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La hora de una salida verdaderamente democrática y verdaderamente popular
Por PRML -
Thursday, May. 23, 2013 at 8:35 PM
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Las épocas de ‘vacas gordas’ permiten esconder debajo de la alfombra las miserias políticas de muchos gobiernos pero que, en las de ‘vacas flacas’, emergen a la superficie y con aumentada capacidad de daño.
Así parece suceder con las denuncias de corrupción que ya mojan los pies del núcleo del kirchnerismo, Cristina Kirchner incluida.
Por otro lado, el agravamiento de la situación económica puso ante la vista de todos una crisis política que debilita al kirchnerismo, al tiempo que potencia las disputas entre los de arriba.
Algo huele a podrido en… la Rosada
La aprobación en trámite inusualmente acelerado de las leyes de la llamada ‘Reforma Judicial’, como el proyecto de blanqueo de dólares que apunta a la ‘inclusión social’ de evasores, corruptos y lavadores, empujado con igual apuro, tomados en conjunto parecen, con indicios muy claros, el montaje de un escenario de impunidad para los funcionarios y ‘amigos’ del kirchnerismo ante la eventualidad de un fracaso de los planes continuistas.
Dijimos antes acerca de los cambios en el Poder Judicial: “Tras diez años de coexistencia y manipulación de jueces y fiscales advierten hoy que son una pata de los intereses de las corporaciones económicas. Chocolate por la noticia. Seguramente es necesario depurar la justicia y ampliar los derechos del pueblo trabajador, pero cualquier cambio será siempre en el marco de un poder esencialmente al servicio de la protección de la propiedad privada y los derechos de los poderosos. (No transar Nº 72, 12/03/2013). Olvidamos entonces incluir entre los protegidos a los corruptos en el aparato del estado.
El proyecto del llamado blanqueo que recurre a dólares y euros mal habidos para financiar la explotación petrolera y la construcción, objetivo de dudoso cumplimiento, pone fin al discurso de ‘soberanía monetaria’ y pesificación de la economía.
Crecen las disputas por arriba. Todos buscan su lugar
El debilitamiento del kirchnerismo es manifiesto. Aparecieron grietas al tratar la ley que regula las cautelares y amparos. El blanqueo es política y éticamente indefendible, un sapo intragable hasta para el más obediente. Hasta la cúpula traidora de la UTA, en la CGT oficialista de Caló, junto a la patronal del transporte de larga distancia, fogonearon un paro de los choferes de cinco días que colocó nuevamente a la crisis del transporte en escena.
La derecha en la oposición intuye un escenario similar a las elecciones del 2009, cuando perdió el kirchnerismo en Buenos Aires, y apura los armados electorales. De la Sota, Lavagna, de Narváez y Moyano amontonan al peronismo anti K, y dejan solo a Macri con la policía metropolitana.
Mientras tanto, Scioli y Massa deshojan la margarita: me abro solo, me quedo, me abro…
El radicalismo aparece tironeado entre el macrismo y un frente con la llamada centroizquierda. Carrió y Pino Solanas intentan reeditar una ‘nueva’ Alianza donde ellos ocupen el lugar de De la Rúa y Chacho Álvarez. El resto de la ‘centroizquierda’ se empantana en el oportunismo electoral y político.
Por otro lado, las grandes patronales expresadas en la UIA y en la Asociación Empresaria Argentina (AEA) además de pronunciarse contra las leyes de reforma judicial, ahora cuestionan una economía que los tuvo como beneficiarios privilegiados; en dichos de de Mendiguren, presidente saliente de los industriales: “No va más la economía del parche. Hay que replantear el modelo”.
Para monopolios, banqueros y multinacionales la continuidad del kirchnerismo obstaculiza sus negocios, desconfían de su capacidad económica para pilotear la crisis, dudan sobre el objetivo real de algunas medidas (como el blanqueo) y se molestan porque la sobreactuación y activismo políticos meten ruido en la economía y traban sus intereses. También saben que no hay reemplazo seguro a la vista.
El fantasma de diciembre del 2001
Mientras el oficialismo y la oposición burguesa despliegan sus artificios electorales observan cómo se corroe su crédito político con el recrudecimiento de la inflación, el estancamiento del empleo, la amenaza de suspensiones y despidos, el colapso de la salud con la falta de insumos básicos, los escándalos de corrupción y la especulación financiera, entre otros males.
Las clases obreras y populares advierten que a la vuelta de las próximas elecciones se cocina una estafa, una más de esta democracia trucha de monopolios, banqueros, multinacionales, del saqueo al salario, a las jubilaciones y los recursos naturales, de la persecución a los luchadores populares, de la deuda externa, de la entrega y la dependencia.
Al interior de la clase dominante crece la preocupación por el debilitamiento de las elecciones como mediación última para dirimir los conflictos sociales o, en palabras directas, el fantasma de diciembre del 2001 sobrevuela el escenario.
La resistencia de los trabajadores desbarata en las discusiones paritarias un nuevo manotazo al salario a través de los topes. Los petroleros del sur, los docentes, los trabajadores de la salud, estatales, de la alimentación, entre otros, paso a paso construyen una oleada de luchas que impondrá desde la pelea el paro activo, desbordando las especulaciones electorales de las cúpulas sindicales.
Las manifestaciones del tipo del 18-A movilizaron, en gran parte, a sectores sociales que económicamente no dependen del estado y que se alejan del gobierno de Cristina Kirchner pero, sin embargo, no engordan automáticamente el capital electoral de la oposición burguesa ni cierran con sus planes ajustadores y devaluadores.
Un nuevo aniversario del Cordobazo
El mes de mayo es de particular significación para las luchas libertarias de nuestro pueblo y, entre ellas, el Cordobazo.
El 29 de Mayo de 1969, un alzamiento del pueblo cordobés abrió en nuestro país una época de agudas confrontaciones sociales y políticas, ratificando una vez más que la acción obrera, popular y de masas, de manera insurreccional, es el punto de partida inevitable hacia cambios profundos en la sociedad argentina.
Muchos de sus rasgos impregnaron el futuro de la lucha de clases en nuestro país de manera decisiva: el rol predominante de la clase obrera y dentro de ella el papel de las concepciones clasistas, el bautismo en la lucha de calles de una joven izquierda revolucionaria y, claramente, la existencia de un centro convocante y organizador de la acción rebelde, en aquel entonces, los sindicatos obreros como los de Fiat (Sitrac-Sitram), IME y el Smata. Y que el Cordobazo echó raíces profundas quedó demostrado cuando el nuevo siglo, apenas iniciado, alumbró las jornadas del 19 y 20 de diciembre del 2001.
Por eso, hoy, cuando los pregoneros del capitalismo dependiente preparan una nueva estafa en elecciones amañadas y proscriptivas, donde sólo se decide quienes de los de arriba serán los beneficiarios de este nuevo fraude llamamos a apostar por el camino de los Cordobazos para alumbrar una democracia verdaderamente obrera y popular.
Vamos por la lucha y la unidad obrera y popular
Nuestro partido llama a no convalidar con nuestra participación la nueva estafa electoral que prepara el régimen político burgués.
Asimismo, claramente la situación excede la cuestión electoral.
Nuestro partido llama a la unidad de los trabajadores y sectores populares, llama a la unidad de la izquierda y los que luchan, llama a la unidad al antiimperialismo consecuente para juntos construir el centro convocante e impulsor de una nueva rebelión popular que alumbre, con la guía del Cordobazo, una Argentina verdaderamente democrática, popular e independiente en camino al socialismo.
PRML 13/05/13
PARTIDO REVOLUCIONARIO MARXISTA LENINISTA
http://www.prmlargentina.org
Organo de prensa del PRML
Por PRML -
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