“La década ganada”
Por reenvío red eco alternativo - Friday, Jul. 05, 2013 at 9:58 AM

A partir de esta afirmación pronunciada por la presidenta al cumplirse diez años de gestión kirchnerista, artículos de opinión, notas y editoriales recorrieron diversos medios de comunicación. Analizamos dos notas publicadas esta semana en diarios de circulación nacional que, si no hubieran salido el mismo día, podría ser una repuesta de la otra, o viceversa.

(Ramiro Parodi-Red Eco) Argentina- Contundente y polémica sonó la frase pronunciada por la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner cuando, en el acto del 25 de Mayo, dijo que los años de gobierno kirchnerista habían sido una “década ganada” (1)
A partir de estas palabras se dispararon una infinidad de artículos de opinión, notas y editoriales de distintos medios de comunicación mostrando su acuerdo o desacuerdo, apoyo o refutación, veracidad o falsedad sobre los dichos de la presidenta.
En esta oportunidad tomaremos dos notas publicadas el día 02 de julio en los diarios La Nación (Alieto Guadagni) y Página 12 (Mónica Peralta Ramos) para comparar. Si no hubieran salido el mismo día se podría pensar que una es repuesta de la otra o viceversa.

El viento de cola y la falta de fuentes
La nota de Guadagni es una típica exposición de cómo este gobierno “no aprovechó el viento de cola” (tasa internacional de interés baja, gran inversión externa en el país, altos precios internacionales para las exportaciones de la Argentina). Su dato más llamativo es la nula mención de fuentes. El texto es un sin fin de números que parecen haber sido producto de elucubraciones del autor.
A su vez, desarrolla una serie de comparaciones que no terminan comparando nada, como cuando confronta la falta de inversión en cloacas y redes de gas en el conurbano con los altos subsidios a Aerolíneas Argentinas o cuando contrasta el crecimiento de la industria automotriz con la falta de infraestructura vial. Este tipo de paralelismos no nos aportan mucho. De hecho, hasta termina favoreciendo a esta gestión cuando admite que la industria automotriz creció 90 % cuando su intención es, claramente, mostrar las falencias de los gobiernos kirchneristas.
Guadagni, por otra parte, no se pierde de sacar provecho de las tragedias sucedidas en la línea de ferrocarril Sarmiento pero no menciona que está gestionada por una sociedad (UGOMS) integrada por las empresas Ferrovías y Metrovías, responsables a nivel operativo, mientras que el pago de salarios corre por cuenta del Estado. El gobierno actual es el máximo responsable por la falta de control, y de alguna manera, aunque mínima lo pagó con la renuncia del ex secretario de Transporte Juan Pablo Schiavi, luego de la masacre de Once donde murieron 51 pasajeros de esta línea ferroviaria. Pero por otra parte la empresa privada que gestionaba el Sarmiento antes de lo de Once (TBA de los hermanos Cirigiano) llevó al colapso el sistema, robándose el dinero que el Estado le entregó vía subsidios, en lugar de invertirlo para mantener y mejorar el servicio.

La falta de fuentes concretas que respalden la infinidad de números emitidos por Guadagni llega a su punto más alto cuando escribe “Los cuantiosos subsidios que distribuye el gobierno nacional responden a un criterio altamente regresivo, ya que el 20% más pobre de la población se beneficia apenas del 6,3% del subsidio total, mientras que el 20% más rico se apropia nada menos que del 42,7% del total de los subsidios”. Más allá de la veracidad o no de estos datos la carencia de fuentes hace que los dichos de Guadagni no tengan dónde afirmarse. La carencia de fuentes ¿son simple olvido o hay una intencionalidad en ello?

Las raíces del poder y la autocrítica que nunca llega
La nota de Mónica Peralta Ramos realmente comienza cuando escribe: “Lo que está en juego hoy día es la visibilidad de las raíces del poder económico y la posibilidad de utilizar los resortes del Estado para imponer cambios en la estructura de poder”. Y luego continúa: “El conflicto principal es el que opone a aquellos que reivindican el poder de los monopolios y su derecho ´inmanente´ a reproducir este control sobre toda la vida de una nación (económica, política y cultural) y aquellos que intentan cuestionar este poder impulsando un desarrollo que incluya a toda la sociedad y ´empodere” a los ciudadanos´.” Básicamente una historia de buenos contra malos. ¿Qué pasa con los que quedan por afuera de esta polarización? Imposible saberlo leyendo la nota de Peralta Ramos.
Luego plantea un escenario en el que los grandes medios de comunicación presentan “desvirtuadas” las iniciativas del gobierno kirchnerista. Así la Ley de Medios se presentaría por estos medios como “atentado a la libertad de expresión”, la reforma judicial como “avasallamiento sobre la Justicia Independiente” y las políticas sociales como “clientelismo”.
La clave de este conflicto de interpretaciones estaría en pensar en que hay una forma de entender la realidad que sería la “verdadera” o “correcta”. La Ley de Medios, por ejemplo para Peralta Ramos “pretende desarticular el poder monopólico en la producción y distribución de información”. Sin embargo, con la excusa de las medidas judiciales del grupo Clarin no se ha avanzado en la concreción de la desinversión de otros oligopolios (más alla que varios de los planes presentados muestran que son familiares y amigos a quienes las corporaciones pasarán las licencias que exceden el límite que les marca la ley)
Los medios privados sin fines de lucro (a los que la ley les adjudica el 33% del espectro radioeléctrico) son los más postergados en la distribución de licencias (se ha priorizado a los medios privados con fines de lucro y a los medios estatales). En la misma línea, el plan técnico, que es el que deber ordenar el espectro radioeléctrico, aún no se ha realizado, tal como exige la ley como requisito previo a los concursos, adjudicaciones y entregas de licencias.
Si “lo que está en juego hoy son las raíces del poder” no se puede dejar de pensar en que el gobierno de turno, sea cual sea, también forma parte de esas raíces. Por lo tanto, ¿el único monopolio susceptible de ser combatido es Clarín?
Finalmente una pequeña mención para la forma en la que la autora toca el tema de la inflación. Peralta Ramos desde el principio de la nota responsabiliza de este fenómeno a los grupos económicos: “Hoy día, unos pocos grupos económicos nacionales y extranjeros controlan los puntos claves de las cadenas de valor en la producción, comercialización, acopio y distribución de bienes. Este control les permite ser formadores de precios, desabastecer y provocar una inflación incontrolable.” Aquí lo que falta es la tan reclamada “autocrítica” ¿Qué ha hecho el gobierno para contrarrestar esto? ¿Basta con “mirar para cuidar” como propone la autora parafraseando a la presidenta? ¿El gobierno no tiene ningún tipo de responsabilidad en la inflación?

(1) http://www.perfil.com/politica/Cristina-pidio-otra-decada-ganada-mas-pero-dijo-que-no-quiere-ser-eterna-20130525-0065.html

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