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Jamaicaderos: ¿Arte revolucionario o Revolución en el Arte?
Por Severo Rennis - Thursday, Aug. 29, 2013 at 9:08 PM

Jamaicaderos es un grupo de músicos de Buenos Aires que toca en las calles céntricas de la ciudad y en peñas y festivales solidarios. Severo Rennis rescata a esta “vanguardia ética del arte popular” que entrega su música sorteando la persecución del gobierno macrista que, semana a semana, los expulsa del espacio público. Y ellos, “proletarios libres” al servicio del pueblo, regresan una y otra vez.

Jamaicaderos: ¿Arte ...
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JAMAICADEROS: ¿ARTE REVOLUCIONARIO O REVOLUCIÓN EN EL ARTE?

La banda Jamaicaderos anda de batalla en batalla. El gobierno burgués de Macri en la Capital lo tiene a mal traer.

Los corren de cada lugar que se instalan a hacer su música, los multan, los persiguen, y pueden ir presos.

Alejandro Cabrera Britos uno de sus integrantes de la banda, digno delegado sindical en el SENASA, gana su sustento trabajando en esa repartición. Los otros miembros también trabajan, y por las tarde, se instalan en alguna calle céntrica de la Capital, y tocan su música. Son proletarios libres.

Tocan gratis, para el pueblo que pasa. Sin pedir nada más que alguna atención a lo que hacen y algún aplauso de vez en cuando.

Su presencia es un problema para el orden burgués.

Las veredas y calles son ocupadas por ellos y los transeúntes. El pueblo se detiene a escucharlos. Hacen música. Algunos niños bailan al compás de sus instrumentos, lo que obliga a sus padres a desacartonarse y jugar con sus hijos bailando también. Primero hay curiosidad, luego atención y más tarde aparece alegría en los que escuchan. Los comerciantes de esas veredas y calles no venden. No les deja ganancia la alegría del pueblo sino su consumo.

¿Cómo van a estar alegres sin pagar por ello? La cultura burguesa no lo permite. La alegría tiene un precio y ese dinero se lo tiene que apropiar.

Ante la disyuntiva de que es más útil, si la ganancia burguesa postergada por el bullicio en la vereda o la alegría de músicos y pueblo, es obvio que la burguesía optará por la ganancia.

Todo lo que perjudique las ganancias burguesas es peligroso, pero si además, es el pueblo trabajador con sus músicos, los que aprovechan los espacios públicos, se los apropian y disfrutan juntos, eso es una Revolución.

“Cuando una clase desaloja a otra del poder: eso es una revolución”.

Y los Jamaicaderos junto al pueblo se apropian del espacio público, lesionan los intereses comerciales burgueses, desarrollan el espíritu de unidad, pertenencia y cultura propia del pueblo, discuten la propiedad del espacio público con la burguesía que dice pertenecerle, educan musicalmente y se educan junto a todos, plantan la socialización de la cultura y el poder al demostrar que no todo necesita dinero a cambio y que "la calle es de todos", no solo de los comerciantes y rentistas, ni del municipio que solo es un administrador de la propiedad colectiva.

Jamaicaderos rompe los esquemas, es "la vanguardia ética del arte popular", junto a muchos otros grupos y artistas. Justamente por ser la "Vanguardia ética" es que son revolucionarios.

La "Vanguardia en artes, es la que reemplaza los viejos estilos y formas de expresión por otros nuevos hasta que estos se agoten en un nuevo proceso. Desde siempre la burguesía intentó dominar esas vanguardias separándolas de la cultura de los pueblos, aislándolas, inclusive denigrándolas. La mayoría de las expresiones de vanguardia murieron intra útero. Solo se salvaron las que convenían económicamente a la burguesía y le dejaba ganancias. A las que encerraba en sus salones, lucraba con las entradas o la venta de esos productos artísticos, y los llevaba a sus mansiones y casas como simples objetos decorativos. Estas vanguardias artísticas son cooptadas por el sistema y puestas a trabajar para su beneficio.

Por el contrario, las "Vanguardia éticas" como Jamaicaderos, no son rentables para el sistema capitalista burgués, hacen exactamente todo lo que no le conviene y por ello son tratadas como enemigos del sistema.

Ahora recuerdo las imágenes de mi amiga Sandra Palarich, pintando sola en la plaza central de Resistencia, de rodillas sobre su obra en el piso, y dejando su obra para que la mire quien quiera, en un concurso de pintura provincial convocado por el gobierno y que por supuesto nunca fue ni será invitada, porque no es "funcional" a los intereses burgueses.

Estos artistas de las "Vanguardia Éticas" son antisistema, revolucionarios porque su obra es para "Todo" el pueblo, y su arte lo entregan así, GRATUITAMENTE, SOLIDARIAMENTE, SOCIALISTAMENTE.

Ellos marcan caminos, educan a las mayorías con su "trabajo voluntario" que tan bien supo definir el CHE.

La Revolución es Todo, y ellos han elegido una parte que no se ve, que no parece importante pero es de lo más trascendente: La propiedad del Arte, las características del Arte, el lugar del arte.

Traigo este tema a discusión porque es un tópico principal de la cultura revolucionaria.

Ellos TOMAN EL PODER CULTURAL DEL ESPACIO PÚBLICO Y ENSEÑAN AL PUEBLO QUE SE PUEDE, QUE SE DEBE HACER ASÍ.

Severo Rennis
24 de agosto de 2013

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