Julio López
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Marxismo Trabajista
Por Rapid - Friday, Nov. 30, 2012 at 3:25 PM

Merece la pena conocer este comentario de un debate muy duro entre comunistas vascos, publicado como comentario n.5 del artículo ¿Ideología o teoría?, en http://euskalherria.indymedia.org/eu/2012/11/82717.shtml

Marxismo Trabajista...
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Marxismo Trabajista (s)

No es ninguna casualidad que sea justamente la práctica y la teoría marxiana vasca la que, en esta fase de crisis teórica de la lucha de clases global, se presente como la más avanzada y coherente con la concepción marxiana de las clases y de la lucha de clases. Y, por lo tanto, la más centrada y crítica con relación, por ejemplo, a la 'Italian Theory' del post-operaismo, seriamente marcada por un trabajismo pre-keynesiano, o post-estalinista.
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Una clave teórica para entender la diferencia entre marxistas y marxianos: el trabajismo o laborismo.

En el muy interesante debate internacional, casi excepcional en esta fase de repliegue estratégico del socialismo revolucionario de Euskal Herria, en Borroka Garaia de hace unos días ( http://borrokagaraia.wordpress.com/2012/11/22/la-izquierda-abertzale-y-el-movimiento-popular-vasco/#comments), se ponen en evidencia algunos elementos que nos permiten entender como la lucha de clases, a través de los muy amplios movimientos sociales del país (MMPP), haya puesto en evidencia una contradicción muy grave del marxismo. Marxismo entendido como ideología, sobre todo, y no como desarrollo del materialismo histórico de Marx.

Con el fin de poner en evidencia esta contradicción, es indispensable recurrir a las bases de la teoría de Marx sobre la lucha de clases. Lo que es posible solo desde una perspectiva marxiana, que rehuye, cuando no rechaza, la concepción de 'seguidor' y 'creyente' (S) con relación al trabajo (que no es 'doctrina' !) del gran revolucionario comunista.

Es decir doctrina y ortodoxia, si consideramos el marxismo como adhesión ideológica al trabajo de Karl Marx. Entonces, actitud radicalmente contradictoria con sus planteamientos materialistas, críticos y dialécticos. Teóricos, por lo tanto.
Mientras que otros defendemos una aproximación marxiana, de desarrollo coherente con la línea teórica (y no ideológica) del trabajo fundador del movimiento obrero comunista mundial.


¿Marx trabajista?

Si. El alemán, desde un punto de vista ideológico personal, y a pesar de su rigor teórico, hizo claramente unas elecciones políticas, por lo menos coyunturales, erróneas respecto a su propia concepción originaria de la clase obrera. Elecciones muy graves además, con relación a su reproducción en el siglo XX, sobre todo por parte del socialismo soviético, el capitalismo de estado de la URSS, que abundó en la concepción de la clase como 'clase trabajadora', apartando todos - o casi - los demás sectores obreros de la concepción de clase, y por lo tanto excluyéndolos de la iniciativa política obrera. Lo que, dicho sea de paso, profundizó las diferencias con los movimientos libertarios y demás componente radicales del movimiento obrero mundial.
Sin olvidar la brutal visión estatalista de las clases, contraria al eje fundamental de autodeterminación nacional obrera, o de las extensiones bioreginales de la clase obrera global.



¿Cual ha sido el fallo de Marx, en lo político?

Muy simple: la interpretación del movimiento de los trabajadores - además, en aquella época, representado esencialmente por el trabajador profesionalizado pre-fordista - como expresión general de la clase. Lo que ha afincado la concepción etimológica burguesa: clase obrera = clase trabajadora.

Es conocido el desprecio del compañero alemán hacia, por ejemplo, el 'lumpenproletariat'. Lo que nos revela, sobre todo a la vista del desarrollo de las luchas sociales de finales del siglo XX, y actuales por supuesto, una profunda escisión de clase, una separación entre el sector capitalizado, o empleado por el capital, es decir los trabajadores con contratos más o menos estables, con los demás sectores obreros. Parados y precarios por ejemplo, para entendernos de forma muy simple.

La aberración de la clase precaria.

Esta degeneración del concepto materialista de clase obrera, centrada en la ideología trabajista y fundada en el movimiento social de los currelas, los sindicatos, se refleja justamente (aparece también en determinados componentes de la Italian Theory) en la atribución del término de clase al arco o sector precario actual, de este siglo XXI. Cuando justamente y al contrario, el precariado representa la expresión más pura y objetiva de la clase en general, la clase obrera.
¿Por qué?

Muy simple. Según la teoría de Marx, esta sí muy difícilmente discutible por ser puro materialismo histórico, dialéctico y, como solemos decir, científico, la clase obrera se presenta sobre la base de la contradicción fundamental de la sociedad capitalista, que tiene lugar entre el carácter privado de los medios de producción y el carácter social de la producción.

En concreto, se presenta bajo tres condiciones esenciales e indisolublemente relacionadas:

- la expropiación de los medios de producción, y más en general de los bienes comunes (que se está haciendo multidimensional: desde el espacio - tierra, las materias primas o en productos y máquinas, etc.-, el tiempo, la información, el conocimiento, las energías, etc.), por lo que el obrero - y miembro de las demás clases del proletariado - muy difícilmente puede sobrevivir y reproducirse libre y satisfactoriamente: por lo que el universo obrero, en esta condición preliminar, es mucho más amplio y complejo que los únicos directamente explotados/asalariados en el mecanismo productivo capitalista. Sea ello industrial o de otra índole.

- la enajenación o alienación (lingüística, ética, cultural, política, etc.) generada por las relaciones de poder, también o sobre todo anteriores al desarrollo capitalista, que empuja o conmina según los casos, a aceptar como normal el marco dominante y violento de relaciones sociales, producción y propiedad; lo que concierne además a todas las demás clases, principalmente las del proletariado.

- la condición inevitable de tener que recurrir al trabajo asalariado bajo las condiciones de sus enemigos de clase, y de sus estados por supuesto, para sobrevivir y reproducirse: que es donde surge el sector obrero empleado, es decir abiertamente explotado en el sistema (capitalista, o más acá o allá...). Repetimos otra vez: al lado de los demás obreros: parados, reproductores, en formación, precarios, migrantes, intermitentes, becarios, etc. que no están subsumidos directamente en esta condición salarial de extracción de valor y plusvalías.

Se comete entonces un error muy grave, cuando reducimos la clase al conjunto social de los que han logrado un empleo explotado bajo patrono, como hizo de forma solapada, es evidente, y por razones histórico-políticas, y culturales... igualmente evidentes, el mismo camarada Karl. Aunque sin declararlo de forma muy explícita - a ver si F: nos encuentra alguna referencia clara...- generando así una 'tradición' trabajista realmente cancerígena, y fatal para la lucha de clases radical, antagonista con el sistema y no solo con uno de sus aspectos (el socialista, por ejemplo).
Hoy aún más, muy destructiva del antagonismo social.

Se trata de un virus realmente mortal para el comunismo obrero, y sobre todo para el reconocimiento materialista de las demás luchas y sectores obreros - que en Euskal Herria componen en parte este famoso movimiento popular - limitando, cuando no obstaculizando (véase el sindicalismo del sistema) la necesaria acumulación social y recomposición de la clase.
Recomposición POLÍTICA, no sociológica! Que esto es la 'clase-para-sí' de la teoría de Marx.

Esperamos el debate, que puede que esta vez, con el magnífico ejemplo de Borroka Garaia, no termine en los clásicos insultos estalinistas, los chivateo absurdo y comisarial, o bajo toneladas de citas trozko-o-lo-ke-sea, para impedir el avance marxiano de la crítica de clase.
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De paso, un ejemplo flagrante de la graves consecuencias del trabajismo marxista actual en Euskal Herria:

el mayor movimiento social después del movimiento (oficial, capitalista) de los trabajadores, los sindicatos, es en esta región del planeta, 'Stop Desahucios', se encuentra sin ninguna dinamización obrera real, comunista, radicalmente anti-capitalista. Y, lógicamente, será a su vez recuperado por socialdemócratas de cualquier calaña, nacional, colonial o lo que sea.
(Derecho burgués a la vivienda: ja ja ja ja).

Mientras que, por su posible y evidente incidencia hacia la cuestión de la propiedad capitalista, podría ser un extraordinario factor de lucha y recomposición obrera.
Hacia esto nos han llevado marxistas, seudo-comunistas y trabajistas de todo tipo: en realidad, más caras reformadoras del sistema dominante de alienación-trabajo, explotación y expropiación de lo común.
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(S)

Estas actitudes ideológicas, de creencias, seguidismos, ortodoxias y a veces hasta adoración hacia uno de los miles o millones de comunistas luchadores de la historia, aunque muy listo nuestro Carlitos desde luego, y sobre todo productor y trabajador incasable, como buen alemán... es decir, supermajo como nadie en los últimos 150 años de intentos de salir de la prehistoria capitalista, decía, estos talantes enajenados como productos del sistema en fin de cuentas, son los que explican la violencia bruta, la polémica faltona, y hasta los personalismos extra-anónimos o las manías normalizadoras y reglamentarias que aparecen 'a veces' en IndyEH como contestación a dudas, preguntas, ofertas, y demás opciones críticas anti- o extra-ortodoxas. Como esta.

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(s) hubiera podido añadir ...y cobardía intelectual...

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Base
Por info - Tuesday, Aug. 06, 2013 at 6:37 AM

Reference

http://old.kaosenlared.net/noticia/trabajadores-no-representan-toda-clase-obrera

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