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Primeras imágenes del verano
Por Luis Brunetto - Saturday, Jan. 05, 2013 at 7:17 PM

Panorama político enero, 2013

Primeras imágenes de...
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Un 2012 movido terminó con un fin de año agitado: Idas y vueltas en torno a la Ley de Medios, negociaciones entre el kirchnerismo y el PRO en la legislatura porteña, movilizaciones, fallos judiciales escandalosos y saqueos terminaron enrareciendo la víspera de las fiestas.

> Por Luis Brunetto

¿Pacto? En algunos sectores del kirchnerismo causaron indignación los acuerdos alcanzados con el PRO y para votar una serie de leyes en la legislatura porteña. El paquete podría haber sido peor de no haber sido porque algunos diputados kirchneristas se negaron a rebasar ciertos límites. La situación habría alcanzado tal gravedad que se dice que Juan Cabandié agredió físicamente a un dirigente de la organización barrial cercana al kirchnerismo El Hormiguero, Javier Martínez, quién lo habría calificado de “traidor” durante una audiencia sobre pública donde se analizaban varios de estos proyectos (lapolíticaonline.com). Así, no pasaron el proyecto inmobiliario de IRSA en Costanera Sur (que contaba con el apoyo público del viceministro “marxista” Axel Kicillof) y la rezonificación de la Isla Demarchi para construir el Polo Audiovisual.

El acuerdo sucede a la votación de la ley propatronal de ART, y marca un escalón más en el viraje derechista que el gobierno viene protagonizando en este nuevo mandato, signado por el paso de la preelectoral profundización del modelo a la postelectoral sintonía fina. Cabandié defendió el pacto afirmando que su “moneda de cambio” era el permiso obtenido para edificar 4500 viviendas para el Plan PROCREAR (Página/12, viernes 21 de diciembre). Pero el argumento resulta endeble: en el mismo paquete fueron rezonificados terrenos ferroviarios en Palermo, Liniers y Caballito para realizar emprendimientos inmobiliarios privados (lo que entre otras cosas regulariza la situación del shopping que construye IRSA en Palermo), de mucho mayor valor que los de Pompeya y Parque Patricios asignados al Plan PROCREAR. Terrenos baratos e insuficientes para construir viviendas sociales, terrenos caros para desarrollar la burguesía nacional.

Finalmente, y dejando afuera las limitaciones al derecho de huelga que pretendía imponer el macrismo, se aprobó el traspaso del subte, sólo que autorizando el endeudamiento del gobierno municipal en 300 millones de pesos. Es decir: un servicio que era explotado con recursos públicos, ahora pasará a engrosar el mecanismo del endeudamiento. Además, queda abierta la posibilidad de aumentos en la tarifa del servicio que el kirchnerismo difícilmente pueda criticar teniendo en cuenta los aumentos de casi 40 % en el boleto de colectivos y de casi 50 % en el tren que acaba de resolver para el conurbano bonaerense.

 

Movilización

Escasa y confusa concurrencia a la movilización de la CGT y la CTA. Prueba de que la táctica de rejunte elegida por Moyano se encuentra al borde del fracaso. Esto no implica que el poder en que apoya en definitiva su figura política, el gremio camionero, haya mermado, pero sí habla de su incapacidad para desarrollar una política alternativa al kirchnerismo que exprese las necesidades del proceso: el protagonismo y dirección de la clase trabajadora sobre el conjunto de la Nación. Aferrado a los límites ideológicos del peronismo, no puede ni podrá, por este camino, rebasar los actuales niveles de influencia. Su táctica de invocar al peronismo tradicional en oposición a la “heterodoxia” kirchnerista se apoya, en primer lugar, en el desconocimiento de los cambios materiales e ideológicos que ha sufrido la propia clase obrera en las últimas décadas, y choca incluso contra las posiciones del “núcleo duro”  (Plaíni, Piumato, Schmidt, el propia Facundo Moyano) que sostuvo su acceso a la secretaría general de la CGT en los que fueron sus mejores años.

En suma: a los síntomas de crisis en sectores del kirchnerismo que reveló la discusión por las tierras en Capital, hay que agregar al calendario de verano la perspectiva de una crisis del moyanismo.

 

Saqueos

Más allá de la existencia de organizaciones y grupos que instigaran los saqueos que se produjeron el 20 y 21 de diciembre, la participación de importantes sectores de las barriadas populares de varias zonas del país demuestra que los entre 1200 y 1700 pesos de salario que cobran los trabajadores de las Cooperativas Argentina Trabaja, más los 370 de la asignación por hijo, no alcanzan. La real solución, el pleno empleo con salarios dignos, parece, a casi diez años de kirchnerismo, una meta inalcanzable.

Abal Medina culpó, literalmente, a una extraña alianza entre sectores de ATE, camioneros y gastronómicos con grupos del delito organizado. En la misma línea se pronunció el actual secretario de Seguridad y ex carapintada Sergio Berni. Scioli, a su vez, culpó al delito organizado. “La gente no está necesitada de alimentos, está robando”, afirmó el intendente de San Fernando Luis Andreotti, localidad del conurbano donde también se produjeron, como en Tigre y Quilmes, intentos de saqueo (los tres en declaraciones televisivas a C5N). Por su parte, el ex jefe del bloque de diputados menemista y actual jefe del bloque de senadores kirchnerista Miguel Angel Pichetto atribuyó los hechos a “grupos duros anarquistas y de extrema izquierda”. El ministro de Seguridad de Santa Fe (FAP), Raúl Lamberto, “enfatizó que ´en su mayoría´ los grupos de personas que participaron de los robos se llevaban ´bebidas alcohólicas´” (Infobae).

Sin embargo, a pesar de estas explicaciones del kirchnerimso, el fantasma del hambre y la necesidad parece recorrer, como el comunismo a la Europa del  Siglo XIX, a franjas importantes de la población de la Argentina. En Rosario y Villa Gobernador Gálvez, la causa inmediata de los saqueos fueron los terribles efectos de las inundaciones en las villas. Lo mismo ocurrió en Quilmes, donde las villas que se ubican a mano izquierda del Camino General Belgrano quedaron completamente bajo el agua. La semana anterior a los saqueos se produjeron en Córdoba manifestaciones organizadas reclamando comida frente a hipermercados. También se produjeron saqueos en Zárate (treinta comercios) y Campana y  hubo también saqueos en Santa Fé y Chaco.

Que el hambre, más allá de ocasionales oportunistas políticos, está detrás del asunto, lo prueban las declaraciones del propio secretario privado de la municipalidad de Bariloche, Oscar Borchichi, quién “reveló que tenían información de que algo así podía ocurrir desde hace tres semanas y que a raíz de ello mantuvieron reuniones  con supermercadistas para pedirle colaboración y la entrega de bolsones de comida para evitar saqueos. ´La idea era comenzar ayer a entregar los vales, pero no se pudo por los incidentes´”. Salvo que el mísero barrio de El Alto en Bariloche sea una isla de pobreza en el país, o el hambre un problema “local” (carácter que, por otra parte, pretende atribuir el gobierno nacional a cada problema que se le presenta), de lo que se trata es de un síntoma de que algo no ha sido resuelto en Argentina.

 

Verano
En las últimas semanas, los episodios relativos a la puesta en vigencia de la ley de medios, además parecerse a una comedia de enredos de verano (a la que la presidenta Cristina Kirchner vaticinó una duración probable de 20 años), han empezado a convertirse en inentendibles. Es paradójico, pero el kirchnerismo se cansó de acusar con razón a Clarín y a la oposición de derecha de “judicializar la política”, y ahora ha transformado a la acción judicial en el eje de su propia práctica política. El kirchnerismo empieza a recurrir más a las prácticas propias de un bufete de abogados que a las de una corriente política, algo que por otra parte resulta bastante lógico tratándose de una corriente cuya militancia proviene mayoritariamente de los sectores medios.

Aplaudimos la conducta del gobierno en el episodio de la fragata Libertad, y reconocemos sin ninguna duda que ha sido mérito del gobierno, que no cedió a las presiones de la oligarquía argentina ni de los fondos buitres. Pero, del mismo modo, tenemos que señalar  que la superación del episodio Griesa se debió al reconocimiento por parte del gobierno argentino de la posibilidad de pagar a los fondos buitres lo mismo que a los acreedores que aceptaron los canjes en tiempo y forma. Esto agrava la situación económica al incrementar potencialmente la deuda en unos 10 mil millones de dólares, en un marco de desaceleración progresiva de la industria y de aumento de la desocupación. El gobierno acaba de afrontar un pago de 3500 millones de moneda norteamericana, y poco falta para que el pago de la deuda se transforme en un problema de elección entre eso y el mantenimiento del presupuesto social. Se trata del cuello de botella al que el gobierno se enfrentará, inevitablemente, de no avanzar en el terreno de la planificación económica, de no abandonar su idea de construir una burguesía nacional a la que debe subsidiar con recursos crecientes mientras honra los compromisos externos. ¿Será esa la base económica de la crisis política del kirchnerismo?

En todo caso, el propio kirchnerismo tiene a mano la salida. Además de la justa transferencia a manos del estado nacional del predio de la Rural, que ha sido tildada por la oligarquía de “revancha por la 125”, es necesario que plantee nuevamente esa batalla, de la que parece haberse olvidado. En lugar de la revancha, la continuidad de la lucha por el corazón del poder económico y social: la renta de la burguesía agraria nacional e imperialista, y el problema de la propiedad de la tierra. En lugar de la disputa por el “poder simbólico” tan cara al posmodernismo, y que se expresa en la ley de medios, la lucha por el poder real.

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