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“Estamos invocando algo más importante: las fuerzas espirituales de la región”
Por Agassaganup O Zobá - Monday, Aug. 05, 2013 at 4:20 PM
agassaganup@gmail.com

Wenceslao Villanueva, del Consejo de Acontecimientos Aborígenes y del colectivo Unidos por la Laguna de Rocha, conversó en Agassaganup O Zobá sobre la situación de esta reserva histórica, natural e integrada del Partido de Esteban Echeverría, donde este domingo se realizó la ceremonia a la Pachamama. También se refirió al estado del sitio sagrado los Tres Ombúes, en el Partido de La Matanza, donde denunció que hubo amenazas de muerte, y planteó que debería cambiarse el nombre de este distrito ya que reivindica “la matanza de un pueblo tan importante, tan grandioso como fueron los Querandíes”.

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Wenceslao en la ceremonia de la Chacana, en los Tres Ombúes. (Foto: Tony Reyes Leon)

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Al comenzar, Wenceslao nos manifestó: “Es un honor que ustedes estén trabajando en esta cuestión de recuperar la armonía sobre nuestra Madre Tierra, Pachamama y todas estas cuestiones que son colindantes (con) ello, que es el aspecto social”.

Sobre la corpachada, dijo: “El domingo vamos a estar ahí presentes como todos los años, vamos a solicitar, vamos a invocar a los espíritus ancestrales de este lugar, los abuelos querandíes, para que nos den fuerzas y poder hacer que las autoridades se sensibilicen, en que no se deben tocar lugares tan importantes como ser estos humedales, la Laguna de Rocha y Santa Catalina, y no se debe manosear así nomás.

“La idea es que puedan entender, ya que ha habido tantos intentos de rellenarla, de contaminarla y demás. Las autoridades o algunos vecinos no se dan cuenta que es un lugar vital en esta región. Yo pienso que estos proyectos que se han iniciado en contra de esta naturaleza, en contra de esta región que acabamos de hablar, tiene patitas cortas, porque de alguna manera nosotros estamos invocando algo más importante todavía que son las fuerzas espirituales de la región” declaró con firmeza Villanueva.

“Quienes no están tomando atención, están simplemente dándole una vía funesta que sus propios hijos, sus propios nietos, van a padecer, a no ser que sean extraños los que estén planteando ese tipo de proyectos, que no sean vecinos, que sean personas que miran desde lejos. El que vive en el lugar, conoce toda esa situación, tiene que tener cuidado, porque las cuestiones telúricas, las cuestiones de la naturaleza, siempre dan un revés muy fuerte cuando hacemos mal las cosas” alertó Wenceslao.

Por ser uno de los impulsores en la recuperación del sitio Ezeiza (o los Tres Ombúes) le preguntamos sobre los inicios de la lucha: “En el lugar está un referente que justamente vive en la otra parte, en Monte Grande, Esteban Echeverría, Don Pedro Campomar, junto a algunos estudiosos habían informado a vecinos, tomaron en cuenta el avasallamiento de este lugarcito, donde está supuestamente el santuario querandí, que nunca nos dejaron ingresar”.

“Nosotros nos pusimos de inmediato en el trabajo de que no se tocara, porque era para rellenar, justamente parte está rellenado en este momento por escombro y basura, iban a hacer un procesamiento cloacal, entonces los vecinos mismos en su momento nos pasaron los datos y pudimos acudir para evitar que se pueda realizar ese proyecto negativo” agregó Villanueva.

“Lo paramos entre los vecinos y la participación de nosotros con nuestras ceremonias y nuestra presencia. Según los vecinos en La Matanza, estuvieron amenazados, están amenazados. Por una cuestión de resguardar a su familia, se alejaron. Eran amenazas muy fuertes, amenazas de muerte. Eran maestros la mayoría de esos vecinos” dijo con mucho pesar. “Hemos continuado resguardando ese lugar con cautela”.

“La Matanza, su propio nombre, hemos propuesto cambiarlo por otro, porque la matanza significaba justamente la matanza de un pueblo tan importante, tan grandioso como fueron los querandíes. La idea era cambiarlo porque eso refiere a la matanza de gente, de seres humanos” comentó Wenceslao.

“Se tiene que debatir, si bien en honor a los pueblos originarios de ese lugar corresponde ponerle Querandí, como hay una estación también (llamada) Querandí en ese sector. Es un largo debate entre los vecinos, entre los hermanos que habitan en el lugar, pero que tomen atención todos los que viven ahí, que hay lugares que no se deben tocar, que tienen que poner atención que la naturaleza en algún momento nos va a dar un revés y tenemos que ser precavidos en ese sentido” reflexionó Villanueva.

“Lo hermanos que me acompañan simplemente queremos que se tenga cuidado del tratamiento con la Madre Tierra, hay que respetarla, cuidarla, ofrendarla, hay que tributarla, porque ella nos devuelve siempre con lo mejor, pero también cuando hacemos mal, nos devuelve con lo contrario”.

Presencia indígena en la ciudad

Existe la idea de que en el campo, o el los espacios con pocas construcciones, se pueden sentir más cerca a los ancestros. Así y todo, Wenceslao dijo que en la ciudad: “Se siente por supuesto, hay mucho entrecruzamiento de energías de todo tipo, pero se siente. Se han conseguido espacios, algunas plazas, algunos con tierra, con los cuatro elementos que pudieran existir, se han generado en esos lugares una base para realizar nuestras ceremonias”.

“Estoy participando es la plaza Naciones Unidas, al lado de Canal 7, donde hace 22 años estamos haciendo ceremonias, como hay otros también, para nos ser exclusivistas, que los hermanos lo hacen y hay que fortalecer, acompañarlos, darle aliento en ese sentido para que se siga haciendo en cada lugar, en cada rincón. Que el espíritu de amor a la Madre Tierra, (el) vivir en armonía tiene que ser prioritario”.

Con este mensaje esperanzador, se despedía Wenceslao Villanueva, renovando las energías para seguir la lucha por la reivindicación de los abuelos querandíes, que aún están muy presentes por aquí.

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