Julio López
está desaparecido
hace 6402 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

Alperovich, un gobierno acorralado
Por Daniel Blanco - Thursday, Jul. 18, 2013 at 10:30 AM

TUCUMAN, EL CRIMEN DE PAULINA

El gobierno provincial había calculado que con el montaje de un acto con varias decenas de miles de personas y la visita presidencial para el 9 de Julio, el oficialismo recibiría una buena transfusión para meterse en la campaña electoral. Sin embargo, la represión a Lebbos y los manifestantes, entre ellos los del PO, causó un fuerte repudio a nivel provincial y nacional. En lugar de una transfusión, el gobierno volvió a tener una hemorragia, al punto que diversos sectores K comenzaron a tomar distancia del llamado “alperovichismo” y hasta se animaron a repudiar la represión.

La reacción del gobierno fue lanzar una campaña para desacreditar a Lebbos y sus denuncias. Gumersindo Parajón, candidato de Alternativa Popular (Pueblo Unido, MST, PCR), ya había actuado como un adelantado de esta política atacando a Lebbos, pero Parajón hoy es un caudillo devaluado y sus planteos no tuvieron repercusión.
Luego del 9 de Julio, los primeros en actuar fueron el Ministerio de Seguridad y el jefe de policía, quienes declararon que los manifestantes que acompañaban a Lebbos fueron los agresores e iban armados de garrotes, etc. Este argumento quedó sin sustento ante las decenas de videos que circularon en los diarios, redes y medios televisivos. Allí se ve claramente el accionar represivo, a los elementos de civil y parapoliciales.

Luego apareció en escena Susana Trimarco, no para plantear cómo se unifica una lucha común por Marita y Paulina, sino para atacar las denuncias de Lebbos contra el gobierno de Alperovich, desacreditando la presunción de que “los hijos del poder” estuvieron involucrados en el crimen, y pidió que se deje el caso “en manos de la Justicia”. El uso de la carta fuerte de Trimarco, presentada por Cristina el 9 de julio como emblema de la lucha contra la impunidad, para atacar y debilitar a Lebbos están produciendo el efecto contrario: la que quedó desacreditada fue la propia Trimarco.

La cooptación tardía

El kirchnerismos ha tenido el mérito reaccionario de vaciar las grandes causas y destruir los movimientos que se construyeron alrededor de esas causas. Así ocurrió con los derechos humanos y con las Madres, o con las causas ambientales en las que lograron introducirse. Ahora lo ha hecho con el movimiento de lucha contra la trata, que tenía en Trimarco a una suerte de emblema.

Trimarco se ha transformado en una portavoz de la Presidenta y, por añadidura, del gobierno provincial, procurando dividir al movimiento popular, atacando a quien hoy es la cabeza más visible de una causa democrática en oposición a Alperovich, denunciado con pruebas irrefutables del encubrimiento político del crimen de Paulina. Que Trimarco hoy defienda a la Justicia que ella misma denunció el año pasado, cuando se conoció el fallo absolutorio, y que hoy encubra al gobierno de Alperovich, es una expresión de bancarrota política, que vuelve a poner nuevamente en claro que las reivindicaciones obreras y populares sólo podrán avanzar si se organizan y se impulsan con independencia del poder.

Luego de Trimarco, los ataques siguieron con el titular del Inadi, luego con el abogado del hijo de Alperovich, con funcionarios de todo pelaje que publican solicitadas similares enalteciendo a la familia del gobernador. Pero nada de esto alcanza. Alperovich ya se ha tenido que retirar de varias interpelaciones periodísticas sobre el caso Lebbos. No tiene respuesta.

Ahora el gobierno aparece golpeado con el escándalo que ha motivado el pedido de detención de Jaime, ex secretario de Transporte de la Nación, por un negociado (la reconstrucción del ramal del Belgrano Norte, que unía San Miguel de Tucumán con la ciudad de Concepción), en el que aparecen involucrados empresarios íntimamente vinculados con Alperovich, incluso de la época en que el actual gobernador era titular del Banco Noar. En esos tiempos fueron socios en diversos negociados, como la construcción de la Terminal de Ómnibus, cuyos platos rotos los pagó la Caja Popular, que hoy Alperovich tiene intervenida, y por lo tanto todos los expedientes bajo su control.

En este cuadro de agravamiento de la crisis política, el PO y el Frente de Izquierda, junto a la Comisión de Familiares Victimas de la Impunidad, convocó a otra jornada de movilización el martes 16 y a una jornada nacional de lucha contra la impunidad para el martes 23.

Daniel Blanco (@danielblancopo)

agrega un comentario