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Vomito tu azulado semen
Por Fuente: María Galindo - Mujeres Creando - Friday, Jan. 25, 2013 at 11:37 PM

Los hechos ocurridos en el contexto del “festejo de fin de año” en la Asamblea legislativa en Sucre son de la misma gravedad que los hechos de vejación, racismo y humillación acontecidos en la plaza de sucre el 25 de mayo del 2008. Son comparables a las torturas que ejercitan los mariners contra los prisioneros de guerra en el Irak y son una muestra de un fenómeno extendido dentro del gobierno del MAS. Escribo estas líneas no tan solo para manifestar mi asco e indignación, sino para cuestionar la complicidad e identificación con el hecho, que de la tibieza de las declaraciones de varios integrantes de la cúpula de ese partido se desprenden.

PARA QUIENES NOS LEEN DESDE FUERA DEL PAIS NOS REFERIMOS A LA VIOLACION DE
UNA TRABAJADORA DE LA LIMPIEZA POR PARTE DE UN LEGISLADOR DEL MOVIMIENTO
AL SOCIALISMO EN LA SALA DEL PLENARIO, HECHOS QUE HAN SIDO AMPLIAMENTE
DIFUNDIDOS A NIVEL INTERNACIONAL Y CUYA INFORMACION SE DETALLA EN LA PAGINA
DE LA RED ERBOL

http://www.erbol.com.bo/noticia/seguridad/16012013/
humana_identifica_al_presunto_violador

El verdugo, la víctima y la escena: ¿qué es lo que estaba pasando?

¿Cómo nos podemos explicar que un hombre de origen campesino indígena que está
disfrutando el arribo de un proceso que lo convierte de siervo en legislador agarre a una
mujer de su mismo origen y estando ella en completo estado de ebriedad la arrastre en el
piso, le baje el calzón y la viole en la sala donde se dictan las leyes para su región?

A la mujer probablemente el violador, “simplemente” le estaba cobrando el ítem. Él
estaba sobrio, y eso se ve por su comportamiento y al terminar el acto se sube el pantalón
se arregla la camisa y se comporta como quien ha cumplido una rutina. Son incontables
los testimonios que hemos escuchado de mujeres que acceden a un cargo público
cualquiera sea y que son presionadas y acosadas para pagar ese puesto de trabajo en la
cama.

Violar a su víctima en la asamblea legislativa adquiere un doble sentido, en cuanto con
este acto inconscientemente toma posesión de un espacio que no ocupa producto de
una lucha, sino de un acto meramente clientelar. El espacio no tiene contenido ideológico

alguno para este alto jerarca de Chuquisaca. No estamos hablando de un funcionario
administrativo sino de un alto representante político y eso es también un fenómeno
extendido dentro el MAS.

Probablemente ha sido él y sus empleados o sus colegas asambleístas que han
alcoholizado a la víctima para poder abusar de ella. También en este sentido son
innumerables los testimonios que recibimos sobre la forma como las celebraciones de
entrega de obras, de conmemoración de cumpleaños de altos funcionarios y otras donde
la intención es alcoholizar a las mujeres hasta que pierdan toda noción y voluntad para
abusar de ellas. No es el primer caso y si conocemos de este es porque hay una grabación
de las cámaras de seguridad. Grabaciones que nos muestra un contexto donde mientras
uno violaba, el otro asambleísta y presidente de una comisión acosaba sexualmente a otra
trabajadora en el pasillo, esto también nos demuestra que no estamos hablando de un
hecho singular.

La víctima no tiene ninguna oportunidad de denunciar porque ya ha sido socialmente
humillada y seguramente en su círculo de afecto repudiada. Es una mujer a la cual el
asambleísta ha despojado de voz, de dignidad y de vida. Si la ministra de justicia pide la
denuncia de la víctima para poder iniciar el proceso, lo que está pidiendo es la impunidad
para el violador. Pero no es la primera vez que una mujer víctima del abuso de poder
no puede denunciar por miedo, por soledad y porque en un estado patriarcal como el
nuestro es la victima que tiene que demostrar su inocencia. Hay que decir además que
la víctima no solo es la mujer que ha sido de manera directa violada, sino que a través de
la amplia difusión y reiteración televisiva de las imágenes la humillación y la vejación se
extiende sobre todas las mujeres bolivianas. Es un golpe de misoginia y machismo contra
el impulso de cientos de mujeres que todos los días buscan un trabajo fuera de sus casas
para tener un ingreso propio y que son hostigadas por sus parejas con el argumento de
que salen a buscar sexo.

“A todas las ministras les quito el calzón”

Hay un paralelismo trágico entre las coplas del presidente y los actos de abuso de poder y
violación cometidos por sus representantes. Debe ser el conjunto del partido y el conjunto
del gobierno el interpelado por este caso porque el asambleísta estaba llevando a los
hechos aquello que hace un año el presidente cantaba en el palacio cuando nos decía que
se lleva a la cama a las bartolinas y les quita el calzón a las ministras.

Intentar justificarse en una trampa de la oposición o de la derecha es más vil todavía
porque nos demuestra que el problema para ellos es que haya una filmación y no que se
haya violado a una trabajadora. No les importa, ni sensibiliza tampoco el hecho de que la

violada haya sido una mujer de la limpieza y de origen indígena.

La simple renuncia de los responsables no es suficiente porque se han cometido varios
delitos, la simple investigación no es suficiente porque tenemos las pruebas plenas para
iniciar un proceso penal. La simple frase de caiga quien caiga no es suficiente porque esa
frase está por demás gastada para sellar impunidad y más abuso de poder.

Lo que pedimos

Pedimos el apremio por riesgo de fuga, la captura policial del asambleísta por Chuquisaca
por el movimiento al socialismo Domingo Alcibia y la acusación formal por violación,
abuso de poder y uso indebido de los bienes del estado.

Pedimos que queden prohibidos todos los festejos que involucren el consumo de
alcohol en las oficinas públicas que no son del gobierno, sino de la sociedad. Tenemos
conocimiento que estos festejos son aprovechados para el ejercicio de acoso y violación
sexual y este no es el primer caso.

Pedimos la renuncia de la ministra de justicia quien debía haber encabezado ya no
la investigación, sino la acusación. Ella en lugar de cumplir su papel intento frenar la
investigación que quiere iniciar el fiscal guerrero de oficio.

Si esto no sucede le preguntamos al presidente: ¿cuantos violadores más quiere nombrar
como jerarcas de su gobierno?, ¿cuánto abuso de poder más pretende que aguantemos a
nombre del “proceso de cambio”?.

Si esto no sucede le preguntamos al presidente. ¿Por qué no hacemos entonces una
reforma constitucional y borramos el artículo 15 donde retóricamente se declara que el
Estado Plurinacional tiene la obligación de garantizar para las mujeres bolivianas una vida
sin violencia?

Si esto no sucede les preguntamos a las ministras si acaso sintieron satisfacción
masoquista al contemplar las imágenes de violación y por eso se callaron una vez más.

Le pedimos al presidente que si sintió un poquito de vergüenza, si sintió un poquito de
asco actúe con urgencia.

Para comunicarse con nosotras: mujerescreando@entelnet.bo
http://www.mujerescreando.com
http://www.radiodeseo.com

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