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"¿El hábitat popular vs. la consolidación de la propiedad privada?
Por Elisa ((i)) - Tuesday, Dec. 11, 2012 at 4:01 AM
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Tierra | Hábitat y organizaciones sociales

¿El hábitat popular vs. la consolidación de la propiedad privada?


El en el marco de la aprobación de la Ley de Acceso Justo al Hábitat y el debate en torno a la propiedad privada y el derecho a la tierra y la vivienda, Indymedia La Plata dialogó con Pablo González, militante del Movimiento 7 de abril. Con menos de dos años de vida, la organización platense dio sus primeros pasos marcada a fuego por la cuestión del hábitat. La fuerza de los acontecimientos la llevó a acompañar una toma en Barrio Aeropuerto, en 2011. Por su parte, en Altos de San Lorenzo, donde nació su trabajo, impulsan procesos de urbanización y regularización dominial.

Foto:Pablo González| Barrio El Molino


En La Plata, se da un proceso muy particular en los últimos diez años, que es un boom en la construcción”, describió González. “Lo protagonizan inmobiliarias como Dacal, que tienen funcionarios en el gabinete del actual intendente, Pablo Bruera. También gente como la de Building Tower, como Moragues; grandes empresas constructoras que meten la mano en la reforma del Código de Ordenamiento Urbano, que se reforman solamente los puntos que no le permitían a Bruera, en su momento, construir en edificios históricos o hacer edificios más altos que la Catedral”.

Asimismo, agrega que “cuando se da todo este boom, la mayoría de la población que viene a trabajar en esos proyectos son extranjeros, son bolivianos y paraguayos. Entonces tenemos un fuerte ciclo de inmigración en La Plata, de gente que venía a contruir los edificios de los ricos en el centro, pero que no tenían donde vivir. Todas esa familias se van instalando en los lugares donde va creciendo la ciudad, hacia el Este, en Aeropuesto, en Altos de San Lorenzo, en Parque Sicardi”.

En ese proceso, González ubica el origen del Barrio El Molino. El 8 de octubre, a las 4 de la madrugada, se produce la ocupación de las tierras. “Unos días antes, durante una asamblea, una vecina me dice “che, Pablo, el fin de semana vamos a hacer una toma de tierras”. Y yo digo, bueno pero esperemos, eso tiene un dueño, hay que averiguar. Y me dijo algo muy cierto, “bueno, la vamos a hacer, con vos o sin vos”. Así es como se decide acompañar la toma.

Obviamente a las horas tenemos a la policía y a los titulares enfierrados, amenazándonos que nos iban a cagar a tiros cada diez minutos”, recuerda. La toma comenzó con 30 familias pero al medio día ya eran 160. Mientras se negociaba con la policía y con los titulares, otros comenzaban a lotear. Dos arquitectas que colaboran con el movimiento, realizan un proyecto insertando el plano del barrio con el trazado municipal que ya había de la calles. El proyecto se presenta en el municipio platense y se genera un acuerdo con vecinos, titulares y Municipalidad para loteo de barrio.

Así, el 21 de octubre se firma el acuerdo para comprar los terrenos en cuotas de $300. “Nosotros ponemos las arquitectas, pagamos el agrimensor, hacemos el plano, abrimos las calles, marcamos las manzanas y el loteo”. Luego, interviene Escribanía General de Gobierno, que declara de interés social el barrio, lo que permite que una vez que se finalice la compra las escrituras se tramitan gratuitamente. Por último, interviene la comisión nacional de tierras para legalizar la agrimensura que había hecho el movimiento.

Urbanización: tapando baches del Estado

Es todo un tema, porque muchas veces terminas haciéndoles el trabajo al Estado. Y le solucionas un problema porque quizás los vecinos ya le estarían prendiendo fuego el Municipio”, reflexiona Pablo González en torno al rol de las organizaciones sociales en los barrios.Y cuenta la experiencia sobre el proyecto de urbanización del barrio El Molino. En una asamblea, las arquitectas les plantean a los vecinos y vecinas “qué barrio quieren tener”. “Y las cosas que hay son las que plantearon los compañeros: cancha de volley, cancha de básquet, espacio para centro comunitario, para centro de salud, para guardería. Y luego se avanza con lo funcional: se trazaron las calles y luego, el tema de la luz”.

También con arquitectas proyectamos cómo abastecer de agua al barrio. Primero se pensó en perforaciones de suelo y bombeo de napas, eso no prosperó porque era muy caro. Entonces pensamos en poner caños, juntando los materiales, poniendo plata por familia con un remito. Hay cuadrillas de laburo que todos los fines de semana hacen la excavación de zanjeo por manzana. Otros compañeros se encargan de las compras. Y hay dos proyectos en marcha, uno sacar agua con el molino y otro de un caño maestro que cruza la 609. Y la idea para el año que viene es empezar con los espacios colectivos”, concluye Pablo respecto a los trabajos que se están llevando adelante en El Molino.

La propiedad privada y el uso social de la tierra

Pablo González explica que en el Movimiento 7 de abril se parte desde dos concepciones que conviven y que constantemente se contradicen. “Una que está en el sentido común, contruída en el tiempo, que tiene que ver con la propiedad, no solo de tener un lugar en el mundo si no también de la propiedad y el ascenso social. De no tener nada a ser dueño privado de un pedazo de tierra donde vivir”. Afirma que “es el ideal del que muchas veces partimos, no porque lo compartamos ni mucho menos, pero es el ideario que está en el imaginario de muchas personas que están en proceso de toma de tierras, de ocupaciones, etcétera”.

En concreto nosotros trabajamos considerando a la tierra por su valor de uso y no por su valor de cambio, y con un carácter social. Tanto en Altos de San Lorenzo como en El Molino, la concepción de la tierra tiene que ver con un proyecto de carácter colectivo”. En este sentido, en referencia a la planificación colectiva del barrio y la construcción de espacios comunitarios donde se desarrolla esa otra visión de la tierra.

Regularización: Ley Pierri y Leyes de Expropiación

Luego, hay tres proyectos de regularización dominial. “Es una discusión que es poco disruptiva, por el contrario trata de consolidar a la propiedad privada, que son conceptos que están en constante discusión. Pero entendemos que es la posibilidad del acceso a un derecho, no sólo al hábitat en términos de levantar una casilla para poder vivir, sino también a la posibilidad de tener luz, de tener agua, de tener espacios recreativos, gas, cuestiones mínimas para garantizar el derecho a la ciudad”, explica Pablo González y admite que “es muy difícil pensar cómo construimos un proyecto de transformación social llevando adelante procesos de consolidación la propiedad privada”.

En Altos de San Lorenzo en movimiento interviene en tres regiones. La primera está ubicada en 24 bis y 90. Es una ocupación “de hecho” con más de 18 años sobre terrenos abandonados sin titulares que los reclamen, en la que viven 603 familias. “La dirigió puntero del PJ, Amuschasi, y la legaliza Alak en un acto político y hasta poniéndole el agua, pero nunca se regularizó”, apunta González e indica que en el barrio hay dos procesos paralelos de regularización.

En 2011, el Movimiento 7 de abril comenzó a trabajar con la Ley Pierri, una legislación que habilita  si se puede demostrar más de diez años de permanencia en el terreno, a tramitar una escritura imperfecta. Y pasado los 20 años habilita a ser propietario legítimo. En tanto, se había llegado a un acuerdo con la Subsecretaría provincial de Tierras para aquellos vecinos con menos de diez años, que quedaban en lista de espera, y a medida que iban cumpliendo los diez años se iban incorporando.

El otro proyecto, una Ley de Expropiación, es presentado “equivocadamente” por el concejal de la Coalición Cívica, Javier Mor Roig, “cuando la provincia tiene una historia de diez años de no haber pagado ni un proceso de expropiación”. González afirmó que era parte de su “campaña política”, i implica “que no van a regularizar por diez años”.

Por su parte, la Ley Pierri tiene varias etapas. Una vez que se demuestra la permanencia de más de diez años se hace un censo social. “Lo realizó la Subsecretaría de Tierra y Hábitat provincial, ellos pusieron un equipo técnico y nosotros tuvimos que poner nuestro propio equipo, acompañando a los censistas, porque si no estaban el jefe y la jefa de hogar no hacían la encuesta, tenía muchas mañas, señaló el militante social. Luego, había que hacer el plano y se avanzó hasta ese punto porque se trabó el proceso con la promulgación en la Legislatura provincial de la Ley de Expropiación.

Entonces lo que dice la Susecretaría de Tierra provincial, que no quería pagar un mango en hacer todo este trámite, dice que no se puede continuar con la Ley Pierri. Hay que ver cómo se resuelve la Expropiación”, expresó y agregó que actualmente lo están trabajando con la Comisión Nacional de Tierras. Respecto a la Expropiación subrayó que el último registro que hay de los antiguos propietarios es de principios del siglo XX, por lo que el Estado no tiene que pagarle a nadie, “pero en realidad son mecanismo dilatorios que hace la provincia para sacarse de encima los grandes problemas de regularización que hay, que son muchísimos”.

González también se refirió a las dificultades del proceso: “Fue muy difícil, con asambleas durante siete meses, juntando papeles. Y es difícil también, porque en un barrio con toda una historia donde están los que te piden el DNI para cagarte con un plan, para llavarte de las narices a un acto, donde el toma y daca y la lógica del puntero está muy instalada, lleva mucho tiempo que se comprenda que es algo que puede beneficiar a los vecinos y vecinas”. Entre alguna de las estrategias comentó que “se elaboró una campaña gráfica, con volantes para explicar los que se necesitaba, se hizo un manual del delegado por manzana para que tuvieran la información para sus vecinos”.
Respecto a las demás regiones, detalló que en la de 23 bis a 21 se está trabajando sobre una ley cordobesa, que es un proyecto de registro de poseedores. Se trata de una toma conformada por una amplia mayoría de familias paraguayas, donde se articula directamente con la Dirección Municipal de Tierras. Por último, en 89 y 17 hay una toma, progresiva y “de hecho” con más de seis años. Las tierras están ubicadas sobre una cantera llena de basura, propiedad del ex ministro de Medio Ambiente, Homero Bibiloni.

Es una loma de tierra sobre una cantera llena de basura, propiedad de Homero Bibiloni, ex ministro nacional de Medio Ambiente. El proyecto de regularización en la zona de 89 y 17 se trabaja desde el Consejo Social de Tierras de la Universidad Nacional de La Plata, donde actúan distintos organismos de distintas instancias de gobierno, tanto municipal, provincial como nacional.


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