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Violencia en el futbol: El costo de debatir con Gustavo Grabia
Por (reenvio) Guido Carelli Lynch - Friday, Aug. 30, 2013 at 2:27 PM

“Hay un trabajo de los medios de comunicación para/con el capitalismo de la miseria permanente”, dice el escritor y militante peronista Gonzalo Unamuno y quizás el público del reciente Festival Buenos Aires Negra (BAN) no entiende del todo.

El tema son los barrabravas, por eso a su lado está sentado Gustavo Grabia, el periodista que más sabe al respecto y autor del imprescindible La Doce. Unamuno tiene la palabra y dice que la violencia, la lógica del afano no es exclusiva del fútbol. Dispara también contra los que dicen que “esto se soluciona desde el Estado y para el Estado”. Entonces insiste: “Hay programas dedicados a legitimar una cultura de la marginalidad; la cultura del aguante y la cultura del apriete. En un canal de noticias cualquier noticia se interrumpe por un quilombo entre las barras. Es algo que se ve, que se consume”, opina. Sin levantar la voz, Grabia, discrepa. Dice que hay una idea errada, que el diario Olé donde trabaja, cuando tiene una tapa sobre “violencia”, vende el veinte por ciento de lo que cosecha un triunfo de Boca. Y que su libro se vendió bien pero mucho menos de lo que se llevan algunos colegas por escribir sobre ídolos deportivos. “Estás absolutamente equivocado, el quilombo de los barras no vende”, explica Grabia con tono docente.

Es la primera vez que se lo dice, pero la segunda que lo corrige. Un rato antes Unamuno, autor de dos libros de poemas y uno de cuentos, acaba de decir que en los partidos de Independiente, el club del cual es hincha, la barra ha ocupado el lugar que le correspondía a la policía, porque antes “te afanaban hasta las muelas” y Grabia, entonces, sólo atinó a recordarle la comisión extorsiva que cobraba el señor jefe de la barra para que levantaran el estadio (que pagaron los socios).

Para Unamuno la influencia de los medios no es tan cuantificable pero se siente. El debate termina y el moderador agradece a los invitados y el público aplaude. Unamuno, no está satisfecho, dice que quedó “como un reverendo....” y no termina la frase. Entonces sigue el BAN y Unamuno lee.

fuente http://www.revistaenie.clarin.com/ideas/El_costo_de_debatir_con_Gustavo_Grabia_0_975502852.html

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