| versión para imprimir - envía este articulo por e-mail |
Sorpresivo faltazo del Papa a un concierto
Por lanacion.comlanacion.com -
Sunday, Jun. 23, 2013 at 4:48 AM
Jorge Bergoglio volvió ayer a sorprender. Aunque se esperaba que asistiera a un gran concierto en ocasión del Año de la Fe -al que también debían asistir personalidades varias, entre ellas, directivos de la televisión estatal italiana, que, además, transmitía en directo el evento- a último minuto no fue por "compromisos impostergables".
El primer "faltazo" sin aviso del Papa argentino -hasta ahora cumplidor y puntual- causó bastante estupor. Es más, algunos hasta se alarmaron pensando que, quizás, el ex arzobispo de Buenos Aires, de 76 años, había tenido un problema de salud. Pero la ausencia de último momento del papa del fin del mundo no tuvo que ver con eso. Según aseguró el vocero de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi, el Papa simplemente tenía mucho trabajo.
"No hay ningún motivo de preocupación por la salud del Papa y reitero que están confirmados todos sus compromisos presentes en la agenda para mañana [hoy]", dijo. "El papa Bergoglio no fue al concierto porque consideró «prioritarios» algunos compromisos de trabajo que tenía por la tarde", agregó Lombardi.
Confirmaban esta versión el hecho de que los médicos del Papa estuvieron presentes en el concierto, donde el sillón blanco del Papa, vacío, terminó siendo el gran protagonista.
Por otro lado, durante toda la tarde Francisco se quedó encerrado en su habitación de la residencia de Santa Marta, donde vive. Y, según el Vatican Insider, simplemente dijo a sus colaboradores: "No soy un príncipe del Renacimiento que escucha música en vez de trabajar".
Se estima que, como viajaron a Roma los más de 100 nuncios (embajadores del Vaticano en todo el mundo) para reunirse con él, se supone que el Papa tuvo que ocuparse no sólo de ellos, sino también de la esperada reforma de la curia romana, así como del Instituto para las Obras de Religión (IOR), el cuestionado banco del Vaticano.
Francisco era esperado en el Aula Nervi (también llamada Paulo VI) a las 5 de la tarde (hora local), pero nunca llegó.
Cuando el auditorio esperaba que llegara el Papa, Rino Fisichella -presidente del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización- anunció que, por un compromiso "impostergable", el Pontífice no iba a poder estar. El anuncio causó gran desilusión entre el público, que se deleitó luego con la música de Beethoven. News News News News News News News News News News
Quienes conocen al Pontífice saben que, más allá de su amor por la música clásica (y el tango), no es una persona acostumbrada a ir a conciertos u eventos sociales; por otra parte, también es sabido que tiene una agenda de trabajo más que intensa en este momento de cambios y definiciones, poco después de cumplir 100 días de pontificado.
Al respecto, el diario Corriere della Sera aseguró ayer en una nota de tapa que Francisco decidió borrar de un plumazo a los más de 140 denominados "gentilhombres" del Vaticano, personas que reciben este cargo honorífico en modo discrecional, entre los cuales se encuentran varias personas involucradas en escándalos de corrupción. "Francisco considera estos cargos protocolares «arcaicos, inútiles y peor, dañinos»", escribió el Corriere della Sera. News News News News News News News News News News News
Los "gentilhombres" de su Santidad fueron creados por Pablo VI en 1968. Se trata de laicos que son recompensados por su labor en favor de la Iglesia. Dependen de la prefectura de la Casa Pontificia y pueden tener una cuenta en el IOR. ¿Qué hacen? Vestidos de riguroso frac, muchas veces decorado con medallas doradas, cruces y fajas, tienen el honor de servir a su Santidad cuando recibe visitas de jefes de Estado o de gobierno, acompañando a los huéspedes por pasillos y salones del Vaticano.
El Corriere della Sera recordó el emblemático caso de Angelo Balducci, "gentilhombre" del Papa ahora en prisión, ex número uno del Consejo Superior de Trabajos Públicos e implicado en un escándalo de corrupción en Italia. Pero también hay entre los "gentilhombres" un argentino, el ex embajador menemista ante la Santa Sede, Esteban "Cacho" Caselli.