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'Hay ricos cada vez más ricos frente a sectores que están viviendo en la misma situación..
Por Fuente: ACTA - Wednesday, Feb. 06, 2013 at 12:39 PM

“Hay ricos cada vez más ricos frente a sectores que están viviendo en la misma situación en la que vivían en el 2001”

Lunes 28 de enero de 2013.- Gustavo Martínez, secretario general de ATE y adjunto de la CTA Rosario analiza una realidad feroz en una ciudad cada día más desigual y violenta. Elude lo obvio y va profundo: “Santa Fe tiene 2 millones de hectáreas cultivadas, 43 terminales portuarias, riqueza natural, no puede ser que en una provincia como esta exista el analfabetismo, exista desnutrición, que haya un solo pibe que crea que no tiene futuro, o una sociedad que no le abre ese futuro”.

'Hay ricos cada vez ...
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Rosario, otrora ciudad de industria, puerto, exportación, luchas obreras y ascenso social está convulsionada. Durante años se fue convirtiendo en un ejemplo de desigualdad aplastante y de un tiempo a esta parte en fuente de noticias policiales para los medios nacionales. Narcotráfico, corrupción policial y muerte, un círculo implacable. Pero además, las acusaciones cruzadas entre gobierno Nacional y los gobiernos de la provincia y de la ciudad respecto de la situación social no ayudan a encontrar soluciones.

Gustavo Martínez analiza esta dura realidad sin dejar abierta una puerta a la esperanza basada en la organización y la movilización.

- Queremos que nos hagas una reseña sobre los últimos acontecimientos -incluso muertes que están siendo investigadas- y cuál es el clima social que se vive en Rosario.

- Es importante ver en qué marco están sucediendo estos hechos que tienen trascendencia a nivel nacional. Creo que nadie duda que Rosario fue uno de los lugares donde existieron hechos de saqueo. Uno habla con las organizaciones populares y acuerdan con nuestra visión de que en alguna forma en nuestra ciudad, se unificaron los discursos de los voceros del gobierno nacional en nuestra zona con los del gobierno provincial y municipal en un punto: que la causal de esos hechos fue la presencia de bandas vinculadas al delito, en particular al tema del narcotráfico y la distribución.

Creemos que si bien eso tuvo algo de incidencia y se manifestó en las calles, en realidad lo que hay es eso que decíamos parados en Tribunales al conmemorar los once años del 19 y 20 de diciembre del 2001. Allí con los familiares y las organizaciones, decíamos que las causas que originaron esta violenta represión -en la que Santa Fe tuvo el triste récord de tener la mayor cantidad de víctimas fatales del país en relación a la población-, siguen vigentes.

No con la misma dimensión, quizás más focalizado, pero los hechos sucedieron con gran virulencia en los lugares más postergados. Y esto no lo decimos nosotros, la violencia social y estos hechos no están directamente ligados con la pobreza, están vinculados –como se ha demostrado en nuestro país-, con el crecimiento de la desigualdad. Y en los últimos años esto se está haciendo más evidente, creo que no solamente en nuestra ciudad sino en todo el país. Hay ricos cada vez más ricos frente a sectores que están viviendo en la misma situación en la que vivían en el 2001.

Es en ese marco que se están dando hechos que antes sucedían a escondidas y a la noche y ahora a la luz del día. La instalación visible de un búnker para la venta y distribución de drogas, que son destruidos por el gobierno o los vecinos que saben que luego se instalarán otro; o lo que antes terminaba en peleas, después en puntazos, hoy con la cantidad de armas y la baja edad de quienes las portan, por causa de la desigualdad terminan con más frecuencia en homicidios.

Uno de los hechos que más ha conmovido fue el asesinato de Mercedes Delgado, una compañera del comedor del Centro Comunitario San Cayetano, una de las tantas comunidades cristianas del barrio Ludueña que es uno de laos barrios de mayor urbanización. Y en esta última semana hubo otras tres nuevas víctimas, afortunadamente no fatales, compañeros del Movimiento Evita. Y también el asesinato en un robo de una madre de 23 años con una hija de 4. Que la gente identifique que roban los pibes del barrio, creo que hace que la movilización esté creciendo junto al reclamo de que se investigue no sólo a los autores materiales sino que hay que empezar a investigar los manejos bancarios, el lavado y la participación que tienen algunos abogados que se están enriqueciendo a partir de ser los defensores fijos de quienes por estos delitos son juzgados en tribunales provinciales o federales. Estos abogados están vinculados con estas bandas y han multiplicado su patrimonio.

Si los distintos gobiernos se unen para descalificar las demandas populares, también sería bueno que se unifiquen a la hora de combatir estos flagelos. No ir sólo tras el eslabón más débil, de estas bandas con muchos jóvenes y pibes, sino que también comiencen a investigar a todos lo que en el imaginario colectivo son gente de bien, cuando en realidad son quienes lavan la plata sucia y hacen que este flagelo social que está siendo la venta de drogas sea considerado como un negocio, pero obviamente detrás de ese negocio hay mucha sangre.

- ¿Ustedes creen que lo que crece es el delito organizado o el raterismo producto de la exclusión de la descomposición social?

- A partir de entender que lo que ha crecido es la desigualdad, de que hay sectores que no existen ni para los medios, ni para los gobiernos, ni para la Iglesia, ni para una parte importante de las organizaciones, que están absolutamente excluidos, entonces evidentemente adquieren otra lógica, de alguna forma salen a decir que también existen.

- El malestar social se expresa de distintas maneras en esos sectores.

- Saber que uno vive en situación precaria y que hay que resolver eso, violenta mucho al ver que se construyen grandes edificios en zonas absolutamente privilegiadas. O cuando al lado del carro pasan autos de alta gama –como dicen ahora-, cuando se ve concretamente que crece la desigualdad. Y creemos que tanto el gobierno Nacional, como el Provincial, como el Municipal no tienen políticas firmes y decididas como para abordar esta problemática. Estos años ha habido un retiro sistemático de las políticas nacionales, provinciales y municipales de estos sectores.

Hay una gran soledad, un gran sentimiento de impotencia de los trabajadores que en su momento eran mayoritariamente precarizados, que son los trabajadores que salen a recorrer el territorio.

- ¿Qué políticas sociales tiene el gobierno socialista? Tengo entendido que en diciembre la intendenta había pedido a la Nación que mande a Gendarmería.

- Se pueden reconocer intentos de los gobiernos nacional, provincial y municipal, lo que estamos cuestionando es la efectividad. Y los gobiernos están muy permeables a esta cosa autoritaria, a creer que en un momento determinado la cosa pasa por recurrir a las fuerzas de seguridad, llámense Gendarmería, refuerzos de las fuerzas provinciales, grupos especiales, Policía Aeronáutica, Prefectura… Pero en realidad lo que hay es un bache muy grande de políticas que tiendan a devolverles el futuro a los pibes.

Te diría que en Santa Fe hay un hecho mucho más grave que el de los homicidios, es que hay una tasa muy alta de suicidios de pibes, de suicidios de jóvenes, de viejos. No se trata solamente de cuestionarnos por qué uno sale a terminar con la vida del otro, para tener un diagnóstico completo también tenemos que preguntarnos qué es lo que lleva a estas personas a terminar con la propia vida. Creo que esto cuestiona a aquellos que se han embanderado en que todo está bien. Eso contrasta con el punto de vista de la necesidad de armar estrategias electorales en las que cada uno de los oficialismos salen a plantear lo bien que se hicieron las cosas.

Creo que frente a esa publicidad, que uno puede entender ante las elecciones, para estos sectores suena como obscena, como una provocación. No está todo bien ni en Rosario ni en ningún lugar del país donde siga existiendo hambre, donde siga existiendo desamparo.

- ¿Qué reacciones ha habido desde las organizaciones, desde la Central, frente a todos estos problemas?

- Hay un estado de mayor movilización, de mayor exigencia y creo que se va creciendo en esto de reclamar todos por igual. De reclamar más presencia de la Justicia Federal. En Santa Fe y Rosario a la vez que se denuncia la política de impunidad, la connivencia de jueces federales y provinciales con estos sectores que lucran a costa de la vida.

Hemos crecido en cuanto a que decimos claramente que todo aquél que tenga algo que ver con la democracia, que ha salido electo por mecanismos democráticos y que esté representando al pueblo en alguno de los niveles del Estado, tiene algo para hacer.

Acá no vale decir que el gobierno municipal no tiene nada que ver con la justicia, porque no estamos hablando solamente de la justicia de los tribunales. Por ejemplo, uno puede reconocer en algunos barrios que hay cinco playones para práctica de deportes en la Municipalidad de Rosario; nadie se puede enojar, hemos aplaudido esa política, pero por falta de políticas esos playones están vacíos. En la intendencia hacen falta políticas mucho más integradas y no hacia adentro de cada uno de los estados sino dentro de los estados, porque creo que la responsabilidad es de todos.

- ¿Qué posibilidad de salida ves para esta realidad tan difícil?

- Hay un dato y es que en este marco, los jóvenes que deciden ingresar a la casa de alguien, -no solamente de Mercedes, una militante de un barrio comunitario, si no el otro caso de la madre de 23 años asesinada junto a su hija de 4-, son jóvenes que no ven un futuro, lo que genera una desesperanza, una sensación de impotencia.

Lo que verdaderamente genera la sensación de que hay esperanza, y que se puede revertir esta sensación de impotencia es la reanimación de la movilización. Y hay sectores que están saliendo, intentando unirse para tomar la calle, manifestarse y exigir que los gobiernos se pongan de acuerdo, implementen las políticas que terminen con esta cotidianeidad cada vez más presente de padres velando a sus hijos.

Creo que junto a la cantidad de homicidios y de suicidios, esta es otra cosa que nos cuestiona a todos, sin distinción de sectores políticos ni de ningún tipo. Es algo que invierte la ley natural de la vida. Los padres velando a sus hijos marcan el grado de responsabilidad que tenemos todos y la responsabilidad y culpabilidad de aquellos que contribuyen a la continuidad de políticas de saqueo.

Santa Fe tiene 2 millones de hectáreas cultivadas, 43 terminales portuarias, riqueza natural, no puede ser que en una provincia como esta exista el analfabetismo, exista desnutrición, que haya un solo pibe que crea que no tiene futuro, o una sociedad que no le abre ese futuro.

Equipo de Comunicación de la CTA Nacional

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