Persecución ideológica docente en San Luis
Por ContraPunto - RNMA - Saturday, Jun. 08, 2013 at 11:37 AM

Sábado, 08 de junio de 2013 | Un acto de censura y suspensión a una docente de San Luis se convirtió en tema de debate nacional. La polémica de haber sido suspendida tras proponer una lectura donde una adolescente se enamora de una mujer no es el único eje de debate en este caso, sino también el abuso de poder de las instituciones educativas y las provincias que no adhieren ni implementan los contenidos que propone la ley de Educación Sexual Integral. Tucumán no es un caso aislado en este debate. Por ContraPunto - RNMA

Romina García Hermelo es profesora de Lengua y Literatura en el secundario público de Bellas Artes de la capital de San Luis. En la mañana del 9 de mayo, la que parecía ser una jornada normal de su rutina habitual en la escuela, recibió de los directivos de la institución un acta que era el resultado de dos reuniones que previamente habían mantenido padres de sus alumnos y personal directivo de la escuela, para debatir sobre la pertinencia o no del libro que García Hermelo había propuesto como lectura complementaria para 4º año, “Hay una chica en mi sopa” de Silvia Nuñez del Arco. La docente de literatura no fue notificada sobre ninguna de aquellas dos reuniones y el resultado de aquel acta “termina en un agravio profundo hacia mi religiosidad, mi modo de entender lo político, hasta mi modo de vestir”, explica Romina. Esta situación la motivó a realizar una denuncia en el INADI local, y unos días después, el 14 de mayo, presentó una nota descargo ante las autoridades de las escuela de Bellas Artes. Aquel descargo sirvió de nada, puesto que pocas horas después de presentarlo recibió una nota del Ministerio de Educación en donde le notificaban su suspensión por 90 días, sin goce de haberes y con una instrucción de sumario.

“El Ministerio de Educación firma el acta haciendo alusión a que el libro es una lectura pornográfica, que hace apología al uso de estupefacientes; sin un informe técnico, sin un informe de psicólogos o psicopedagogos” señala García Hermelo. La docente acusada de “depravar” a alumnos nunca tuvo la oportunidad de defenderse sobre lo señalado. Las audiencias con el Ministro de Educación, Marcelo Sosa, llegaron luego de que el caso se mediatizó y a pesar de eso, García Hermelo sólo consiguió que la suspensión por 90 días sea con goce de haberes, “claramente esto no es una situación económica, yo quiero volver a estar en el aula con mis alumnos y alumnas y sin instrucción de sumario”, aclaró la docente.

Zulma Álvarez es colega y madre de una alumna de Romina García Hermelo, y además, es quien hizo llegar su incomodidad con la docente y el libro hasta el Juzgado de Familia y Menores Nº 2, donde la jueza a cargo, Viviana Oste, emitió un comunicado en referencia a García Hermelo en donde señala que “(...)el proceder típico de la Profesora Hermelo alaba a la corrupción sexual, ya que la temática del libro es suficiente para conducir y depravar al educando (…)”.

La suspensión de la profesora Romina García Hermelo puede analizarse como injusta e inapropiada desde muchos lugares. La docente no tuvo oportunidad de defenderse frente a las acusaciones, no pudo explicar el porqué de la elección del libro ni pudo participar de las reuniones de padres y madres de alumnos para debatir sobre la pertinencia o no del mismo, por lo tanto el derecho inherente de cada ciudadano de defenderse ante una acusación o poder replicar fue anulado. Por otro lado, desde 2006, cuando la Ley nacional 26.150 de Educación Sexual Integral fue sancionada, es obligación de las provincias incluir en la currícula educativa el material que la misma propone, donde el abordaje y respeto de la diversidad sexual es un eje transversal en la educación. “La medida que se ha tomado con mi situación es ejemplificadora. Es una sanción que busca dejar mensaje de miedo al resto de los docentes que buscamos ser críticos, no pensar el tipo de educación sexual que siempre se ha enseñado, que es biologicista, que piensa en el aparato reproductor, que piensa en un sujeto de modo abstracto, sin situarlo en un contexto social, político concreto, si yo veo todos estos elementos, estoy pensando claramente en otra forma de entender la sexualidad, en alejarme un poco de la combinación varón-mujer, pensar en la sexualidad en el plano del placer y no de la reproducción propiamente dicha” , señaló la docente.

Desde el día que Romina García Hermelo fue notificada de su sanción recibió apoyo de diferentes organizaciones: sindicales, gremiales, LGBT, de derechos humanos, hasta la autora del libro en cuestión, Silvia Nuñez del  Arco se comunicó con ella en vivo desde un programa de tv de Perú para solidarizarse (ver video). La sanción a García Hermelo, termina siendo además de injusta,  disonante con las políticas públicas adoptadas por el Estado, tales como la ley de Educación Sexual Integral, el Matrimonio Igualitario o la Ley de Identidad de Género.

“Lo normal somos nosotros, no los gays”

Fueron las palabras que circularon durante varios días y muchos noticieros, pronunciadas por una docente secundaria de La Florida , en Tucumán. El video mostraba a una profesora hablando frente a un grupo de alumnos mientras daba una clase de educación moral, pero enseñando desde la homofobia. Esta docente, cuyo nombre se resguardó, no recibió sanciones ni suspensiones, sino que, en palabras de la Ministra de Educación, Silvia Rojkés, recibiría talleres de formación en Educación Sexual Integral.

Tucumán adhirió a la ley de Educación Sexual Integral de manera parcial, recién en el 2010, con la Ley Provincial de Educación, acordando “incorporar la educación sexual integral articulando aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos”, también la Ley indica que “cada comunidad educativa en la elaboración de su proyecto institucional adaptará las propuestas a su realidad sociocultural, respetando su ideario institucional y las convicciones de sus miembros conforme a lo establecido en la Ley de Educación Sexual Integral(ESI)”. Este apartado resulta importante, puesto que así se permite que escuelas públicas puedan optar o no por incluir el contenido de la Ley ESI al proyecto institucional y curricular de cada establecimiento, tal como sucedió en la escuela media de La Florida, donde la docente filmada enseñaba religión en una clase de educación moral, a la vez que enseñaba a discriminar desde la homofobia y conceptos como “lo natural” y “lo antinatural”.

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