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Miguel Furlán publicó “Violencia escolar y transformación”
Por Prof. Hernan Agustini - Sunday, Aug. 04, 2013 at 7:41 PM

El libro es producto de una década de trabajo en la escuela media de B° Guadalupe de Reconquista donde vieron la luz algunas “pautas metodológicas” compartidas por el autor que las elaboró desde la “experiencia institucional” y que ahora las pone a disposición y debate de la comunidad.

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“Uno de los aspectos de mayor valor de este libro son las pautas metodológicas y la experiencia institucional porque los planteos en educación siempre versaron en función de dos campos: los que sostienen que la educación es ciencia-técnica o los de la teoría y la práctica, que dijeron todo lo que tenían que decir. Es como que la gramática y los esquemas de pensamientos ya están agotados y Miguel viene a proponer una nueva manera de entender la cuestión educativa desde la experiencia-sentido, es decir, propone volver a otorgarle a las situaciones que se viven en la escuela un sentido que vaya más allá de la reflexión y de la ciencia”, aseguró la docente, Estela Pietropaolo que participó de la presentación del libro del Psicólogo, Miguel Furlán, en Casa del Bicentenario.

Experiencia

“La tradición racionalista siempre ha menoscabado a la experiencia viéndola sólo como punto de partida o como lugar de los sentidos necesarios para acceder a lo real. Pero esta propuesta de volver a tratar el tema de la violencia desde la experiencia, la saca de esa tradición y la recupera en tiempos como los que vivimos donde son muchas cosas que pasan, pero son pocas las que se vuelven experiencia”, continuó la docente, para quien la experiencia es “lo que nos acontece”, es decir, “es eso que pasa y nos atraviesa, es eso que nos pasa”. Eso que está afuera y no tiene nada que ver conmigo, es extraño y distinto a mí, y eso que está pasando “no es producto de mis deseos o voluntades, es otra cosa”.

“Este principio de alteridad que tiene la experiencia es fundamental en educación pues las diferencias en educación son muy difíciles de ser tratadas porque la escuela y la educación en sus formatos están pensadas para la homogeneización (para más de lo mismo), para que todos aprendan todo en ciertos espacios y tiempos que son para todos iguales. Pero una experiencia llega a ser experiencia cuando al pasar nos elige y aterriza en nosotros modificándonos y ahí recién viene la transformación porque logro ser un sujeto de esa experiencia y no un sujeto del aprendizaje ni de la educación”, dijo Pietropaolo.

“El sujeto que se transforma con la experiencia –continuó- tiene que ser un sujeto paciente, atento, vigilante, disponible para escuchar eso que está pasando. Solo así hay experiencia y logro hacer una modificación de mí mismo. Esto se lo puede percibir de forma nítida en el libro y través de su experiencia, el autor nos cuenta que cuando eso (la violencia) ajeno a la educación pasa por las instituciones donde se produce esto del no reconocimiento de las diferencias”.

Alteridad

“Quién puede pensar que la violencia debe ser tratada en una escuela. Los docentes tenemos ya casi estructurado nuestro pensamiento de que en la escuela no hay lugar para las diferencias. Los científicos de la educación dirían que es una tarea que la deben estudiar con un conocimiento científico aplicado sobre el fenómeno de la violencia o los críticos dirían que es un problema de reproducción del sistema, entonces la escuela en su función de enseñar a aprender se resiste a ser sujeto de la experiencia y así comienza el libro de Miguel, explicando cómo las instituciones donde estuvo trabajando fueron resistiéndose a ser sujeto de experiencia y van elaborando una serie de significaciones, enunciados y frases que legitiman el no querer conocer eso que está pasando”.

El libro da cuenta que ante un problema de violencia es común que la institución apele a frases como: “si es un problema de afuera no tienen por qué traerlo acá dentro”; “se pelean por pavadas (lo que le pasa a los alumnos en su vida es una pavada) entonces para qué lo vamos a tratar”; “por qué no llaman a los padres para que se hagan cargo”; “es un alumno violento, tiene toda la culpa de lo que ocurrió”; “es una cuestión de piel, no se va a solucionar”; “se pelean y al rato ya están juntos otra vez”; “habría que dejar que se saquen las ganas”, legitimando el uso de la violencia como mecanismo para abordar las diferencias a la vez que se desentiende de su abordaje al naturalizando el mecanismo.

“En su libro, Miguel detalla con paciencia el trabajo para ir desmontando estas significaciones, deslegitimando las justificaciones de no querer tratar el tema de la violencia con esas justificaciones que se legitiman con un doble juego: porque los actores las sostienen como verdades monolíticas imposible de entrarles con otro razonamiento y porque la institución echa mano a esas ‘verdades’ para no ponerse a pensar qué hacer con esa cosa tan diferente”, reflexiona Pietropaolo.

Sin embargo, “cuando la institución logra deconstruir esas significaciones se convierte en sujeto de aprendizaje en el sentido de que logra que la violencia que traían los chicos a la escuela se pudiese convertir en una situación de aprendizaje”, concluyó la docente.

Dato

“Violencia Escolar y Transformación. (Pautas metodológicas y experiencia institucional)” está disponible en librería La Casa del Libro a $90.

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Excelente aporte
Por Juan - Friday, Aug. 09, 2013 at 4:16 PM

El libro es excelente y un aporte imprescindible para las escuelas. Ojalá que llegue a todas ellas.

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Muy bueno
Por Francisco - Tuesday, Sep. 24, 2013 at 9:15 PM

El libro está muy bueno en genal. La descripción de una relación de abuso o bullying me pareció genial.

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