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Informe sobre Abra Pampa, puna de Jujuy
Por Fuente: Mario Vilca -
Tuesday, May. 07, 2013 at 6:26 PM
Informe sobre Abra Pampa, puna de Jujuy (adjunto) Situación en Catamarca.
XV Jornadas de Filosofía del NOA.
¡DEMENTES Y TERRORISTAS DEFENDIENDO EL TERRITORIO!1
REARTES Gonzalo Emanuel, emanuel1484@yahoo.com.ar
1. Introducción.
El NOA, últimos 10 años, diarios, libros y páginas webs, las palabras de diputados,
intendentes y gobernadores que no escatiman en nominar a las organizaciones sociales con
motes tales como “agitadores”, “agresivos”, “alterados”, “alucinadores”, “apocalípticos”,
“delincuentes”,
“dignos
de
lástima”,
“fanáticos”,
“ecofascistas”,
“ecoterroristas”, “enfermos dementes”, “extremistas”, “fachistas verdes”, “faloperos”,
“fundamentalistas”,
“guerrilleros”,
“ignorantes”,
“indios”,
“intrusos”,
“irracionales”, “minorías”, “pagados”, “aliados”, “amaestrados” y “digitados” por
“partidos políticos” o por “Sendero Luminoso o la ETA”, “pandillas rurales”, “pesadillas”,
“perturbados”, “pertenecientes al comunismos anárquico internacional”, “primitivos”,
“rebeldes”, “sublevados”, “subversivos”, “talibanes ecológicos”, “tontos”, “trogloditas”,
“usurpadores”, “vándalos”, “vagos”, “verdes”, “violentos”.
jurisdiccionales
alientan
emprendimientos
megamineros
y
agronegocios sojeros, de marcado origen extranjero2, intentando imponer y sostener un
modelo de “progreso económico” y “desarrollo productivo”, de “pueblos mineros” y
“territorio optimo para el avance de franja sojera”, basados en la extracción, extenuación y
El presente trabajo fue presentado en las XV Jornadas de Filosofía del NOA “La unidad de la razón
en la pluralidad de sus voces”, el 22 de Agosto de 2012 en la provincia de Salta. Es el resultado de una
investigación realizada en el marco de una beca CLACSO-Asdi (Consejo Latinoamericano de Ciencias
Sociales) durante el año 2010-2011, y del Proyecto “Biopolítica en clave situada. Trayectos y trayectorias
políticas respecto de la vitalidad en Catamarca”, en el marco “Programa de Desarrollo Científico y
Tecnológico UNCACyT”, 2010-2012, Catamarca. Lo que se presenta son algunos de sus resultados. Es una
composición en dos sentidos, primero porque el contenido es la recopilación de voces, y la forma que guarda
es la particular posición de ellas a fin dar a conocer tonalidades de las resistencias en el NOA. Es en cierta
medida una producción social de conocimiento, y es por ello que el trabajo se ha construido con elementos
heterogéneos, en donde confluyen modos de decir, “términos” y “expresiones” que circulan en los grupos y
que dan cuenta de la sonoridad de las resistencias. Y segundo, porque se considera que el trabajo fue realizado
desde una situación concreta, desde un posicionamiento local y regional, de compromiso y solidaridad con las
resistencias.
2 Las empresas extranjeras que en la región operan son en el ámbito de la minería Yamanna Gold, Barrick
Gold, Xstrata, Anglo Gold Ashanti, Silver Standard Resources, Goldcorp Inc., Northern Orion Resources
Inc., Glencore International AG. En el campo agroindustrial, entre los principales instrumentos y actores
involucrados en la cadena sojera se cuenta las empresas Monsanto, Syngenta, Bayer y Novartis, Cargill,
Dreyfus, Nidera, entre otras que proveen semillas, paquetes tecnológicos asociados, y realizan exportaciones
(Longo 2010; MNCI 2009).
1
contaminación de “recursos” naturales locales. Ante tal situación los habitantes de la región
se indignan y conforman asambleas, movimientos y grupos, como ser los vecinos de Abra
Pampa y Tilcara, el Tupaj Katari y Centro de Acción Popular Olga Márquez de Aredes
(CAPOMA) en la provincia de Jujuy; ProEco en Tucumán; el Movimiento Ambiental de
Termas de Río Hondo, la Asamblea Socio-Ambiental Santiago del Estero (ASASE), el
Movimiento Campesino Santiago del Estero Vía Campesina (MOCASE VC), la Asamblea
El Chañar (Belén), El Algarrobo (Andalgalá) y los Vecinos Autoconvocados por la Vida
de Tinogasta en Catamarca; Asamblea Ciudadanos por la Vida de Chilecito y Asamblea
Lo Llanos en La Rioja y la Asambleas Socio Ambientales del Nor Oeste Argentino
(ASANOA), entre otras. Organizaciones que se rebelan a las acciones que el capital opera
en la región. Ello evidencia que, contra la pretensión del discurso oficial, aquél modelo no
se naturaliza en este escenario, sino que produce resistencias monstruosas (Negri 2007),
con reclamos en común, como ser los derechos humanos y el uso irracional del agua3 por
parte de las empresas que resulta amenazante para las poblaciones locales.
En las líneas anteriores se han enunciado algunas “demonizaciones”4 sobre las
organizaciones sociales, quienes las han proferido pueden ser identificados como
eugenésicos (Negri 2007), asesores y representantes del Gobierno, que participan
de manera activa en la defensa de este modelo extractivo. Gudynas observa que el
extractivismo convencional de las décadas de 1990, que se caracterizaba por el acotado
papel del Estado, ha dado lugar al “neo-extractivismo”, donde “el Estado es mucho más
activo, con intervenciones tanto directas como indirectas, sobre los sectores extractivos”
(2010:95). Se sostiene en este trabajo que ese papel activo encuentra un nuevo punto de
actuación, en la defensa de esa política, por medio de la condena a los que se oponen, y que
tienen como finalidad el suscitar alterofobia (Sala 2005:22) para desacreditar los reclamos.
El agua toma relevancia al considera el panorama geográfico en la cual se encuentra la Región NOA,
con territorios de altura, áridos y secos que convierten al agua en un recurso vital. El mismo se obtiene por
procesos de deshielo desde las montañas, otras veces “nace” de vertientes de acumulaciones subterráneas, de
napas bajo la superficie con la llamada agua fósil. Dispositivos para acumular y repartir el agua son diseñados
según las características geográficas de las localidades, con la intención de mantener ese bien vital a lo largo
de todo año. Con la llegada de empresas extranjeras, que poseen tecnologías adecuadas para perforar y extraer
gran cantidad de agua, se ha producido una disminución de los caudales y las reservas. En suma, el agua, tan
difícil y tan deseada, se vuelve objeto de una disputa latente entre modelos de producción y vida.
4 Utilizo este término porque es como una integrante del MOCASE VC llamo a estas adjetivaciones.
2
En las páginas siguientes se ha recuperado las voces de algunos actores de la
región, y se intenta mostrar el despliegue de un dispositivo nominal y estético desde el
discurso oficial, a fin de desautorizar y crear desconfianza sobre los movimientos sociales
que reclaman. Para esta comunicación se han elegido tres tópicos a tratar, en donde es
posible observa cómo las organizaciones se apropian de las nominaciones e imágenes, se
posicionan desde ese lugar de ignorantes, dementes5 y terroristas6 a fin de defender un
espacio en el que una ecología del saber (de Sousa Santos 2006), una geografía sensible y
el anhelo de una tierra para vivir “plantados” coexisten y resisten. He acá algunos relatos
y reflexiones sobre estas organizaciones en el NOA, las que aparecen en donde el agua, la
tierra y la vida se ven amenazadas.
2. Acercamiento al dispositivo estético-nominal de demonizar.
El papel activo de los gobiernos en el modelo neo-extractivista se viabiliza, por un
lado, por los discursos que profieren. En ellos es posible observar que los diferentes y
monstruosos son aquellos que manifiestan excesos o defectos respecto a los normales y
eugenésicos. Estos son los que profieren el discurso oficial, los que mantienen la medida
del desarrollo y el sueño del progreso, los que confían en la legitimidad y autoridad del
discurso técnico científico como garantía de verdad, en la pureza de las intenciones de las
empresas extranjeras, en el modelo productivo basado en la extracción y la acumulación, en
el derrame de riquezas y crecimiento por inversiones extranjeras.
Desde ese lugar se profiere un discurso bifronte, cuyas direcciones son
complementarias. Uno defensivo, con una sensibilidad y conceptualización en la que se
entrecruza el modelo de “desarrollo” y “progreso” con valores e ideales de belleza, bondad,
progreso y verdad. Un mundo valorativo se hace carne y deseo en sus protectores.
Esta expresión se ha tomado de una declaración que realizó el intendente Quintar de Fiambalá, en donde
acusaba a los vecinos de Tinogasta de ser “enfermos dementes dignos de lástima” (en Diario El Ancasti,
Catamarca, 04 de Noviembre de 2010). Pero también lo dicho por el gobernador Herrera de La Rioja en un
acto, que fue transmitido de forma directa por miembros de la organización.
6 Esta acusación tiene doble referente, por un lado el ex rector y diputado Campero, que acusa a una
organización de Tucumán de ser “talibanes ecológicos” (Diario el Siglo, Tucumán, 10 de Septiembre de
2009), y Marigliano quien los acusa de “fachistas verdes” (http://www.prensacontrapunto.com.ar, miércoles 23 de
septiembre de 2009); por otra parte, el diputado Gramaglia en Santiago del Estero acusa al MOCASE VC de
“subversivos” y “guerrilleros” (entrevistas transcripta en Memoria de los orígenes de la central campesina de
Pinto, de MOCASE VC, 2010:109-110).
3
La otra cara del discurso es la ofensiva -el demonizar-, para identificar y diferenciar
por medio de palabras e imágenes, que en el imaginario social del NOA contienen
historias relacionadas con la fealdad, maldad, atraso y falsedad, a los que se oponen. Una
fealdad concreta con su hedor, sus corporalidades deformes e indecorosas, bocas abiertas
profiriendo insultos y cuestionamientos. Lo feo aparece como el espanto, lo que infunde
miedo y amenaza sus deseos de “progreso”. Quizá por ello se sacralizar el modelo7 y
monstruificar la oposición llamándolos ignorantes, dementes y terroristas. Lo feo, lo
anárquico, lo monstruosos realizado por dispositivos de nominación y estéticos a fin de
causar aprehensiones en el resto de la sociedad, sobre todo en aquella porción indecisa. En
suma, hay que ver que esos motes son para
descalificar todo lo que estamos tratado de hacer en bien de nuestras familias y de los
pobladores, [por eso se hacen] acusaciones de que pertenecemos al comunismo anárquico
internacional, unos términos extrañísimos, como diciendo que viene del lado oscuro (risas).
Y es justamente ese fantasma que agitan de meter el miedo en la gente, que ese miedo cunda
en la gente, y que la gente, justamente, no produzca esa identificación, ¿no?, y decir “no”, son
personas como nosotros y son parte de esta sociedad como nosotros, y que todos podríamos
aportar un poquito. El poder busca eso, fracturar, que no se desarrolle ese sentimiento de
solidaridad (Oscar – CAPOMA; énfasis propio).
Ese dispositivo tiende a suscitar alterofobia. Como dice Sala, los poderosos “sea
cual fuere el lugar desde donde ejercen su poder –político, económico, […] e intelectual-,
proyectan sus temores alterofóbicos y pretenden extenderlos como medida defensiva
empleando el término `anarquía´ para mantener el temor a lo diferente” (Sala 2005:22).
En las páginas siguientes se tomarán algunas de las monstruificaciones, se hará
converger y conversar distintas voces, entre ellas, las que profieren las ofensas, las
palabras de los grupos que resisten, y algún autor o propuesta teórica, que de “luz” para
problematizarlas, criticarlas y proponer un modo de entenderlas.
El caso más reciente parece ser el de la gobernadora Corpacci de Catamarca, quien en unas “Jornadas de
Capacitación en Minería” reflexiona del siguiente modo: “Así como Dios le dio agua a la Pampa húmeda,
a nosotros nos dios montañas con minerales, entonces todos tenemos que empezar a capitalizar los recursos
que tenemos y a trabajar con la responsabilidad necesaria sobre estos recursos" (en Diario El Clarín, 11 de
agosto de 2012). Esto hay que tenerlo en cuenta a futuro, cuando se vea como ésta sacralización está ligada a
la demonización, y ambas pueden tener un objetivo similar.
4
Sobre el “no” y el “si” de los ignorados ignorantes.
Ahí es cuando uno se pone firme ante el gobierno, y dice “no, aquí
no entran y no entran, y listo”. Y viene la topadora, y uno se para
frente a la topadora, y “no”… (Mirtha - MOCASE)
Uno de los motes más comunes es “ignorantes”. Esto es muy llamativo en relación
a lo que dice un asambleísta, pero también para tener en cuenta esos dos momentos de la
resistencia, el de negación y el de afirmación.
…vos desde tu lugar sentís que vienen a invadirte, a imponerte, a saquearte a destruir, tu
primer reacción es “no”. […] Porque primero te ignoran cuando vienen a romper todo, vienen
ignorándote, como si no estuvieras. Después cuando vos te rebelas y te opones a eso, te tratan
de ignorante, que no sabes porque te tratan. Entonces ahí empieza la proposición, no, nosotros
si sabemos, no queremos esto por esto, por esto, por esto, pero queremos esto por esto, por esto,
por esto, que es lo que venimos haciendo, que es lo que tenemos, que son nuestras economías
tradicionales, que son nuestras formas de vida, nuestras filosofía de vida, nuestra forma de
ver el mundo, y la forma de ver el desarrollo. Muchos no creemos en el desarrollo que nos
viene a imponer, porque en definitiva, las cifras, los números que muestran, son netamente
economicistas, no están considerando al ser humano (Norberto – ASASE; énfasis propio).
O lo que dice otra compañera
[Nosotros] hemos ido demostrando que no somos opositores por la simple oposición. Sino
que tenemos un proyecto de vida, que tiene que ver más bien con la construcción colectiva
de una sociedad en la que todos podamos decidir cómo queremos vivir (Gabriela – Asamblea
Ciudadanos por la Vida de Chilecito; énfasis propio).
“Tu lugar” es el monte, el valle, la puna, el territorio que se hereda o el que se elije,
donde se ponen los pies y se vive. Este lugar es apropiado por las empresas y el gobierno,
y es ahí cuando adviene la rebelión. En la cual podemos identificar esos dos momentos,
el de decir “no”, la negación de las acciones que se perciben como hostiles y violadoras
5
de los propios derechos, de modos de vidas e intereses; y al mismo tiempo el decir “si”,
la afirmación de una existencia y la proposición de otro modo distinto al que se busca
imponer. La re-existencia (Alban, 2007), entendida como modo de re-elaborar la vida
auto-reconociéndose como sujetos de la historia, y reafirmando lo propio sin que esto
genere extrañeza; revalorando lo que pertenece desde una perspectiva crítica frente a todo
aquello que ha propiciado la renuncia y el auto-desconocimiento. La re-existencia, como
la re-elaboración de la vida en condiciones adversas intentando la superación de esas
condiciones para ocupar un lugar de dignidad.
Ambos momentos dan cuenta de poseer un saber en el que se afirma un modo
de estar en el mundo que dista del otro modelo. Si bien los saberes que circulan en las
organizaciones son heterogéneos, de diferentes fuentes y formatos, de concepciones
indígenas, de prácticas campesinas, de saberes populares, de terminologías y procesos
técnicos de la agroindustria, la minería, la jurisprudencias, la política y la economía,
conocimientos que se han ido aprendiendo muchas veces de forma autodidacta, llevados
por la necesidad y la curiosidad de saber, y que van conformando bricollages epistémicos,
entramados heterogéneos, que dan cuenta de una ecología del saber (De Sousa Santos
2006) que pone en cuestión a la monocultura del rigor, según la cual el único saber
riguroso es el científico, y por lo tanto, otros conocimientos no tienen validez ni rigor. Esta
monocultura reduce la realidad y deja a fuera todo lo que no es ciencia o se fundamenta
en ella, produce “la muerte de conocimientos alternativos”. Niega otros modos de saber y
a “los grupos sociales cuyas prácticas son construidas en esos conocimientos” (de Sousa
Pero más allá de esta ecología del saber que circula en las organizaciones y se
modifica constantemente con nuevos aportes, interesa de manera especial remarcar que el
saber es construido dentro de ellas, en la participación e interacción que se propicia, en la
militancia que enriquece, y que el conocimiento fundamental que sostiene las resistencias
es la del otro, la del par, como lo cuenta Mirtha,
[En la organización] hemos podido conocer muchas cosas, conocer los derechos, poder conocer
otras gentes, saber que hay otros que tienen los mismos problemas que uno tiene. Que no
solamente nosotros somos los que tienen problemas de tierra, hay los mismos problemas
(MOCASE; énfasis propio).
6
“Al otro”, al compañero, al que tiene los mismos o distintos problemas pero
es victimas del mismo modelo, es al que se conoce. En las organizaciones, en las
manifestaciones, en los momentos fuertes, se deja de mirar “el ombligo” y se empieza
a mirar “más allá”, ver “lo que le pasa al otro”, y buscar la solución para ellos, para
resolver los problemas comunes. En las organizaciones se construyen vínculos afectivos,
de identificación con las problemáticas y preocupaciones del par, y ahí se forma un
sentimiento de pertenencias, solidaridad y compromiso. Entonces la lucha no se la siente en
soledad, se comparte y se expresa en comunidad.
… porque antes yo discutía, por cualquier pavada yo discutía y me iba enojada […] por gusto
de discutir y querer salir con que yo tenía razón. Bueno, aquí yo he aprendido que no, que yo
nomas no tengo razón, tenemos un poco de razón, en la discusión todos tenemos un poco de
razón, todos tenemos un poco de verdad. Bueno, esas cosas yo he aprendido en la organización.
(Mirtha – MOCASE; énfasis propio)
El conocimiento intersubjetivo sostiene la resistencia y donde se fortalece la
organización8. Todo esto, la forma en que se conoce, en que se pone en cuestión otras
formas de producción y circulación del conocimiento, la forma de ver a los otros y al
territorio, cuando se expresa hace que aparezcan como unos alterados y unos dementes.
Perturbados habitantes de una geografía sensible y emotiva.
Desde que comenzamos esta lucha, justamente el gobierno ha instalado en todos los medios
de comunicación y en cuanto rincón ha podido, una imagen acerca de los que defendemos la
vida, estén o no estén en la Asamblea, todo aquel que levantaba la bandera en defensa de los
nuestros bienes comunes era calificado con todo tipo de adjetivos descalificativos […]. A las
mujeres de la Asamblea el […] señor gobernador dijo “a esas señoritas yo las conozco, muchas
El fortalecimiento de la organización es deseado en tanto ella es la base de la resistencia, y está en el medio
del individuo y organizaciones más amplias. Estas organizaciones políticas difieren de los partidos políticos.
En el Estado nacional y provincial, son los partidos políticos los que gobiernan, y en ellos se identifica una
estructura basada en la autoridad, jerarquía y verticalidad, con herramientas para la cooptación y represión
de las diferencias. La intención de los grupos es confrontar al Estado y los gobiernos de turno desde las
organizaciones, las cuales son enunciadas y representadas como horizontales, formas de participación en las
que se devuelve a los actores la militancia y la mística, en que los actores son nuevamente empoderados, y
asumen la responsabilidad de defender su territorio.
7
son de Famatina, mi lugar de nacimiento, son buenas chicas pero están un poco perturbadas…”
(Gabriela – Asamblea Ciudadanos por la Vida de Chilecito)
Ahora bien, estas expresiones sobre la perturbación, la demencia, la alteración mental
que tienen los defensores del territorio, encuentran una justificación en las relaciones y
sentidos que sus habitantes han tejido con el espacio en donde se inscriben sus vidas. Las
sensaciones y sentimientos construidos en un paisaje particular que los ha conformado, y
se ha vuelto el fundamento donde se ponen los pies y al que se lo defiende. La tierra para
vivir, pero también para morir, el territorio de una resistencia seminal (Sala 2005). La
defensa del lugar se sostiene en la relación que se ha entramado con la montaña, el campo,
el río, el monte, el valle, que da cuenta de una geografía subjetiva, emotiva, de lugares
cargados de sentimientos, que va más allá de las representaciones gráficas, de líneas y
mediciones. Se trata de un espacio de vivencias, que guarda recuerdos y anhelos. Los lazos
afectivos que unen a los colectivos con sus espacios es uno de los móviles de la defensa.
Como dice Gabriela, “cómo no perturbarse ante tanta belleza, cuando vos te levantas y ves
el Famatina, realmente te perturba” (Asamblea Ciudadanos por la Vida de Chilecito).
“¡La soja nos desaloja!” gritan los campesinos que ven amenazada su vida por
una producción industrial, sostenida por la biotecnología, para agronegocios y
combustibles. La expansión de la agricultura industrial implico la disminución de la
diversidad de cultivos, el aumento del monocultivo y de tierras útiles en manos de pocas
empresas o corporaciones. Por medio de la biotecnología se producen “mejoramiento”
genético de variedades, “desarrollo” de agroquímicos para la fertilización y el “control” de
plagas y malezas. Para la producción masiva del monocultivo es preciso un trabajo de
desmonte desmedido, el cual trae consigo los desalojos de los territorios. Estas políticas
extractivas de vitalidades por la implantación de los monocultivos llega a generar un
desierto verde (Altieri, 2009). Pero también la extracción y trasplante de las vitalidades
humanas, desde los lugares donde han nacido y crecido, donde han habitado por años,
hacia las ciudades u otros pueblos, hacia otros espacios a los que emigran, avivando la
experiencia del desarraigo. Se producen alteración de las vitalidades situadas y generan
traumas en la violencia material y simbólica que implica dejar la tierra propia. Esto se
advierte en la relación que los campesinos tienen con el monte, que cuando los desalojan y
8
los “van corriendo” a vivir a la ciudad, muchos “mueren de tristeza”, porque “es feo
acostumbrarse” y que te saquen del lugar donde estaba la vida (MOCASE 2010). El monte
es donde está la vida, donde se existe subsistiendo de él, de sus plantas y animales que
también lo necesitan para multiplicarse. Los “montes de lucha” –como lo llaman
integrantes del MOCASE-
quemado luego, ya que los campesinos se han unido para defenderlo y luchar por ellos.
Pero también es “monte de lucha” porque los campesinos son “baquianos”-conocedores-
de él y es donde han resistido a los ataques de las fuerzas de seguridad provinciales y
son los que no han sido “tumbado” por las topadoras y
También lo que hacen que las Mujeres del Silencio (Andalgalá - Catamarca), cuando
temen que “tumben” con dinamita a su montaña, que las lleva a decir que el Aconquija “es
vida”, que “jamás imagine que lo iba amar tanto”, que
…de él estamos sobreviviendo, de él es prácticamente donde se refleja la vida, el sol que nos
calienta […]. Tan sólo tendrías que verlo vos. Estar un buen tiempo en Andalgalá para verlo Al
Nevado que nunca ha estado como está ahora, y está todos los días como diciendo “acá estoy,
nadie me va tocar” o “acá estoy mírenme” para el que no lo conoce lo conozca.
“Este es mi lugar” es la afirmación de esa espacialidad física, social y emotiva que
se imbrica, es la afirmación de sentirse “firmes”, “posicionados”, en la organización y en
el paisaje en donde se inscribe la vida. Estas espacialidades son incomprensibles desde
la modernidad racional y las ciencias naturales. El espacio vivenciado de este modo es
diferente y pone en cuestión al que la política maneja como territorio poblacional, como
fuente de recursos naturales para la economía o como objeto bello para contemplación del
Esta demencia, esta forma diferente de estar y sentir el espacio que dista del modelo
moderno, capitalista y del orden oficial, hace que se rebelen ante el avasallamiento de
9
sus identidades y existencias, y entonces se los tilda de “anarquía”, de “pesadillas” 9, de ir
contra las medidas del progreso. Como no desisten de sus protestas se instrumentan medios
para que lo hagan. Las represiones de actores estatales como la policía y gendarmería
es una constante, pero también la de fuerzas privadas de seguridad que trabajan para las
Cuando el terrón es terror.
“Talibanes”, “fachistas”, “extremistas”, “fundamentalistas”10, “terroristas”, es la
exacerbación de una imagen violenta que se despliega sobre las organizaciones. Dice
Pastrana, “no es que seamos violentos, no es que vamos a agredir […]. Pero cuando nos
toca defender nos plantamos” (Asamblea el Algarrobo).
En el MOCASE está el caso donde se los acusa de “guerrilleros”, y se diseñan
relaciones con “la ETA” o con “Sendero Luminoso”. Ángel, integrante del MOCASE,
ironizando destacaba que más bien son “un sendero oscuro”, poniendo en cuestión sus
propias acciones en un acto de autocrítica y reflexión, pues no hay una certeza absoluta
sobre que el trabajo que se está realizando sea lo correcto, “¿quién la tiene clara?”-dice él-,
la duda que estimula a una continua búsqueda en las organizaciones, a repensar los caminos
y las alternativas es otra constante en estas construcciones colectivas.
En una manifestación frente a las instituciones del Poder Judicial en Catamarca, integrantes de la Asamblea
El Algarrobo corean así: “No nos dejan soñar, no los dejaremos dormir…”, a lo que acompañan aplausos,
pitos y tambores, sin un ritmo continuo ni identificable, podría decirse que es “ruido”, pero son los golpes
de la protesta de la “indiada andalgalense”, los ritmos que desentonan con las métricas estatales, con
la “dictadura judicial” y la “persecución ideológica”. Pero es en ese “no los dejaremos dormir” donde
la pesadilla se hace presente al deseado sueño del progreso. Aquella genera un sueño angustioso, una
preocupación grave y continua ante la adversidad de las resistencias. Y estas son graves. Posee pesadez
la pesadilla, por sus concretos motivos e intensas protestas, sus presencias múltiples y profundas causas
enraizadas en el territorio, por las impertinencia, orgullo, alegría y esperanzadas. Y es continua porque como
dicen las organizaciones, “ya ésta lucha marcha sola”, “cada vez somos más”.
10 En la participación de integrantes de la Asamblea el Algarrobo en una denuncia pública en la Cámara de
Diputados de la Nación, el 16 de Marzo de 2010, se relataban algunas de las nominaciones que tenían, entre
ellas aparecían las de “apocalípticos”, “extremistas” y “fundamentalistas” (Documentado en Juicio Político y
Remoción a los responsables de la represión en Andalgalá, Catamarca, 2010). Observación que se podrían
hacer a estas adjetivaciones es de orden religioso. Considerando que el NOA es una región con una fuerte
religiosidad, algunas palabras guardan un sentido profundo. El ser “apocalípticos” respecto a los proyectos
modernizantes, se contrasta con la postura oficial sobre las virtudes “salvíficas” de estos emprendimientos.
No deja de ser una constante en el discurso oficial, que estas actividades sean vistas como la salvación que
“Dios ha depositado ahí para que se lo extraiga en este momento de la historia” (Aguirre, Gabriel 2011
“Durán Sabas: `Bendito sea Dios que nos ha dado estas montañas llenas de riquezas´” en Diario de Chilecito
(La Rioja) Martes 15 de Noviembre de 2011. En <http://www.diariochilecito.com.ar/articulo/14282.html>,
acceso el 18 de noviembre de 2011)
10
Estos actores que se sienten parte de la tierra, que son terrones de ella, que defienden
su terruño -no un espacio indiferente, sino uno cargado de historias y memorias- son
llamados terroristas11 -de un modo irónico algunas organizaciones se autodenominan
“cerroristas”, en clara alusión a los cerros, modo regional de llamar a las montañas
en general. Estos terrones son causantes de terrores a los proyectos capitalistas por su
Pero junto a esta imagen, se puede hallar la que ve en ellos no sólo la tierra, sino la
simiente. Ahí es donde encuentra un sentido “nos plantamos”, pues se refieren a la acción
de sembrar semillas, del expandirse de raíces que se van aferrando al terreno. Lo seminal
de la resistencia está en ese anhelo del terruño para poder vivir, pero también para poder
morir, para producirse y reproducirse en ellas (Sala, 2005). Junto a ello los sentidos con
los que se va cubriendo a los caídos en las luchas12, a los compañeros que se va enterrando
y se vuelven símbolos de la resistencia, que llaman al compromiso y a continuar en la
disputa. Los caídos empiezan a forman parte de las místicas, de esa fuerza extraña que
anima a las organizaciones en la resistencia.
Por último para este punto se recupera expresiones que circulan en la UAC
(Unión de Asambleas Ciudadanas), de la cual participan varias de las organizaciones con
las que se ha trabajado. La UAC se ha representado a si misma en metáforas, y una de ellas
es la concepción “bélica”, como “trinchera”, “fortín”, “barricada”, como “un espacio de
resistencia y por lo tanto de medición de fuerza”. Espacio en el que se ponen en juego
estrategias a fin de “identificar al enemigo, su modus operandi y sus aliados. Como así
también identificar el nosotros, quienes somos, los distintos escenarios en los que
accionamos, nuestra capacidad de movilización, nuestras luchas y redes, pues las trincheras
En la Gacetilla de la AUC se expresa lo siguiente respecto al terrorismo: “el artículo 213 ter de la ley
antiterrorista aprobada en la Argentina en 2007 considera que una asociación ilícita terrorista es aquella
que reúne las siguientes características; -tener un plan de acción destinado a la propagación del odio étnico,
religiosos o político; -estar organizada en redes operativas internacionales; y –disponer de armas de guerra,
explosivos, agentes químicos o bactereológicos o cualquier otro medio idóneo para poner en peligro la
vida y la integridad de un número indeterminado de personas. Frente al contenido de este posicionamiento,
podemos vislumbrar quienes son los verdaderos terroristas. Tanto la propagación de distintos odios, como
la existencia de redes operativas internacionales, como la puesta en peligro de la vida e integridad de un
número indeterminado de personas son características completamente aplicadas a las formas de operar
de las empresas transnacionales y socios políticos locales, en la implementación del modelo extractivos y
productivos de esta etapa del capitalismos global” (UAC 2011:39).
12 El caso más reciente es el del miembro del MOCASE, Cristian Ferreyra, de 23 años, asesinado el 16 de
noviembre de 2011, en la localidad de San Antonio, Monte Quemado, Santiago del Estero.
11
se reproducen en los distintos territorios locales.” Esta concepción bélica busca esa
identificación del nosotros y los otros, con la intención de “llamar al enemigo por su
nombre”, el denunciarlos y escracharlos con nombre y apellido. Pero por otro lado, también
en ese espacio se pone en juego estrategias de “planificación y la retaguardia”, y sobre
todo “una instancia de ataque, por eso la UAC es como un fortín en donde elaboramos
estrategias y tácticas de enfrentamiento para salir a dar una batalla coordinada” (Cerritu y
Silva, 2010:19, énfasis original).
Pequeño cierre con final abierto.
Se ha sostenidos que existe un dispositivo nominal y estético por medio del cual se
despliega un discurso que sacraliza y defiende a las actividades extractivas, y otro que
demoniza y ataca a las resistencias. Este dispositivo puede ser visto como una arista de
ese papel activo del gobierno en el neo extractivismo, y que tendría la finalidad de suscitar
desconfianza, impedir la adhesión y debilitar las resistencias. Pero las organizaciones,
retoman esas acusaciones, las reelaboran y desde ahí hay propuestas.
“Este es mi lugar” -la organización y el paisaje-, es la afirmación de esa espacialidad
subjetiva y emotiva, en la que se sienten “plantados”, “posicionados”, en donde se inscribe
la vida. El espacio vivenciado es incomprensible y cuestiona aquel de la política oficial.
Estos actores que se sienten parte de la tierra, que son terrones de ella, que defienden
su terruño, los cerroristas, son acusados de terrorismo por las acciones que realizan, y hay
que tener en cuenta que es un paso previo a la criminalización de la protesta social. Pero a
demás del terrón son la simiente, las semillas que se expanden, arraiga y aferran al terreno,
con anhelo de poder vivir y morir, para producirse y reproducirse en la tierra.
Desde esos “lugares” afirman ser ignorantes de un saber específico, pero conocedores
de varios con los que construyen, por curiosidad y necesidad, bricollages epistémicos. Pero
el saber fundamental es el conocimiento del otro y con el otro. En las organizaciones se
construyen vínculos afectivos, de identificación con las problemáticas y preocupaciones del
par, y ahí se forma un sentimiento de pertenencias, solidaridad y compromiso. Entonces la
lucha no se la siente en soledad, se comparte y se expresa en comunidad.
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La intención de fragmentar la resistencia produce en algunos casos la multiplicación
de ellas, a través de las redes de comunicación, de expresiones artísticas, de denuncias,
de bloqueos selectivos, simultáneos, sucesivos, de la puesta del cuerpo en el territorio.
Acciones múltiples que, sin embargo, se unifican en el reconocimiento de ellos, y de los
problemas que los afectan, entre ellos el avasallamiento de los Derechos Humanos, de la
libertad, de los bienes comunes.
Albán Achinte, Adolfo 2007 “Tiempos de zango y de guampín: transformaciones
gastronómicas, territorialidad y re-existencia socio-cultural en comunidades Afro-
descendientes de los valles interandinos del Patía (sur de Colombia) y Chota (norte del
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Sala, Arturo Emilio 2005 La resistencia Seminal. De las rebeliones nativas y el Malón de
la Paz a los movimientos piqueteros (Bs. As.: Biblos).
sorpresa!
Por Gonzalo Reartes -
Tuesday, Jun. 04, 2013 at 11:43 AM
emanuel1484@hotmail.com
me agrada estar acá...
soy el autor.
siga la lucha