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EFASA o la denigración de la condición humana
Por reenvío agencia walsh -
Friday, Feb. 08, 2013 at 9:35 AM
(AW) Como si se hablara de una dimensión desconocida pero con la sorpresa de la primera vez, espanta pensar la capacidad del sistema económico imperante sin límites para explotar a la clase trabajadora, y ponerla en práctica hasta con una pistola de 9 mm. La crónica que sigue, enviada por el compañero Fernando Wilheim deja en claro la bestialidad de la patronal o los guardias de seguridad privada amenazando con sus poderosas armas. El clima de trabajo se violenta más aún con telegramas de despidos y la seguridad de un horizonte desconocido.
Por Fernando Wilhelm, desde Azul
La APDH-Azul denunció que los obreros del frigorífico EFASA trabajan a punta de pistola, en medio de guardias de seguridad privados que portan pistolas 9 mm en la cintura e intimidan a los operarios provocando situaciones violentas, a la vez que acompañan a una escribana en la entrega de fotocopias de telegramas de despido. En las últimas horas, 12 operarios han sido despedidos por el empresario Estanislao Augusti, flamante dueño de EFASA.
EFASA faena gallinas con las que elabora diversos productos y en invierno la liebre, que exporta a Alemania, donde hay otras fábricas de la multinacional alemana Geti Wilba. En 2010 la exportación de liebres llegó a 19 millones de dólares, buena parte de ellos por el faenado en el frigorífico azuleño. Pero la empresa en proceso de quiebra fraudulenta paga salarios de hambre fuera del convenio colectivo de trabajo. Y paga parte de las quincenas en negro, por lo que en diciembre hubo un paro de 4 días en rechazo a esta modalidad fuera de la ley. Y ahora vinieron los despidos, casi todos los despedidos participaron en esa huelga, despidos avalados por los delegados pro-patronales Lorea y Reales.
El intendente del Partido de Azul, el kirchnerista José Inza recibió a los despedidos en su despacho, quienes le relataron que trabajan en EFASA a punta de pistola, que les pagan en negro y que en la planta los obreros viven un clima de miedo y terror, impuesto por la patronal que se muestra como super explotadora y violadora de las leyes laborales vigentes en nuestro país. La empresa recibe los subsidios REPRO de provincia de Buenos Aires y de Nación para pagar salarios y para que no se les corte el beneficio por los despidos, aduce que éstos son "con causa, por trabajo a desgano", siendo los telegramas rechazados por los trabajadores despedidos.
El viernes próximo el sindicato de la Alimentación y la patronal tendrán una audiencia de conciliación en el ámbito del Ministerio de Trabajo, donde concurrirán los despedidos en su totalidad para participar de la misma.
El sábado a las 10 hs convocan a las puertas de la planta los obreros y organizaciones del Frente de Lucha, donde en rueda de prensa denunciarán la situación provocada por la empresa argentino-alemana. El Frente de Lucha lo integran el sindicato ATE-CTA Germán Abdala, el Partido Obrero, concejales del FAP, la APDH-Azul, comunidad educativa del Instituto de Formación Docente 2, obreros papeleros, Juventud Radical, Unión de Juventude Socialistas del PO entre otros. Y esperan sumar a concejales kirchneristas y radicales, al Plenario de Comisiones Vecinales y a otras juventudes políticas que se reivindican progresistas, kirchneristas y/o revolucionarias, ademá de otras entidades de la comunidad.
La lucha no es fácil. La patronal logró abrir en 2010 un concurso de quiebra fraudulento tras un lock out, cuando de un día para otro echó a todo el personal, unos 400 obreros de planta y temporarios y paró la producción. Los obreros tomaron el frigorífico "en custodia" para evitar el vaciamiento y que se lleven las maquinarias. Tuvieron el apoyo de todo el pueblo de Azul, pero no del sindicato, que "los entregó" de pies y manos, aceptando una propuesta patronal intragable y perjudicial para los obreros.
La planta fue reabierta en 2011 con 87 obreros en planta, tras una movilización por las calles de todo el pueblo de Azul y sus organizaciones. El Concejo Deliberante de Azul por unanimidad votó la declaración de utilidad pública sujeta a expropiación de la planta de EFASA y la Cámara de Diputados bonaerense dio media sanción a este pedido.
Los obreros volvieron al trabajo fuera del convenio colectivo de trabajo y aceptando la reducción salarial (hoy cobran el mínimo vital y móvil) y que la delegada combativa que dirigió la toma y resistencia obrera, Elisa Lherman, no vuelva a la fábrica por un año, condiciones ruinosas acordadas con los empresarios por la directiva del Sindicato de la Alimentación, que ahora vuelve a tener ingerencia en este nuevo capítulo del conflicto.