Julio López
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Trabajadorxs de prensa. No a la mordaza
Por reenvío agencia walsh - Friday, Mar. 29, 2013 at 10:06 AM

(AW) El Colectivo de Trabajadores de Prensa (CTP) expresa su enérgico repudio por el acto de censura indirecta que constituye la atribución de responsabilidad civil o penal a los trabajadores de prensa por el prudente y razonable ejercicio de la profesión, como es el caso del periodista Adrián Murano, condenado judicialmente por la reproducción de información de fuentes oficiales en la revista La Primera; en un antecedente que, por su fuerza expansiva, supone una amenaza para el conjunto del gremio.

Contra la doctrina más calificada en materia de libertad de expresión, Adrián Murano fue condenado al pago de una reparación económica, en concepto de daños y perjuicios, a la sociedad Estevanez Producciones S.A, a raíz de haber reproducido, en 2002, una lista de personas públicas investigadas por la AFIP, difundida por el propio organismo recaudador y replicada en muchos otros medios.

El fallo, resuelto por la magistrada a cargo del Juzgado Civil y Comercial Nro. 95, Nora C. González de Roselló, espera en forma inminente en el dictado de la sentencia definitiva por parte de la Sala M de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil y Comercial.

El precedente judicial contra Murano supone un grave riesgo para el libre ejercicio de la profesión periodística y marcha a contramano de una calificada línea doctrinaria y jurisprudencial que exime de responsabilidad a los periodistas, aun en el caso de errores informativos, cuando se acredita que obraron en forma diligente y con razonable prudencia.
La autoridad y carácter público de la fuente -la propia AFIP- eximían en este caso al periodista de mayores indagaciones. Es la posición que sentó el juez Carlos Fayt en el célebre precedente "Campillay" (15-5-1986), donde estableció un principio medular: "La calidad de la fuente exoneraba a la prensa de indagar sobre la veracidad de los hechos".

La Corte Suprema de Justicia, en el precedente "Ramos" (27-12-1996) asumió como propia la doctrina internacional en materia de libertad de expresión y sostuvo: "Las informaciones erróneas son inevitables en un debate libre y este debe ser protegido si la libertad de expresión ha de tener el espacio que necesita para sobrevivir".

Posteriormente, la Corte Interamericana de Justicia condenó al Estado argentino por apartarse de ese criterio en el caso del periodista Eduardo Kimel cuando le ordenó el pago de una reparación económica a un magistrado a raíz de la información contenida en su libro "La Masacre de San Partricio", publicado en 1989. Tras la condena internacional, la Justicia argentina revocó la condena a Kimel, en 2011.

Hoy el caso Murano emula aquel triste derrotero judicial y amenaza con silenciar a la prensa.


Colectivo de Trabajadores y Trabajadoras de Prensa (CTP)
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Despidos, persecuciones y falta de reconocimiento gremial en medios argentinos
Por reenvío red eco alternativo - Friday, Mar. 29, 2013 at 10:27 AM


Perfil no cumple un acuerdo que la propia editorial firmó y la empresa EDINAM S.A., a cargo del diario Edición Nacional, obstaculiza la conformación de una comisión interna. A su vez los directivos de Clarín no quieren reconocer a los delegados elegidos en noviembre pasado luego de doce años sin representación gremial. Mientras tanto, la justicia condena a un periodista por haber reproducido información de fuentes oficiales.

(Red Eco) Argentina - A pesar de estar vigente un acuerdo entre la Editorial Perfil y la comisión interna, a partir de la cual la patronal se comprometía a no echar personal de la planta, el editor de la revista Semanario, Adrián de Paulo, fue despedido el martes pasado. Los periodista.jpgtrabajadores aseguran que esta decisión se enmarca en su claro objetivo patronal de achicar y precarizar personal y recursos. “Este nuevo embate de dejar cesante a un editor, sin el ofrecimiento de un traspaso a otro producto, desnuda la intención aviesa de aleccionar, por la fuerza del temor, al resto de los directores y editores y lograr que respondan a los lineamientos de la empresa en relación con la reducción de personal. Decisión a la cual De Paulo se negó de la forma más rotunda y absoluta, eligiendo defender de este modo una ética periodística y humana y la preservación de su equipo de trabajo”, manifestaron los trabajadores que esta tarde realizaban una asamblea para evaluar medidas de fuerza ante esta situación.
Quienes ya resolvieron una protesta son los integrantes de la Comisión Interna y Paritaria de AGEA-Clarín. Tras una masiva asamblea llevada adelante la semana pasada, aparecieron pegadas en las paredes fotocopias de una carta documento firmada por el gerente de Recursos Humanos, Jorge Figueiras. Se trata de la primera comunicación desde que en noviembre se hicieran las elecciones de delegados. Allí, la empresa informa que no reconoce a la actual Comisión Interna, argumentando que hay otros sectores de trabajadores de AGEA que no pertenecen a la redacción y que no están representados. Desde la propia comisión respondieron que su condición es de legitimidad absoluta, ya que fueron votados en elecciones libres y abiertas a todo el personal de la rama prensa por 505 personas, y ratificados por el sindicato, y que desde ese momento han manifestado más de una vez su voluntad y aliento a la continuidad del proceso de normalización gremial. Además, remarcaron que la asamblea de trabajadores otorgó por unanimidad mandato a la Comisión Gremial para impulsar un quite de firmas en caso de que no haya respuestas por parte de la empresa a los reclamos, por lo que ante la aparición de la carta documento se determinó justamente un quite de firmas para el miércoles 3 de abril, que entrará en vigencia en la edición del jueves 4 de abril, una jornada de medidas que será acompañada por todo el gremio de prensa.
En tanto, la empresa EDINAM S.A., de la que es accionista mayoritario el empresario Carlos Alberto Romero Feris (director del diario El Litoral de Corrientes), despidió a Emiliano Azubel del diario Edición Nacional. Los trabajadores denuncian que esta decisión tiene por objetivo desactivar sus reclamos por las diversas irregularidades en las que incurre la empresa y que estaban gestando la conformación de una Comisión Gremial Interna. Azubel era una de las personas que tenía intenciones de postularse como delegado.
Los trabajadores informaron que además EDINAM S.A. lleva más de un año sin hacer aportes patronales, que no cuentan con ART ni están dentro del sistema bancario, sumado al atraso en el pago de las obras sociales.
Finalmente, desde el Colectivo de Trabajadores de Prensa (CTP) expresaron su “enérgico repudio por el acto de censura indirecta que constituye la atribución de responsabilidad civil o penal a los trabajadores de prensa por el prudente y razonable ejercicio de la profesión, como es el caso del periodista Adrián Murano, condenado judicialmente por la reproducción de información de fuentes oficiales en la revista La Primera; en un antecedente que, por su fuerza expansiva, supone una amenaza para el conjunto del gremio”.
Adrián Murano fue condenado al pago de una reparación económica, en concepto de daños y perjuicios, a la sociedad Estevanez Producciones S.A, por haber reproducido en 2002 una lista de personas públicas investigadas por la AFIP, difundida por el propio organismo recaudador y que fue replicada, a su vez, en otros medios.
“El precedente judicial contra Murano supone un grave riesgo para el libre ejercicio de la profesión periodística y marcha a contramano de una calificada línea doctrinaria y jurisprudencial que exime de responsabilidad a los periodistas, aun en el caso de errores informativos, cuando se acredita que obraron en forma diligente y con razonable prudencia”, afirmaron desde el CTP y recordaron la posición que sentó el ministro de la Corte Suprema Carlos Fayt en el precedente “Campillay” (15-5-1986), donde estableció: “La calidad de la fuente exoneraba a la prensa de indagar sobre la veracidad de los hechos”.

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