Julio López
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La incompetencia de Buela como filósofo
Por Margarita Opus Dei - Monday, May. 06, 2013 at 10:24 PM

Buela pasa por ser experto en Heidegger. En realidad no sabe nada de nada sobre Heidegger. Es un incompetente y un analfabeto funcional en filosofía.

En otro lugar nos ocuparemos de la famosa Teoría del Disenso, el escrito de 30 páginas que convirtió a Buela en alguien conocido a base de oponer a la perversa Alemania una inversión de la doctrina del más importante filósofo vivo, el alemán Jürgen Habermas. Demostraremos que Buela no entendió absolutamente nada de la Teoría de la Acción Comunicativa de Habermas y confundió el consenso con un mero "pacto de intereses", justamente lo contrario de aquello que propone Habermas. En su lugar tendríamos el "disenso", que como "teoría" no puede ser nada, pues para empezar tendría que disentir de sí misma... Pero quizá en la Patagonia esta paparruchada les ha parecido cosa grandiosa y gracias a ella Buela pasa por ser el filósofo pompero (de la Pampa). Por el honor de los argentinos que se consideren filósofos, sería importante que alguien se molestara en desmontar de forma humorística la Teoría del Disenso, una tarea de limpieza elemental que se termina en una tarde, como mucho, y todavía sin demasiado esfuerzo (como quien lee un tebeo).




Pero Buela pasa por heideggeriano. ¿Habrá entendido al menos algo de Heidegger? Veremos que tampoco. Su único artículo conocido sobre Heidegger, donde aborda el tema de la muerte en Ser y tiempo, la obra capital del pensador alemán, no es más que un conjunto de paráfrasis casi literales del texto heideggeriano que concluye con la "crítica" de que Heidegger es limitado como filósofo simplemente porque... no es lo bastante cristiano (léase: no cree en el más allá).




Para empezar, observemos que Buela no explica lo que es el Dasein, y se limita a dar por sentado que al hablar del Dasein Heidegger se refiere al "hombre". De esta forma, todo lo que viene a continuación, es decir, todo aquello que Heidegger caracteriza como "existenciarios", las determinaciones del Dasein, queda reducido a puros rasgos psicológicos y sociológicos del "ser humano". Sin embargo, ya Heidegger aclaró que el Dasein no es nada humano en el hombre. Dasein no se puede traducir por hombre, pues si fuera así, Heidegger hubiera utilizado el correspondiente término alemán. ¿Por qué Heidegger habla de Dasein ("ser ahí" o "ahí del ser") y no simplemente de der Mensch? ¿Se trata de un capricho terminológico para complicar las cosas, de acuerdo con el lugar común de un Heidegger ininteligible y deliberadamente rebuscado? No. Heidegger habla de Dasein o "ser ahí" precisamente porque en Ser y tiempo a Heidegger no le interesa un pimiento "el hombre", objeto de la antropología, sino la cuestión del ser, la apertura a la verdad en la que el hombre puede o no puede fundarse. Y ésta no importa quienquiera que la encarne como ser "ante los ojos", como "cosa", ya sea un pulpo de otra galaxia, la especie denominada homo sapiens o un ente emplumado (siempre que se trate de un ser finito abierto a la verdad)... De ahí también que los existenciarios no sean, insistamos en este punto, rasgos psicológicos o sociológicos, sino estructuras ontológicas de dicha apertura al ser, es decir, a la verdad. Pero de todo esto Buela, de puro incompetente, ni se ha enterado.




Por lo demás, insistamos en que Buela, que no tiene idea de lo que está diciendo, se limita a fusilar Ser y tiempo, y esto no es analizar, ni interpretar, ni exponer, porque entonces se podría "explicar" a cualquier filósofo repitiendo algunas de sus frases con ligeras modificaciones, cuando de lo que se trata es de hacer entender al lector qué significan los conceptos terminológicos y técnicos empleados por el pensador, el motivo que justifica su uso y el sentido que tienen en el contexto de su filosofar. La lectura del artículo de Buela no ayuda en absoluto a entender a Heidegger y, antes que leerlo, es mejor leer a Heidegger directamente, porque Buela no sólo no entiende nada de nada, sino que lo poco que cambia o aporta de cosecha propia es para meter la pata y malinterpretar el texto que está repitiendo como un loro.




En suma, Buela confunde de cabo a rabo el pensamiento de Heidegger, por eso puede exponer su tesis sobre la muerte y luego pretender que a Heidegger "le falta" la doctrina católica de la Iglesia, cuando precisamente Heidegger rompió con esa doctrina para crear su filosofía y sería necesario explicar los motivos por los cuales el mayor pensador del siglo XX sostiene que "la muerte es la verdad de la existencia", algo difícilmente conciliable con el dogma vaticano. Un filósofo de verdad no se conformaría con sostener que la fenomenología heideggeriana de la muerte está estupenda pero le falta el catecismo, sino que intentaría, al menos, fundamentar esas presuntas limitaciones de Heidegger (limitaciones que se resumen en el hecho de que el Heidegger de Ser y tiempo no es ya un creyente), en lugar de afirmar ex cathedra, sin ningún argumento, que Heidegger resulta "limitado" y punto.




Estas son las palabras de Buela:





Llegados a este punto, luego de desviarnos, a lo mejor para algunos en demasía, en el análisis pormenorizado de la analítica del ser-ahí, la fenomenología y el concepto existenciario de muerte, coincidimos con el juicio de autores tan enfrentados como Alwin Diemer[17] y Octavio Derisi[18], en que el método fenomenológico-analítico, si bien permite a Heidegger una lúcida e interesante descripción sobre el tema de la muerte y en general sobre el Dasein, sin embargo, lo priva –por el ámbito de exclusiva inmanencia a que obliga su mismo método- de la apertura a la trascendencia. Óptica que en el tema del a muerte reclama su más firme vigencia, puesto que los rasgos filosóficos-teológicos de indudable peso histórico, explican un fenómeno que Heidegger sólo ha descripto.




Esto es, a nuestro entender, la gran limitación heideggeriana quien ignora “Les révélations de la mort” de que nos habla León Chestov.




Pero ¿qué análisis pormenorizado? ¿Dónde? !Buela cree que parafrasear es "analizar"! Y tras semejante muestra de inepcia esencial, sostener que Heidegger está "privado" -!pobre hombre!- de la apertura a la trascendencia de la que Buela seguramente "goza", cuando toda la filosofía de Heidegger es una fenomenología de la trascendencia (aunque no de la interesadilla vida eterna, claro) roza el sectarismo religioso más indecente. La postrera frase de Buela carece ya, literalmente, de sentido: "los rasgos filosóficos-teológicos de indudable peso histórico, explican un fenómeno que Heidegger sólo ha descripto". Este "sólo" vale un potosí. Dice Buela "sólo ha descripto", pero es que la fenomenología consiste en describir lo que hay, en dejar ser al ser, en expresar aquello que se muestra en sí mismo y por sí mismo: no sólo lo ha descrito Heidegger, sino que a eso se reduce su mérito, a no añadir al fenómeno ningún dogma teológico o metafísico de procedencia "antropológica". ¿O ignora Buela qué son las reducciones fenomenológicas? Sí, también ahí cojea Buela. Pero Buela sostiene, por si fuera poco, que los rasgos teológicos "explican" un fenómeno, algo que en términos fenomenológicos es un auténtico absurdo, porque los fenómenos no se "explican", se interpretan y comprenden (verstehen), siendo así que no responden a causas, sino que constituyen el último suelo, la realidad fundamental a la que podemos descender. Por ese motivo la analítica del Dasein es una ontología fundamental al mismo tiempo que una fenomenología. ¿Cómo se puede pretender haber siquiera inteligido algo de Heidegger y hacer afirmaciones que son auténticas barbaridades, comentarios de portera meapilas, concluyendo con bochornosa autosatisfacción de ceporro de sacristía que el problema de Heidegger es que ignora a Chestov? El problema de Buela es que ignora a Heidegger, cabría apostillar. Por no hablar de otras ignorancias más graves, de orden ético y hasta ortográfico (!"la gran limitación heideggeriana quien ignora..."!).




Si a nadie con cierto conocimiento serio de Heidegger se le ha ocurrido molestarse en refutar los escritos de Buela, es porque Buela es filosóficamente tan insignificante que dedicarse a dicha tarea equivale a perder el tiempo. Sin embargo, por cuestiones de higiene filosófica básica sería menester desenmascarar a este incompetente, un energúmeno que se dedica a insultar a todo el mundo desde la ignorancia filosófica más supina y que hasta ahora ha salido impune de todas sus fechorías por pura gandulería de quienes tendrían el deber de arrastrarlo a la ducha de una santa vez.




Reproducimos íntegro a continuación el lamentable artículo de Buela.

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Alberto Buela nazi
Por Margarita Opus Dei - Monday, May. 06, 2013 at 10:26 PM

En este post se demuestra que Alberto Buela es un formador de skin-heads.

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Buela amenazó a un alumno con agredirle
Por Margarita Opus Dei - Monday, May. 06, 2013 at 10:28 PM

Buela amenazó a un alumno, en el e-mail le dice que se someta a la jerarquía. !!!El filósofo del disenso!!!

Pronto se publicaran otros e-mails en los que Buela exige sumisión y silencio al alumno amenazado.

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