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El Papa, la Iglesia y la homosexualidad
Por Boris Mendoza Velasco - Sunday, Aug. 04, 2013 at 9:12 AM

El Papa ha traido mas luces a una Iglesia suamente conservadora y discriminadora con una importante población mundial que tiene preferencias sexuales diferentes

El Papa, la Iglesia ...
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La visita del papa Francisco al Brasil ha sido apoteósica. El obispo de Roma ha encandilado a simples y a poderosos. Las manifestaciones que tanto habían convulsionado al país anfitrión sólo unas semanas antes acallaron y personalidades que no se caracterizan por su fervor católico, como la Presidenta de la Argentina o el presidente Evo, han ido a rendirle pleitesía, olvidando -en el caso del último- el espíritu descolonizador del proceso de cambio que lidera.

El Papa es una persona verdaderamente simpática y sabe llegar a la gente. Cabe remarcar, sin embargo, que la opinión pública ha desarrollado una propia versión de los hechos que eventualmente está muy lejana de la realidad. En las redes sociales aparece, entre otras cosas, un recuadro con fotografías del papa Benedicto XVI y del nuevo Papa, en el que se los compara porque el primero está vestido con mucha púrpura y el segundo sólo con el hábito blanco; el primero está sentado en un trono tallado y dorado, y el segundo en un simple trono de madera blanca. Las imágenes pretenden ilustrar el gran cambio que significa el nuevo Papa, como si en el Vaticano se hubiera dado una revolución, o por lo menos un triunfo de la modernización y la sencillez.

Este tipo de interpretaciones no condicen con la realidad que está pasando en la Iglesia. Si hubo un comportamiento innovador, y si se quiere revolucionario, fue precisamente el de Benedicto XV al decidir renunciar al trono de San Pedro.

En realidad, casi se podría decir que el hecho de que Francisco sea papa es casi parte de la decisión de Benedicto XVI. Si el Papa alemán se hubiera aferrado a su posición, como era la inmemorial tradición, Francisco no hubiera tenido la menor chance, entre otros motivos, porque si el primero vivía unos cinco años más, también el cardenal argentino habría estado ya en una edad muy avanzada para tomar la posta.

Es interesante ver que un gesto de gran humildad y despego, como lo ha sido la renuncia del anterior Papa, no sea tomado en cuenta a la hora de comparar las personalidades de ambos príncipes.

También lo es el que la gente haya visto en Francisco un aire de renovación que, por cierto, en el discurso mismo no aparece. Nada de lo dicho por el Papa implica una novedad y, por supuesto, menos una contradicción a la doctrina de la Iglesia, (que dicho sea de paso, en algunos aspectos es más moderna de lo que se cree).

A su retorno, en el avión, el Papa ha dicho de una manera muy cálida, y con un tono muy humilde, que él no es quién para juzgar a los homosexuales que se acercan a Dios, lo que toca preguntarse es qué es lo que él ( ergo la Iglesia) entiende por acercarse a Dios y ahí su Santidad sólo ha repetido lo mismo, casi en las mismas palabras, que dijo Benedicto XVI, y algo que en la práctica ha sido desde siempre la política de la Santa Madre respecto a la homosexualidad.

La Iglesia, desde antiguo, ha sido una especie de santuario de los hombres homosexuales. Es posible que ésa no haya sido la idea original, pero entre el celibato y la protección detrás de los muros de un monasterio es seguro que hombres menos aguerridos y hombres que no sentían atracción hacia las mujeres hubieran encontrado un refugio seguro. No se trata de calentar la imaginación del lector y dibujar un mundo orgiástico detrás de los muros conventuales, todo lo contrario, en realidad esa protección partía del principio de la anulación de la actividad sexual. La castidad, la fidelidad, el sexo sólo permitido dentro del matrimonio y para fines de procreación iguala a homosexuales con heterosexuales, si no se ejerce la inclinación sexual pierde toda importancia.

Eso es precisamente lo que ha dicho el Papa cuando se ha referido a los homosexuales que se acercan a Dios, y no deja de ser una propuesta cruel y ajena a las aspiraciones de la gente de estos tiempos.

Boris Mendoza Velazco

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Muy valiente de tu parta
Por Jose Hinojosa Fuentes - Friday, Nov. 22, 2013 at 1:29 PM

Borris Mendoa Velasco, joven politólogo realiza una defenza muy valielte y honesta en hacer una defensa tan consecuente de los derechos homosexuales en Bolivia.
Hacen falta mas personas como este joven profesional.

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