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Carta a lxs de abajo nuestroamericanxs
Por Encuentro de Organizaciones - Monday, May. 13, 2013 at 4:24 PM

Córdoba, 12 de mayo de 2013

A los trabajadores y trabajadoras,

a la sociedad civil de Córdoba,

de Argentina, Nuestra América y más allás…

a lxs de abajo:



Acá estamos nuevamente. Y empezamos situándonos porque queremos volver a situar la discusión donde corresponde: en la democratización de la tierra y en el freno a la represión Estatal. La tierra que falta para los de abajo, la que debe ser redistribuida democráticamente entre quienes no tenemos acceso a ella porque los de arriba la entienden como un bien del mercado. Y la represión con la que nos responden cuando nos organizamos para reclamar por lo que nos corresponde. Queremos democracia en serio, que implica democratizar las palabras, las opiniones, los pensamientos, las decisiones y también la tierra.



El gobierno de la provincia de Córdoba, por el contrario, elige la persecución, la represión, El Estado Policial. Elige atacarnos por medio de su policía, de su poder judicial, por medio de sus ministros y de sus medios masivos de comunicación. Y ataca a los movimientos sociales, a las organizaciones del pueblo que decidimos dar una justa y legítima batalla por construir una democracia en serio.



Durante años, nuestras organizaciones hemos estado construyendo ese poder democrático y creativo que denominamos Poder Popular. Lo construimos desde lo cotidiano, desde el apoyo escolar, la copa de leche, los trabajos cooperativos, los talleres de género, desde las bibliotecas populares, la salud comunitaria, la reflexión cotidiana, desde la calle, desde la escuela, desde la universidad. También desde las ollas populares, las asambleas, la calle compartida, los piquetes. En ese pasito a paso, hemos construido un poder nuestro, de los de abajo, de todxs lxs de abajo. Y en ese camino, en esa construcción diaria del mundo que queremos, que necesitamos, resultó que muchos compañeros necesitaban, sobre todo, tierra. Tierra para vivir dignamente, tierra para crecer, para poder compartir con sus familias.



Y como nuestro poder es para eso, para poder vivir dignamente, para poder hacer, reír, aprender, crecer, es que muchas compañeras decidieron que ya era hora de reclamar algo de lo que los gobiernos nos niegan: tierra y dignidad. Entonces, con nuestro poder que es organización, que es dignidad, que es lucha, salimos a calle, salimos a reclamar lo que nos corresponde. Y salimos a vincularnos con otros que también estaban en la misma. Pero cuando empezamos esta justa lucha, tocamos intereses muy poderosos: a los sojeros y a las inmobiliarias (desarrollistas les llaman ahora a esta mafia). Entonces los de arriba, pusieron todo su poder a funcionar en nuestra contra. Y el poder de ellos sirve para eso, para aplastar, para matar, para encarcelar, para perseguir y amenazar. Y en eso andan ellos, buscando desarticular la organización popular, la de los barrios, las de los lugares de trabajo, la crítica mediática, la crítica cotidiana, la crítica estudiantil, la del obrero, la del villero, la del joven, que dicen basta.



Lo que no quiere el gobierno de De la Sota (ni ningún gobierno) es hablar de distribución de la tierra. No quiere hablar de Vida Digna. Ellos quieren hablar de elecciones y de puestos en una lista. Entonces, como no quieren hablar de tierras, de viviendas, de hábitat, reprimen. En Ituzaingó IPV primero, en Piquillín después, en Cuesta Blanca siempre, en El Bordo al poco tiempo, en Piedra Blanca desde hace unos días. Son muchos los casos, son numerosas las organizaciones populares atacadas, numerosas las familias violentadas. El gobierno desató una caza de brujas contra todxs aquellxs que decidan cuestionar la injusta distribución de la tierra. De ese tema no quieren escuchar hablar. No quieren hablar de sus negocios, de sus testaferros, de su política feudal.



No quieren que insistamos en que según el último censo realizado por la Provincia de Córdoba en 2008, se registraron 186 mil hogares con algún tipo de problema habitacional, de los cuales el 44% necesita una vivienda nueva. A lo que hay que sumarle que el 42% de las familias cordobesas viven en casas que no son propias, ya sea porque alquila, ocupa una vivienda en mora, o porque son dueños de la vivienda pero no tienen la titularidad de la tierra. Y si a esto le agregamos los problemas de hacinamiento (que alcanza el 37% en hogares pobres) el panorama es aún más dramático. Y el gobierno desde el último censo no hizo nada. Expulsó a miles de familias fuera de la ciudad ni bien llegó al poder (Plan Mi casa Mi Vida) y construyó en sus tierras edificios, parques, countries. Prometió y prometió casas para la clase media (Hogar Clase Media) que nunca construyó, y hoy el suelo vale 5 veces más que hace 5 años.



Y como quieren cambiar el eje de discusión, nos criminalizan, nos acusan, nos persiguen. El poder busca matar al mensajero creyendo que así puede desoír el mensaje. Por eso ahora amenazan con la prisión para nuestros compañeros y compañeras abogadas quienes sólo están haciendo lo posible para que en esta provincia de Estado Policial, se respete el derecho establecido. El mismo derecho que los de arriba han escrito y aprobado. Ese derecho que sin embargo, los poderosos desconocen cuando se trata de los intereses de los de abajo. Además los difaman. Amenazan y persiguen a nuestrxs compañerxs militantes, que sólo intentan acompañar los procesos de organización popular, necesarios para responder a los problemas más básicos, cotidianos, en cada barriada, en cada villa, en cada cooperativa, en cada aula, en cada espacio de lucha. Somos un espacio que trabaja cotidianamente con los problemas de los sectores populares, no sólo somos abogadxs, somos también trabajadores, educadores, comunicadores, médicos, y tantas otras disciplinas que nos han formado. Somos por sobre todo gente que está a donde el estado no está. No hacemos otra cosa que pensarnos colectivamente, trabajar de manera cooperativa y solidaria para resistir a una vida de exclusión, individualismo y apatía. Estamos dando batalla a lo indigno, por eso aportamos a la organización popular para mejor vivienda, trabajo, educación, salud.



Nosotros no vamos a entrar en esa discusión que pretende el Estado, que él resuelva sus problemas electorales, sus alianzas y se haga cargo de la ausencia de políticas públicas para un amplio sector de la población. Nosotros sabemos muy bien quiénes son nuestros compañeros y compañeras abogadas, nuestros compañeros y compañeras militantes, sabemos de su entrega, de su lucha, de su honestidad. Y de nuestra legítima lucha.



No vamos a entrar en provocaciones ni a cambiar el eje de discusión: democratización de la tierra y freno a la represión del Estado Policial. Eso sí, sepan los de arriba que hace rato que tenemos muy claro que si nos tocan a uno o una, nos tocan a todos y todas, que demonizar a unx, es demonizar a todas las organizaciones populares y cuestionar las demandas legítimas que ponen en evidencia la ausencia de políticas públicas y la inacción estatal.



Vivimos en una provincia donde existe 1 policía cada 141 habitantes, pero donde 186 mil hogares tienen algún tipo de problema habitacional. Esta es Córdoba. Queda claro la prioridad del gobierno de De la Sota: reprimir en lugar de desplegar políticas públicas serias para dar solución a los problemas de nuestro pueblo. El pueblo trabajador no somos prioridad para el gobierno, sino los sojeros y las inmobiliarias.



El gobierno trabaja para ellos, a ellos responde, de ellos se enriquece. La policía está para proteger todos sus negociados, y hacer los suyos también, como el narcotráfico y la trata de persona. Esa es la provincia en que vivimos, y de la que nosotros estamos hartos. Frente a eso es que nosotras dijimos basta.



Nuestro reclamo es claro: Democratización de la Tierra y no más represión por parte del Estado Policial. Queda en manos del gobierno decidir si sigue respondiéndonos con represión y persecución, o decide escuchar los reclamos populares y a sus organizaciones, que somos muchas más que las que aquí hablamos, para encarar de una buena vez una solución de fondo al tema de la tierra. Si la decisión es reprimir, sepan que no hacen más que encender más y más focos de una resistencia cada vez más tenaz y seria.



Desde abajo elegimos la paz, la Vida Digna y tranquila, la alegría y el amor. Y por eso mismo, vamos a plantarnos firmes en resistir el embate de un “arriba” que elije la prepotencia, la represión, la indiferencia y la muerte.



Tierra, paz, pan, trabajo, justicia y dignidad. Esos son nuestros reclamos, nuestras exigencias.



Llamamos a todos los trabajadores y trabajadoras de esta tierra, a todos los ciudadanos y ciudadanas de esta provincia, a organizarse para defender sus derechos contra tanto atropello desde arriba. Llamamos a todas y todos los que están hartos a decir: basta.



Convocamos a todas las organizaciones del campo popular que en el respeto de nuestras diferencias prioricemos la unidad por sobre todas las cosas, para hacer frente a cualquier embate por parte del gobierno provincial contra cualquiera de nuestras organizaciones y/o sus integrantes.



Hoy nuestras palabras son bastante más que simplemente palabras, el verbo se encarna en lucha, lucha popular. Ya lo hemos dicho miles de veces: nuestro camino es hasta vencer, la dignidad no se negocia.



Compañero Juan por

Encuentro de Organizaciones

--Córdoba--

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