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Villa La Ñata: Embates del progreso
Por Fuente: www.acciondigital.com.ar - Monday, Dec. 24, 2012 at 4:34 PM

La vegetación y fauna típicas de humedal y las características casi insulares fueron algunos de los motivos que llevaron al artista e inventor argentino Xul Solar a instalarse en Villa La Ñata, paraje del partido bonaerense de Tigre ubicado a unos 15 kilómetros de la estación de tren. El barrio se encuentra en el continente pero está rodeado de ríos y surcado por canales, lo que hace que sus habitantes y visitantes ocasionales puedan disfrutar de paseos en canoa o kayak, caminatas por senderos frondosos, y días de pesca y mateadas a la vera del río.

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Sin embargo, en la última década la localidad se vio cercada por el crecimiento monumental que tuvieron en la zona los barrios cerrados, con Nordelta a la cabeza. Rápidamente, árboles nativos como los sauces están siendo reemplazados por palmeras y las costas son arrebatadas al dominio público y otorgadas por el municipio a emprendimientos privados. De esta manera, no sólo se ven vulneradas las características del lugar sino que se pasa por alto lo que establece la ley respecto del camino de sirga, un espacio que debe dejarse para la circulación pública a lo largo de las costas.
Uno de los primeros embates que sufrió el pueblo se dio en la década del 90, cuando se cerró la Sociedad Anónima Formio Argentino, que había sido creada en 1928. En dicha fábrica se desfibraba el formio que se plantaba en el Delta. El principal destinatario del producto era la industria textil. Ubicado en el cruce de los canales Villanueva y García, en el establecimiento productivo llegaron a trabajar más de 500 personas, provenientes, en su mayoría, de la provincia de Entre Ríos. Para ellas y sus familias se crearon una escuela y un barrio que fueron durante mucho tiempo el epicentro del pueblo. Todo fue arrasado al calor de la fiebre neoliberal y la política desindustrializadora que asoló a la Argentina en años recientes.
Una de las actividades sociales típicas de Villa La Ñata se puede presenciar cada 25 de mayo, cuando se conmemora, además de la efeméride patria, el aniversario de la Sociedad de Fomento, creada en 1959. Ese día desfilan por la calle principal diferentes grupos representativos del pueblo, como los bomberos, la comunidad escolar, gauchos de la zona y la murga local, entre otros. Este año se pudo ver desfilar a grupos nuevos, como el Movimiento en Defensa de la Pacha, que está resistiendo para que los grandes emprendimientos inmobiliarios que se quieren realizar en la zona no arrasen con los terrenos donde se hallaron restos arqueológicos de las comunidades indígenas que habitaban estos bañados (en la zona llamada Punta Querandí).
Se dice que todos estos cambios traen el progreso. Sin embargo, en Villa La Ñata no hay cloacas y tan sólo dos vecinos tienen acceso al gas natural. Uno de ellos es el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli.
Pensada para el turismo foráneo, Villa La Ñata está convirtiéndose en una especie de maqueta for export. A disgusto de buena parte de su gente, el lugar está perdiendo sus rasgos paisajísticos, culturales e históricos frente a un proyecto homogeneizador que amenaza con borrar sus principales marcas de identidad.

Texto: Verónica Engler
Fotos: Fernando Poggi

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