Memorándum Irán. Apuntar contra el sionismo
Por PRML - Wednesday, Mar. 20, 2013 at 7:12 PM

El proyecto para la firma del acuerdo con Irán en relación a las investigaciones sobre el atentado a la Amia promovió fuertes debates políticos que, en su mayoría, poco tienen que ver con el esclarecimiento o no de los hechos.

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Desde la ejecución del atentado en 1994, la causa Amia no avanzó en lo más mínimo. Una investigación llena de irregularidades y sospechas de encubrimiento a las fuerzas de seguridad locales caracterizó a los primeros años. De la actuación de la justicia en los días del menemismo quedó como saldo la excarcelación de los sospechosos. El tema fue de un escándalo tal que el juez de la causa, Juan José Galeano, fue destituido por la Corte Suprema y denunciado por familiares
de las víctimas ante la OEA.
Desde 2005, la investigación se centró en la conexión internacional, a partir de la acusación del fiscal Alberto
Nisman hacia funcionarios del gobierno de Irán. A pocos se les escapa que la “pista iraní” apareció en tiempos de agudización de la hipótesis de conflicto entre la nación persa por un lado e Israel y los EEUU por el otro. La incriminación a Irán proviene de informes de los servicios de inteligencia israelíes y fuentes de la CIA.
Luego del enfrentamiento por el ALCA, el gobierno de Néstor Kirchner se sumó al coro de los acusadores a
Irán, en el marco de una búsqueda por recomponer relaciones con EEUU. La defensa de este punto de vista, llevó a que en la Asamblea General de la ONU de 2007 el entonces presidente acusara públicamente a los iraníes, reclamando que colaborara con la Justicia entregando a los acusados.
Al mismo tiempo, garantizó con su silencio -hasta el día de hoy- las maniobras de encubrimiento anteriores. Jamás se volvió sobre la conexión local.
Por su parte, las cúpulas de la Daia y la Amia cerraron filas con la culpabilidad iraní. Definiciones políticas en
sintonía con los intereses yanquis e israelíes, que declararon a Irán como eje del terrorismo internacional, y con el que se encuentran en virtual estado de guerra.

Oportunidad y conveniencia

Sin embargo, esta acusación dejó en un lugar incómodo al gobierno argentino. En los últimos años, los iraníes sortearon el aislamiento al que pretendieron condenarlos los yanquis; en nuestra región, eso se tradujo en acuerdos comerciales con países como Brasil, Venezuela y Bolivia, convirtiéndose en un importante aliado para el bloque de países que enfrentan las presiones hegemónicas de los EEUU, más allá de la naturaleza de sus gobiernos. A su vez, el kirchnerismo se enfrentó con sus socios en la Unasur respecto de votaciones por pedidos de sanciones a Irán.
En los últimos meses se observa un cambio en la táctica norteamericana respecto de Irán. Si bien no desapareció la hipótesis de conflicto, ahora EEUU impulsa la búsqueda de un acuerdo -junto a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU- con
el gobierno de Ahmadineyad respecto del tema nuclear.
La situación le planteó al kirchnerismo la oportunidad de salir al paso de la situación engorrosa en que estaba
metido. Como en otras oportunidades, el gobierno nacional reacciona antes por necesidad que por convicción o afirmación de independencia política.
Al contrario de lo que digan sus impulsores, la firma del Memorándum y su cumplimiento no garantiza siquiera la verdad de lo sucedido.

Repercusiones

Pero los K no son los únicos que están lejos de querer buscar la verdad de los hechos. A este respecto, el
rechazo al acuerdo de la derecha en la oposición se centra en el supuesto ‘realineamiento’ internacional del gobierno Kirchner. Desnuda así su propio lacayismo proyanqui y desconoce que tanto los gobiernos de EE.UU. como de Israel ejecutan por mano militar sus ‘sentencias’ sin ningún respeto por el derecho internacional. Con argumentos similares, una parte de la centroizquierda acompañó este posicionamiento.
Las cúpulas de Daia y Amia reaccionaron alineadas a los intereses político - militares del estado de Israel. Organizaciones de familiares ligadas al kirchnerismo, como Memoria Activa, defendieron sin reservas el proyecto del oficialismo.
Dentro de la izquierda también se produjo un debate en torno al problema, disparado por la posición y la
propuesta de Apemia, que denunció al Memorándum como un ‘punto final’ en el caso Amia y propuso un acto de rechazo en el Congreso cuando el Senado lo discutiera. Más allá de cierta imprecisión en la caracterización (el acuerdo no tiene el peso de una ley, por lo que no cierra la posibilidad legal de investigar), aquí el eje está puesto en la intención política del gobierno de eludir la búsqueda de la verdad; sin embargo, no deja de hacer centro en el repudio al Memorándum, lo que objetivamente -es decir, más allá de sus intenciones- lo ubica en sintonía
con los intereses de la derecha en la oposición y el sionismo, a cuyos ejes abonó el acto realizado en Congreso a fines de febrero.
El esclarecimiento del atentado a la Amia debe ser parte irrenunciable del programa de la movilización popular, para evitar que el tema caiga definitivamente en el olvido y la impunidad.
La verdad, la memoria y la justicia descansan como siempre en la lucha de los pueblos.

PRML

PARTIDO REVOLUCIONARIO MARXISTA LENINISTA

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Organo de prensa del PRML
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