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Jorge Nieto:Difícil es pensar en la justicia democratizada cuando se vulneran los derechos
Por Coordinadora Anticarcelaria Córdoba - Thursday, May. 16, 2013 at 12:26 AM

Testimonio de Jorge Rafael Nieto acerca de su situación de indefensión y persecusión policial y judicial al ser condenado por un delito que no cometió a 18 años de cárcel.

Soy Jorge Rafael Nieto DNI 25.286.845, me encuentro privado de mi libertad, en la cárcel San Martín, de la provincia de Córdoba, desde el 23 de agosto del 2011, fui condenado a la pena efectiva de dieciocho años en prisión, por un crimen que no cometí.

Es una causa cargada de irregularidades. Los fundamentos de la sentencia tienen sus cimientos en pruebas fraudulentas. Algunos de los responsables son, la cámara que dictó el fallo: José María Rocca, Miguel Angel Prino, Gustavo Sergio Garzón, jueces de cámara de Bell Ville. Telmo López Lema, fiscal de Bell Ville, Carlos Viramonte, fiscal de cámara de Marcos Juarez, y la cúpula policial de Noetinger.

En Noetinger (en la jurisdicción de Marcos Juárez, Córdoba, Argentina), el 23-11-2009, fue asaltada una familia, en la cual una de las víctimas muere de un infarto, Raúl Accastello, contratista rural, y dirigente social y deportivo.
Por dichos de las víctimas, eran entre cuatro y seis asaltantes de Córdoba, con celulares (la policía no investigó esa vía, el único celular que investigó fue el mío).
Algunos vecinos ven un auto blanco, sólo uno ve un V.W gol blanco 5 puertas vidrios polarizados; jamas este testigo fue tenido en cuenta para la investigación, y eso que habló con dos de los sospechosos. Se comprueba que el auto, que la policía afirmaba había participado del hecho, estaba a más de tres mil kilómetros del lugar del hecho.

Se obtienen números que se activan el día del hecho; a los 3 meses y con tres grupos de celulares que se activaron sospechosamente; se desvió toda la investigación hacía mi, por el comienzo de las llamadas anónimas señalándome como autor material; allí comenzó una persecución por parte de la policía, finalmente logran crear "pruebas" (escuchas en las que hablo con mi familia de ellos después de 2 años de acosos), y soy detenido, cuando un comisario me reconoce junto a un vehículo, situándome a 60 km del hecho.
Fuimos detenidas tres personas, los otros dos fueron absueltos. El primero, Esteba Casas, no es reconocido por los testigos, y el día del juicio queda libre Walter Alejandro Tabares por haber dado negativo el reconocimiento del auto, ya que se lo imputaba de haber manejado dicho auto.

No tienen ninguna prueba concreta en mi contra, pero igual fui incriminado, perseguido, amenazado y condenado por algo que no hice. La policía armó una causa en mi contra que el Poder Judicial avaló, fui condenado a 18 años. Intento presentar casación (in pauperis), pero la excelentísima cámara de Bell Ville me frena (la misma que me condenó).

No sé a quien recurrir. Sólo la verdad tengo a mi favor y el apoyo de mis afectos los que aún persisten a esta envestida feroz del poder judicial, los que deberían protegernos, todo cuanto digo (anomalías) figuran en el expediente y muchas más que la policía dejo escapar. Mientras otras cosas así pasan, difícil es pensar en la justicia democratizada cuando se vulneran los derechos de las personas, cuando sólo nos brindan inseguridad jurídica.

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