autor y no de acto, presión medíatica y política sobre la magistrada actuante, todo vale.
Por el contrario, Jefe policial, sospechado de conexión funcional con delitos, principio de inocencia, pesadilla, alojamiento ignominioso y reclamo de no presión sobre los jueces actuantes
En definitiva, no creo que el Dr.Alfredo Palacios, aplaudiera que se manejara el principio de igualdad ante la ley como lo hacen quienes dicen ser sus genuinos discípulos.

En fin , como dice y canta Serrat. Sería fantástico , que ganara el mejor y que la fuerza no fuera la razón. Que se instalara en mi barrio ,el paraíso terrenal. Que la ciencia fuera neutral.
Sería fantástico, no pasar por el tubo. Que todo fuera como está mandado y nadie mandara. Que llegara el día del sentido común. Encontrarse como en casa en todas partes. Poder ir distraído sin correr peligro. Sería fantástico que todos fuéramos hijos de Dios.
Daniel Papalardo.

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