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Beder: El Sitiador Sitiado
Por Asambleas Ciudadanas Riojanas -
Monday, Mar. 25, 2013 at 10:05 PM
¿De qué te sirvieron, Sr. Diablo, la enorme custodia y los bloqueos policiales que impusiste hoy en Pituil, para poder caminar un rato por tu propio pueblo paralizado?
¿Creés que avanzaste en algo?
¿No ves que es tu vida la que está sitiada?
¿No ves que tus decisiones son hijas desgraciadas de tu ambición enferma?.
¿Ni siquiera sentís la consecuencia irreversible del escarnio popular,
esa respuesta dignísima a tus múltiples traiciones?.
¿No ves que no estás a la altura de tu Pueblo?.
¿Ni a la altura de los valores religiosos del Niño Jesús de Hualco?.
¿Ni mucho menos a la altura de esa enorme reserva de Vida para
nuestros hijos que es nuestro Abuelo de Nieve, el Famatina?.
Tu sueño es una pesadilla absurda, es un tango desafinado.
Tiene cuenta regresiva, irremediable, se seca.
Apenas si te asegura un efímero tiempo más de impunidad.
Los Pueblos de Pie no somos efímeros, somos lentos.
Construimos nuestros calendarios al tiempo promedio de la mayoría, nos
guste o no.
Son décadas de degradación inducida.
Un día despertamos y somos imparables.
Por eso ya tenés que blindarte para pasear tu vida sitiada.
Vos seguí deambulando tu millonaria opulencia, rodeada de adulones a
sueldo y de decenas de policías armados con órdenes de reprimir.
Dale, seguí con tu lógica demonio-crática.
Sitiá nuestros pueblos para imponer unos minutos de tu presencia, que
casi nadie desea.
Seguí mintiendo desde tus tarimas compradas con voz mutante, ciega y sorda.
Seguí blindándote para venir a escupir en vano tus viejas diatribas.
Seguí atropellando el sentir profundo y genuino de la inmensa mayoría.
Seguí creando trampas, tensiones, dolor, provocaciones.
Nosotros respondemos como siempre: Organización, Educación Popular,
Militancia, Dignidad, Paz.
Vos seguí así, que no hacés más que poner en evidencia lo inapelable
de tu impotencia.
La democracia formal es un viejo antifaz del control corporativo sobre
el Estado.
El extractivismo es la película más antigua del mundo, son más de
cinco siglos de venas abiertas, de nuestras soberanías de rodillas
hacia afuera y de garrotes hacia adentro.
Además, el neo-colonialismo es progresista.
El juicio de la Historia, Sr. Diablo, muchas veces se demora, pero
llega y nunca perdona.