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“Las luchas docentes ante el 1° de Mayo”
Por Juan Pablo Casiello - Thursday, May. 02, 2013 at 12:49 AM

Abril 30, 2013 | Los Ministerios de Educación de la Nación y de las distintas provincias habían acordado que el 25 de febrero comenzaban las clases en todo el país. Pero ese día todos los gremios docentes convocaron a un paro nacional contra los topes impuestos en las negociaciones salariales. Luego la Ctera “se borró” y las luchas se fragmentaron. Los docentes de provincia de Buenos Aires vienen protagonizando un largo y durísimo conflicto que tuvo un breve impasse en medio de las inundaciones pero que ni el gobierno de Sciolli ni la burocracia de Baradel logran cerrar. Los docentes neuquinos levantaron el pasado 24 de abril el paro que sostuvieron en forma ininterrumpida durante dos meses.

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Frente a los topes salariales que buscan imponer gobiernos y empresarios, varios gremios definieron medidas de lucha: bancarios, colectiveros, aceiteros, etc. Pero una vez más fueron los gremios docentes los que impulsaron las luchas más duras.  

La conflictividad de los gremios de la educación. Un poco de historia

Ya a nadie sorprenden los conflictos docentes. Se trata de un proceso que, en nuestro país, tiene una larga y rica historia con varios mojones importantes.

Este año se cumplen 40 años de la Ctera. Su Congreso fundacional en Huerta Grande en 1973 marcó un punto de inflexión: se agrupaban decenas de gremios locales en una organización nacional, se definía la identidad de trabajadores ya desde el nombre (Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina) y se asumían como propios las formas de organización y de lucha de la clase obrera: sindicatos y centrales sindicales, huelgas de masas, etc.

Un poco más acá, hace 25 años, el Maestrazo con su “Marcha Blanca” le daba un duro golpe al gobierno de Alfonsín.

Al inicio de la larga noche de los ’90, los docentes salimos masivamente a la calle para enfrentar la Ley Federal de Educación que impuso el menemismo y la transferencia de las escuelas a las provincias.

Durante la crisis del 2001, estuvimos en las calles para reclamar el cobro de nuestros salarios y para defender una escuela pública que, literalmente, se caía a pedazos. Ya en las luchas por la recuperación salarial que se dieron desde el 2004, los docentes volvimos a tener un rol importante y en donde las luchas desarrolladas por algunos gremios tuvieron resonancia nacional: Adosac (Santa  Cruz), Aten (Neuquén), Agmer (Entre Ríos), Amsafe (Rosario), etc..

Sin extendernos demasiado podemos agregar que los conflictos protagonizados por los docentes en Mexico, Bolivia, Chile o Colombia muestran que se trata de un proceso que excede largamente los marcos nacionales. 

Algunos desafíos

Sin dudas, en el marco de un sistema capitalista que poco tiene para ofrecernos a los trabajadores, las luchas por la defensa de nuestro salario son un elemento indispensable. Pero es evidente que no son en sí mismas una solución a nuestros problemas. Hay triunfos que nos permiten avanzar unos pasos, hay empates y también hay derrotas. Pero más allá de los resultados circunstanciales, el desafío fundamental pasa por ubicar una perspectiva más general a nuestras batallas parciales. La lucha económica aislada puede ser muy heroica y obtener resonantes triunfos… pero termina en un callejón sin salida.

Creemos importante señalar algunos desafíos para llevar al conjunto de la docencia desde las distintas corrientes de izquierda, clasistas, antiburocráticas que militan en los distintos gremios de la educación e incluso dirigen varios sindicatos.

1.- La batalla por la autonomía de las organizaciones de base: se trata de dar a fondo la pelea contra las direcciones burocráticas que, desde la conducción de la Ctera hacia abajo, buscan subordinar el accionar de los gremios a sus acuerdos con el gobierno nacional y también los gobiernos provinciales. Se trata de una batalla que, además de la denuncia del accionar de estas conducciones, apueste a la unidad, al protagonismo de la base docente y a la construcción de espacios democráticos de participación y decisión colectivas. Esa batalla, que se dan todos los días en cada escuela, tiene en este año tres momentos fundamentales: las elecciones en Suteba, Amsafe y tera.

2.- La necesidad de ir más allá del economicismo. A diferencia de etapas anteriores, en los últimos años las luchas docentes han sido casi exclusivamente salariales. Sin dudas se trata de un reclamo muy importante, pero nunca puede ser el relamo excluyente si apostamos a superar la sociedad capitalista. Con palabras de Agustín Tosco: “Quien se queda en los estrechos márgenes del economicismo del movimiento obrero, que demanda solamente aumentos salariales, va a ser permanentemente un apéndice del sistema”. Este planteo de Tosco para el conjunto de los trabajadores, resulta mucho más accesible para los docentes en la posibilidad de asumir luchas políticas vinculadas con la defensa de la escuela pública, el modelo educativo que defendemos o el derecho a la educación de los sectores más postergados. De esto se desprende el otro desafío que queremos plantear

3.- La necesidad de superar el corporativismo. Se trata de asumir a fondo que los docentes no nos “salvamos” solos. Que la lucha tiene que ser con otros: con trabajadores de otros gremios, con la comunidad educativa toda, con los distintos sectores populares que rodean cada escuela. En Bahía Blanca se viene dando una experiencia muy importante en este sentido. Desde febrero la lucha contra la política del gobierno de Sciolli en educación y salud se da de conjunto. Se debate en asambleas unificadas de gremios docentes, estatales y de la salud; los padres y toda la comunidad tiene espacios para su participación; ha habido diversas movilizaciones de docentes, enfermeros, estatales, padres, alumnos y usuarios del hospital con una masividad tal que, si se hubieran extendido provincialmente le habrían dado un golpe durísimo al gobierno.

El 1° de Mayo es la fecha más significativa para los trabajadores a nivel mundial. Día de reflexión, de balance y de reafirmación de una perspectiva emancipatoria. Es allí donde aspiramos ubicar este breve texto.

*Juan Pablo Casiello. Militante de La Fragua (Trabajadorxs organizados en el FPDS-Corriente Nacional). Secretario de Formación de CTA – Rosario. Miembro de AMSAFE – Rosario.

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