Julio López
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Hacia la Asamblea Universitaria de la UNC/Una lectura desde el Movimiento Estudiantil
Por Fuente: Desde Abajo - publica((i)) - Tuesday, Mar. 19, 2013 at 9:33 PM

Un nuevo rectorado será elegido por la Asamblea Universitaria a realizarse el 23 de marzo de este año. La Asamblea Universitaria se compone de todxs lxs miembrxs de los Consejos Directivos de las 13 Facultades de la UNC, más lxs Decanxs de cada Facultad. Esto da un total de 247 miembrxs, en una comunidad de más de 120mil universitarixs.

 La Asamblea Universitaria reproduce a su interior la misma desigualdad que los órganos de co-gobierno universitario, en dónde lxs distintos miembrxs tenemos derechos políticos desiguales, de acuerdo al claustro al que pertenecemos. Lxs docentes poseen más del 50% de lxs representantes, lo que no es proporcional a la composición real de la comunidad universitaria. A su vez, la única forma de participación en esta decisión es a través de nuestros representantes, elegidxs un año atrás, sin que hayan presentado ninguna propuesta con respecto a esta coyuntura y sin bajar a las bases la discusión y de ese modo llevar un voto que refleje una decisión democráticamente definida con sus compañerxs.
Sintomático de ello es que, estando a pocos días de un hecho relevante para el conjunto de lxs universitarixs, la mayoría desconoce cuáles son las opciones en juego, y los sectores que disputan la elección no muestran ni dan a conocer públicamente su proyecto de Universidad, ni las medidas que llevaran adelante para cumplirlo.

Ya han pasado seis años desde que Cambio Universitario, una coalición entre radicales (Franja Morada) y kirchneristas (La Bisagra), conquistó con la candidatura de Carolina Scotto el Rectorado de la Casa de Trejo.
Esta coalición, que asume en el 2007 bajo la consigna de revertir las políticas neoliberales impulsadas por el menemismo, se ha roto recientemente, por no llegar a un acuerdo en la distribución de los cargos del próximo rectorado. Ambas fracciones son las más poderosas de la UNC, y las alianzas en la Asamblea Universitaria se desarrollaran en torno a los candidatos de uno y otro espacio político.
Ninguno de los dos sectores posee en la actualidad votos propios suficientes para ganar la elección (124), por lo que sus marcos de alianzas van a negociarse hasta último momento. El kirchnerismo, que candidatea al Decano de Famaf Tamarit, tiene 85 votos propios, mientras que la Franja Morada, que candidatea a Blanco, Decano de Cs. Económicas, tendría poco más de 50. Sin embargo, Franja Morada contaría con el apoyo de Irico en Medicina, la ex Decana de Psicología, Patricia Altamirano, y Gabriel Tavella, Decano de Cs. Exactas, aportando muchos votos de sus respectivas Facultades. El scottismo, por su parte, estaría negociando un acuerdo de última hora con el ex Decano de Derecho, el menemista Yanzi, un viejo adversario del progresismo universitario.

Lxs estudiantes que participamos en Desde Abajo y a la Izquierda, creemos que este escenario nos obliga a realizar balances estructurales sobre el gobierno universitario, en lugar de ser meros comentaristas de disputas de poder coyunturales, mientras nos vemos excluidos de las decisiones trascendentes de nuestra Universidad. Para hacerlo, debemos comprender cuál es el proyecto histórico en el que se inscribe hoy la UNC, cómo impacta eso en las mayorías universitarias y en la sociedad, y cuál es el proyecto que pretendemos construir desde el movimiento estudiantil. A continuación, compartimos una lectura sobre el gobierno universitario saliente, que nos permita dar pasos seguros en los desafíos que esperan más acá y más allá de la Asamblea Universitaria del 23 de Marzo.

El co-gobierno y la democratización de la UNC.
Una de las consignas más importantes que levantó Cambio Universitario fue la democratización política de la UNC. A seis años de gobierno scottista, apenas se realizaron algunas reformas de bajo impacto:
la ampliación de los derechos electorales de docentes interinos; la limitación de la re-elección de autoridades unipersonales; la prohibición de que una misma persona ocupe cargos de gestión que mantienen una relación jerárquica entre sí; y la sincronización de las elecciones institucionales en las distintas facultades.
No hace falta decir el corto alcance de estas reformas reglamentarias: la estructura de gobierno de la universidad se mantiene intacta, una versión de la democracia universitaria menos igualitaria que el co-gobierno conquistado por la Reforma de 1918.

Hay que admitir que la promesa más pretenciosa de Cambio Universitario sobre este ámbito no iba mucho más lejos: la elección directa de autoridades unipersonales. El mecanismo de elección de Rectores y Decanos actualmente es indirecto, a través del voto de los consejeros directivos. Esta promesa, que no se cumplió, deja mucho que desear: mantiene el voto ponderado, en el que el voto de los distintos miembros de la comunidad universitaria tiene valores diferenciales y desproporcionados (el voto de estudiantes y no-docentes vale varias veces menos que el de lxs docentes). Esta forma de elección directa ponderada, no llega ni siquiera a emular las elecciones estatales, en las que el voto de cualquier ciudadano vale lo mismo, sea cual sea su condición académica, social o laboral. La Universidad se erige así en modelo de gobierno elitista, basado en la jerarquía del saber académico y la superioridad del trabajo intelectual sobre el trabajo manual, algo que la mayoría de nosotrxs no estaríamos dispuestos a admitir en el gobierno de nuestra sociedad. Por otro lado, la elección directa ponderada pone el énfasis en las autoridades unipersonales y no en la democratización del cogobierno universitario, donde lxs estudiantes seguimos teniendo una representación minoritaria, a pesar de ser el claustro mayoritario y el sujeto de transformación histórico de la Educación Superior.
Suele atribuirse esta falta de avances en la democratización a las dificultades de consensuar medidas en la coalición gobernante, por lo que su reciente ruptura abriría nuevos horizontes. Creemos que esto no es así y que hay acuerdo entre ambos sectores en mantener el actual régimen de poder en la Universidad. Una de las señales más contundentes en este sentido es la imposibilidad de lxs estudiantes de elegir mediante el voto directo a la Secretaría de Asuntos Estudiantiles (SAE). Esta prohibición, impulsada desde el seno del scottismo, fue la respuesta del Rectorado para impedir la elección directa de la SAE en la FFyH, una medida aprobada por el Consejo Directivo de nuestra Facultad en 2009 – con la oposición de Cambio Universitario - y frenada inmediatamente después en el Consejo Superior. Este gesto conservador y antidemocrático del scottismo, es absolutamente coherente con su estrategia de poder hacia el estudiantado, que reside fundamentalmente en tender a la sustitución de los Centros de Estudiantes por las Secretarías de Asuntos Estudiantiles, un invento de la dictadura que, aggiornado a los nuevos tiempos, preserva su sentido original hasta el día de hoy.
La última medida respecto a las estructuras de gobierno en la UNC confirma la poca voluntad de dar pasos progresivos hacia un gobierno más democrático y participativo: Lxs estudiantes de la carrera de Antropología han impulsado que el Consejo de la carrera, en proceso de conformación, tenga una representación igualitaria entre estudiantes y docentes. La respuesta de la UNC fue que esto atenta contra el espíritu que prima en el gobierno de nuestra Casa de Estudios, donde los docentes tienen siempre la mayoría de la representación. Hay un espíritu en nuestra Universidad, y le teme al estudiantado.

Inclusión, permanencia y egreso.
Una de las razones que condujeron a muchas organizaciones estudiantiles independientes a apoyar el primer rectorado de Carolina Scotto, en 2007, fue su compromiso con avanzar en políticas de inclusión, permanencia y egreso, y garantizar la gratuidad en el ingreso a la educación superior.

Algunos datos estadísticos. En los diez años comprendidos entre 2001 y 2011, la matricula estudiantil en la UNC disminuyó de 113.651 a 107.364 estudiantes regulares, siendo 2008 el año de menor cantidad de estudiantes de la década. Aumentó la cantidad de nuevos inscriptos, pero esto no se reflejó en la cantidad de egresos, que no varió significativamente en diez años: en el periodo comprendido entre 2007 y 2011, la tasa de egresos en la UNC registró un decrecimiento de alrededor del 1%. Así, la relación entre nuevos ingresantes y cantidad de egresos es la peor desde 2001 y está muy por debajo del promedio histórico de la UNC en este punto. El contraste entre el aumento anual de la cantidad de ingresantes, la sensible disminución de la matrícula y la baja cantidad de egresos, sólo puede explicarse por una mayor deserción estudiantil.  Esto se confirma cuando observamos que desde 2007 la permanencia durante el primer año de la carrera disminuyó del 73% al 64%. Según estos datos, no hay mejoras en la permanencia y el egreso de lxs estudiantes, e incluso se registra un empeoramiento de estas variables desde el Rectorado de Carolina Scotto.
Los aranceles. Una de las medidas con mayor repercusión política en materia de gratuidad de la UNC fue la eliminación de la contribución estudiantil, conocida como la 5/90, que permitía a las Facultades cobrar aranceles a lxs estudiantes. Parte del programa estudiantil que Scotto prometió en su primera candidatura fue la eliminación de estas tasas. Durante el primer mandato de Cambio Universitario el cobro de la contribución siguió vigente en varias Facultades, entre ellas las de mayor matrícula estudiantil. Recién en su segundo mandato resolvió derogar la 5/90, pero simultáneamente aprobó un nuevo sistema de aportes voluntarios, que amplió el alcance de las contribuciones a docentes, no-docentes y egresados, y habilitó un canal reglamentado para que las Facultades reciban dinero de personas externas a la UNC. Más allá de las intepretaciones sobre la nueva reglamentación, en los hechos las Facultades que cobraban aranceles antes de la derogación de la 5/90 continúan haciéndolo en la actualidad, mediante nuevos mecanismos, que dificultan el ingreso de muchxs compañerxs y garantizan fondos de uso discrecional para las cajas de lxs Decanxs. Una medida para la tribuna que no modificó las prácticas privatistas y corruptas de los Decanatos y que no mejoró las condiciones reales de ingreso y permanencia de lxs estudiantes en la UNC.

El Comedor Universitario. Otra de las políticas que suelen destacarse desde el oficialismo es la gestión del Comedor. Durante el gobierno de Cambio Universitario, la política más significativa en esta materia fue congelar el costo de las raciones en $4 y aumentar levemente la cantidad de raciones, que actualmente alcanza las 2700 diarias. Esta cantidad de raciones, representa apenas el 2% del total de estudiantes, y contrasta con los datos del informe de calidad de vida estudiantil realizado por la UNC en 2009, donde se revela que el 22% de lxs estudiantes universitarixs no dispone de los fondos necesarios para alimentarse adecuadamente y sostener su carrera universitaria. A su vez, el aumento paulatino de las raciones se realizó a costa de la precarización laboral de lxs trabajadorxs: mientras que en 2006 el Comedor se sostenía con 87 trabajadores en planta permanente y 39 contratados, en 2012 se sostuvo con 37 trabajadorxs en planta permanente y 16 contratadxs. Recientemente, la lucha de lxs no-docentes agremiadxs en ATE, que incluyó paro, ollas populares y movilizaciones al Consejo Superior, logró el pase a planta de más trabajadorxs.

Por último, cabe señalar que la situación del Comedor Universitario está muy lejos de equiparar su situación previa a la última dictadura militar, en que se producían 11mil raciones diarias y había doble turno (actualmente sólo se cubre el almuerzo). Suele sostenerse que el costo del Comedor representa una gran erogación para el presupuesto, pero lo cierto es que sólo se destina el 2% de los fondos anuales de la UNC. Entendemos que esto refleja un orden de prioridades del actual gobierno universitario alejado de las problemáticas estudiantiles y de aquellas políticas de mayor impacto material en el ingreso, la permanencia y el egreso de nuestras carreras.

 El cupo en Medicina. Una de las políticas más abiertamente mercantilistas y privatizadoras de la UNC es el cupo al ingreso de la carrera de medicina. Símbolo del neoliberalismo en la Universidad, el cupo tomó su actual configuración en 2005, siguiendo los lineamientos establecidos por la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU) dependiente del Ministerio de Educación de la Nación.
Estas medidas fueron parte de una batería de acciones tendientes a disminuir drásticamente la cantidad de estudiantes regulares en la Facultad de Medicina en la última década. De 1650 estudiantes que ingresaban en 2002, se redujo el ingreso a 600 estudiantes.

Scotto se comprometió en su primer candidatura a terminar con esta expresión del neoliberalismo en la UNC. Seis años después, el cupo sigue existiendo, y la posición del oficialismo viró a un apoyo explícito de la restricción al ingreso en medicina. Recientemente, la propia Carolina Scotto impulsó una declaración conjunta de todxs lxs Decanxs defendiendo la potestad de las Facultades de decidir el tipo de ingreso a las carreras de grado de la UNC, dando a entender incluso que no se opondrían a restricciones del mismo tipo en otras Unidades Académicas, si así lo resolvieran sus Consejos Directivos.

La restricción al cupo es un gran negociado para institutos privados – ligados económicamente a camarillas docentes - que cobran altísimas cuotas a quienes quieren ingresar a la carrera, estableciendo una barrera infranqueable entre quienes disponen de los recursos económicos para acceder a estos cursos y quienes no. El beneficio privado es mayor si se considera que, mientras se restringe el ingreso a la Educación Pública, el Gobierno Nacional aprueba la creación de institutos privados de educación superior, como el nuevo "Instituto Universitario de Ciencias Biomédicas de Córdoba". La contradicción aparente entre restringir drásticamente la matricula de de medicina de la UNC y habilitar un nuevo instituto privado de formación superior en ciencias médicas no es más que la aplicación lisa y llana del mandato histórico de privatizar la Educación Superior en Argentina.

El paradigma de Educación Superior.
Cuando el Cambio Universitario asumió el rectorado de la UNC, dejábamos atrás un rectorado menemista, pero no así el paradigma neoliberal de Educación Superior que aún prima en nuestra Universidad. En los años de gobierno de Carolina Scotto, en sintonía con la política impulsada desde el Gobierno Nacional, se acreditaron ante la CONEAU más carreras que durante toda la década anterior. El ejemplo del cupo de medicina no deja lugar a dudas del tipo de Universidad que impulsa la CONEAU mediante las acreditaciones de nuestras carreras
La LES, y en particular la CONEAU, atentan contra el principio de autonomía universitaria. Su intervención en las universidades pretende “controlar el acceso a la educación superior a cargo del Estado en función de criterios de selección eficientes y equitativos; crear un ambiente propicio para las instituciones privadas; establecer o aumentar la participación de los estudiantes en el costo de su educación y otras medidas de diversificación financiera.”
Cambio Universitario no se movió ni un tantico así de este modelo educativo mercantilista. Además de las acreditaciones compulsivas de carreras, que han tenido un evidente impacto en la matrícula estudiantil, debemos atender a la orientación social que este proyecto de Universidad imprime sobre nuestra formación y el conocimiento que producimos.

Mediante las acreditaciones se avanza en el recorte de los contenidos del ciclo de grado, que pasan a posgrado, en la mayoría de los casos pagos, y diversificados en función de los requerimientos del mercado. Así, el perfil de graduado está cada vez más adaptado a las necesidades de grandes empresas, ell gobierno de turno y los organismos internacionales de crédito, que no en vano diseñaron la Ley de Educación Superior vigente. Para legitimar esta dirección, el kirchnerismo universitario pone en discusión el concepto de Autonomía Universitaria, que hace diez años defendían, argumentando que “habiendo un gobierno que representa los intereses nacionales y populares, la Universidad debe ponerse en sintonía con las orientaciones estratégicas del modelo de país en marcha”, justificando así lo que no pueden defender: que la Universidad no es autónoma del puñado de empresas que tienen las riendas de la economía nacional.

La creación del Polo Científico-Tecnológico en la UNC es paradigmático para este asunto. El Polo, puesto en marcha en 2011 es, nada más y nada menos, que la instalación física de empresas privadas en Ciudad Universitaria, fomentando que lxs investigadores de nuestra Universidad tengan participación en el sector privado, ya sea trabajando para estas empresas como convirtiéndose en sus accionistas. Esta iniciativa se explica en las propias palabras de la Presidenta Cristina Fernandez: “La alianza estratégica entre economía, conocimiento y educación, nos tiene que preparar fundamentalmente para lo que ya se dio en muchos países desarrollados, que es la articulación entre el sector universitario público, privado y el sector empresarial económico”. La Universidad al servicio de las empresas no es un fantasma para agitar conciencias jóvenes, es la Universidad que tenemos y que defienden los grupos que gobiernan la UNC hoy, más allá de sus colores políticos.

Si queremos una universidad al servicio de la emancipación de nuestro pueblo debemos luchar para que deje de seguir los dictados de los gobiernos y los grupos de poder que se encargan de explotarlo y oprimirlo. Por eso rechazamos cualquier forma de injerencia gubernamental y empresarial en la definición de los planes de estudio, las líneas de investigación y las decisiones políticas de nuestra universidad.

Carrera docente.
Tal vez uno de los aspectos más destacados de la gestión de Scotto ha sido la implementación de la carrera docente en la UNC, que permitió concursar muchos cargos docentes que hasta entonces eran cubiertos de manera interina, sin ningún tipo de estabilidad laboral. Actualmente, el porcentaje de docentes concursados en la UNC es del 65%, un 15% más que en 2008. A la par, hubo un aumento de la planta docente, que pasó de 7986 docentes en 2001 a 9156 en 2011.
Esto implica, a su vez, que el 35% de los trabajadores docentes de la UNC aún no tiene estabilidad laboral, algunos con más de 20 años de antigüedad, aunque la normativa establece que no puede haber designaciones interinas por más de dos años. A su vez,  el aumento de la planta docente no fue acompañado de una mejora de los cargos en términos proporcionales. En 2007, de un total de 8326 cargos, 4421 eran simples, los de menor carga horaria y los peor remunerados. En 2011, de 9156 cargos, 4826 eran simples, de modo que no se modificó la proporción de cargos simples sobre el total, que se mantuvo en el 53%. Un docente con cargo titular simple cobra al básico $1700, con cargo adjunto simple $1400 y con cargo asistente simple $1100. Esos son los salarios básicos de más de la mitad de nuestros docentes, que dependen de otros trabajos fuera de la Universidad para poder vivir, enseñar e investigar.
Hay que señalar también que, aunque los concursos públicos son indispensables para una política que garantice la estabilidad laboral y la calidad académica de nuestra formación, aún hoy estudiantes, egresadxs, docentes y no-docentes no tenemos garantías de concursos limpios y transparentes, ya que las autoridades utilizan los cargos docentes  y no-docentes para clientelismo político, ubicando  a “los suyos”, aún cuando ello requiera echar mano a mecanismos ilegales y violar derechos laborales elementales. Los grupos políticos en disputa por el Rectorado lo hacen en sus propias Facultades, modificando el resultado de concursos públicos para beneficiar a amigos y perjudicar a opositores.

Nosotrxs creemos que una política emancipatoria en la Universidad debe romper con los circuitos cerrados del poder y la información; afirmando el derecho de todxs y cada unx de nosotrxs a participar activamente en la vida académica y política de la Universidad, para lo cual es indispensable garantizar el derecho de lxs trabajadorxs a concursos públicos, limpios y transparentes; a un trabajo no precarizado, bien remunerado y sin persecución política.

Espacios Públicos y Medios de Comunicación.
La democratización de la UNC no es algo que ataña sólo a la forma de gobierno. Nuestra Universidad es un espacio público que habitamos y disputamos, en términos materiales y simbólicos. La UNC, además, cuenta con un sistema de medios radiales y televisivos (SRT) desde los cuales se construye un relato acerca de la situación Universitaria, y de la realidad local y nacional. Por lo tanto, el espacio público y los medios de comunicación forman parte esencial de la cuestión universitaria, así como de nuestra relación con el conjunto de la sociedad. 
En lo que respecta a los espacios públicos, los últimos años hemos sido testigxs de una creciente restricción. Mientras se embellecieron plazas y edificios, los mecanismos de control y exclusión sobre el espacio público universitario son cada vez más directos e invasivos. La presencia de agentes de la Policía Provincial en Ciudad Universitaria, que se ha integrado al paisaje cotidiano, data de 2008, por un convenio firmado entre el Rectorado y la Policía de la Provincia, y constituye una novedad no sólo en la UNC, sino que se destaca como una excepción al común de la Universidades Nacionales del país. Las detenciones de estudiantes, las requisas por portación de rostro en Ciudad Universitaria, la suspensión de actividades culturales, fiestas y reuniones, se han extendido sobre todo el territorio universitario. El acuerdo del Rectorado de Carolina Scotto con el Gobierno Provincial de Schiaretti de integrar territorialmente la UNC a Nueva Córdoba, saturada de agentes policiales, ha profundizado esta política de control sobre el acceso y la circulación dentro Ciudad Universitaria. 
Respecto a los medios de comunicación, si bien se ha mejorado el equipamiento de los SRT, estos no se han integrado ni son expresión de los procesos académicos y políticos de la Universidad. En cambio, han sido utilizados ante todo como la maquinaria ideológica del kirchnerismo en Córdoba; perder este control sobre los SRT es lo que más preocupa a algunos en esta elección rectoral. Creemos que, para recuperar realmente los SRT, deben dejar de ser el botín de guerra del oficialismo universitario, sea cual sea su pertenencia partidaria; estar a disposición de todxs lxs estudiantes de la UNC que hoy necesitan y no tienen acceso a esos recursos técnicos para aprender y divulgar su producción; además de interpelar y convocar a los movimientos sociales y los medios comunitarios a construir conjuntamente un sistema de medios plural, alternativo a los monopolios mediáticos e independiente de los poderes políticos y económicos.

EN LA CONSTRUCCIÓN DE UNA UNIVERSIDAD DIFERENTE

El balance de estos años de gobierno de Cambio Universitario, pero también la lucha que hemos desarrollado desde las bases en este periodo, enfrentando a las fracciones gobernantes en la consecución de nuestras reivindicaciones, son elementos fundamentales para comprender, en el marco de nuestro proyecto de Universidad, los desafíos que esperan y las estrategias de construcción contrahegemónica que nos conducirán mejor en la transformación que queremos. En ese marco, nos proponemos debatir fraternalmente con nuestrxs compañerxs cómo intervenir en la Asamblea Universitaria, evaluar colectivamente qué intereses representan los candidatos en pugna y en qué medida sus proyectos pueden o no beneficiar al movimiento estudiantil en la búsqueda de esa Universidad que estamos debatiendo y construyendo en nuestros espacios de base, en nuestras luchas reivindicativas y en el encuentro con las organizaciones políticas y sociales del campo popular.
Por esa razón convocamos a todxs lxs estudiantes no agrupados de la UNC que se sienten interpeladxs por nuestra apuesta militante, a participar del Plenario Abierto de Desde Abajo y a la Izquierda, este sábado 15/03 a las 16hs. en el Pabellón Brujas, para responder colectivamente a estos interrogantes y actualizar aquí y ahora el tipo de debates y decisiones que nos permitirán construir una Universidad para la emancipación, desde abajo, con toda la fuerza transformadora de nuestra juventud. 

*Los datos estadísticos pueden contrastarse en el Anuario Estadístico de la UNC 2011, el último publicado: http://www.unc.edu.ar/estudios/programas-saa/estadisticas/anuarios

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