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La transferencia de cuotas de captura: el legado de Felipe Solá
Por Roberto V Maturana - Wednesday, Oct. 09, 2013 at 8:06 PM
maturana.roberto@speedy.com.ar

El robo a la nacion en recursos alimentarios y a los miles de trabajadores esclavizados impulsado por el Gobierno.


El sector pesquero es la caja política más encubierta y sin fondo. Desde la ilegalidad sustentada en el poder político se permite todo y cada vez un poco más. Ebrios de impunidad, los Consejeros Federales Pesqueros disfrutan la complicidad de la Procuración del Tesoro de la Nación que los encubre en sus aberraciones jurídicas para aprobar transferencias de cupos de captura.

El derecho por transferencia de merluza es de $ 15 la tonelada (ANEXO RESOLUCIÓN CFP Nº 1/2013). El valor de mercado para la venta de una tonelada de cupo de merluza oscila entre de 800 USD A 1250 USD por tonelada). Es decir, por 1000 toneladas de cupo de merluza de un buque congelador se paga entre 800.000 USD a 1.250.000 USD. Estas cifras se esconden detrás de las transferencias de cupos de captura. Se ficciona que la cuota regresa al poder del estado intacta por el motivo que fuera pero se vende en negro con giros a cuentas en el extranjero, obviamente. Etchegaray no lo ve, Sbatella tampoco. Ni se les ocurre cruzar datos. Para la mayoría de los congeladores 1000 toneladas es una marea de 50/70 días.

Por ello no se publican on line las transferencias de cupos de capturas. Por ello tampoco publican el listado de buques dados de baja y se denosta desde los oficialismos las auditorias de la UBA-AGN. Así se roban millones de la patria que se pagan con la pauperización ex profeso de los trabajadores de la pesca, sin responsables. Las publicaciones del sector están subvencionadas por la caja pesquera de forma que lo que pueda ser revelador de la corrupción que les paga, no sea dicho.

ASOCIADOS ROBAN MILLONES DE USD EN RECURSOS PARA SUS GENERACIONES FUTURAS

La unión de voluntades entre los integrantes del Consejo Federal Pesquero y el Subsecretario de Pesca de la Nación, integra una asociación de formalidad jurídica. Sus procedimientos esquivan consecutivamente la Ley que deben tutelar reemplazándola por una profusión de actas y resoluciones administrativas enmarañadas y amañadas a medida de cada interesado. Resultan un canto a la impunidad que en la persona del Subsecretario, el abogado Bustamante, se transforman en graves violaciones tipificadas de su conocimiento pleno.

La Ley Federal de Pesca Nº 24922 vigente, ordena que se establezcan cuotas de captura anual por buque, por especie, por zona de pesca y por tipo de flota. Estas cuotas consisten en porcentajes de la Captura Máxima Permisible establecida por el INIDEP. De esta forma el total de las cuotas se debería corresponder con la captura máxima. Si así fuera, se lograría un rendimiento máximo sustentable de la actividad pesquera. Se respetarían los tiempos biológicos de cada especie de manera de sostener su biomasa racionalmente.

Las cuotas de captura pueden transferirse de un buque a otro buque si son equivalentes sus condiciones técnicas, dentro de los máximos que se establecen anualmente el INIDEP. La ley específicamente prohíbe la transferencia de cuotas de buques pesqueros fresqueros a congeladores o factorías. Dentro de estos parámetros (los de la ley), el Consejo Federal Pesquero es responsable establecer las condiciones de estas transferencias. Los legisladores tomaron expreso recaudo de legislar puntualmente la prohibición en pos de la conservación de los recursos. Es que cada 5 kilos de pescado capturado por un buque congelador o factoría se aprovecha 1 kilo, el resto va al agua, el fresquero trae todo a tierra para elaborar generando mano de obra precarizada.

Se promulga la Ley 24922 en 1998 luego de dos décadas de pesca indiscriminada que llevaron al caladero argentino al riesgo del colapso.

Pero, año tras año los informes del INIDEP acreditan que la depredación en el Mar Argentino no depende de la existencia de una ley sino de su cumplimiento. Gestión tras gestión, los responsables de la política pesquera nacional, el Consejo Federal Pesquero y la Subsecretaria de Pesca de la Nación (antes SAGPyA), trafican permisos y cuotas de pesca sin controles ni tecnología que documente la realidad de la expoliación del Mar Argentino.

El modelo de gobierno actual aportó lo suyo para agrandar la caja pesquera y superó el consolidado en la década Menem-Sola. Cristina Kirchner reglamentó un artículo clave de la Ley, el artículo 27. Logró abrir nuestras riquezas ictícolas a cualquier ideación para ocultar en decisiones administrativas ilegales, la fuga de millones de dólares de la vida de los ciudadanos argentinos traducibles en alimento, salud, educación, vivienda, trabajo en su década ganada.

El 17 de noviembre de 2009 cuando anuncio la reglamentación, dijo Cristina Kirchner una gran verdad: “Hasta hoy la Ley de Pesca era eso, sólo un papel. Hoy podemos poner en marcha todo el sistema”. La Presidenta sabe que en la pesca real se coimean inspectores a bordo, se subdeclaran capturas, se miente sobre las especies, se falsea la información vertida en los partes de pesca para que los números cierren prolijamente aun habiendo capturado mucho más allá de lo permitido.

EL SISTEMA PESQUERO CORRUPTO DEL MODELO

Antes de esta reglamentación, por la concesión de las cuotas individuales de capturas (CIC) se otorgaba a personas físicas o jurídicas titulares de permisos de pesca, respecto a un buque específico, un porcentaje de la captura máxima permisible. Tenían un plazo de vigencia particular según el régimen de cada especie y se concedía respecto a específicas artes de pesca y demás condiciones y restricciones que debían constar en el respectivo acto de otorgamiento. A cada titular se le otorgaba un certificado que debía publicarse en un Registro de Pesca.

La concesión de las CIC podía ser revocada por incumplimiento de las condiciones de su otorgamiento. Para transferir una cuota era necesario controlar el cumplimiento de todas las limitaciones que pesaban sobre su concesión. Obviamente no podía otorgarse CIC sobre permisos de pesca ilegales ni sobre buques ilegales.

La cuestión es que ante la falta de controles, este régimen era aplicado en abierta violación a la Ley Federal de Pesca (tal como lo aseveró la Presidenta). Temporada tras temporada, el INIDEP certificaba la sobrepesca ilegal facilitada por quienes firmaban las concesiones de captura y la falta de controles.

Con el nuevo régimen del modelo, las CIC pasaron a cuotas individuales transferibles de captura (CITC). Para dar seguridad a la caja, la concesión de la CITC tiene una vigencia de 15 años y consolida el poderío de los titulares del negocio. Pueden transferirse parcial o totalmente, de forma temporal o definitiva. Se establecen los parámetros para calcular el porcentaje vendible según los años de la concesión y para seleccionar los buques que se incluirían en la asignación de CITC.

Antes de promulgarlo, el actual Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Norberto Yauhar, liberó a los buques de artes de pesca sustentable y disciplinó el INIDEP, ni bien asumió como Subsecretario de la SAGPyA en 2008.

Se amplían las posibilidades de traficar permisos y cuotas de capturas en un sistema sin datos ciertos, probadamente corrupto y sin controles. Pero para implementarlo era necesario reformular los regímenes específicos de cada especie y borrar la historia depredadora de los buques. Así se hizo.

A modo de ejemplo, transcribo textualmente los parámetros para incluir un buque merluzero en esta habilitación a un festín de ilegalidades, del Régimen Específico de Cuotas Individuales Transferibles de Captura (CITC) para el stock sur del paralelo 41° de latitud Sur de la especie merluza común (merluccius hubbsi) RES 23/2009 del Consejo Federal Pesquero:

“Que es necesario definir los buques pesqueros que participan en la asignación de Cuotas Individuales Transferibles de Captura (CITC) en el marco de la presente resolución”.

“Que se estima conveniente incluir, en dicha categoría, a aquellos que registran historia de captura de merluza común (Merluccius hubbsi) mayor al CERO CON CINCO POR MIL (0,5‰), del total de las capturas de la especie en el período establecido en la Ley N° 24.922”.

“Que habiéndose analizado y evaluado estos ítems resulta pertinente establecer su ponderación de la siguiente manera: Historia de Captura en el CINCUENTA POR CIENTO (50%), Mano de Obra en el TREINTA POR CIENTO (30%), Producción en el QUINCE POR CIENTO (15%), Inversiones en el CINCO POR CIENTO (5%); luego del cálculo se detrae el CINCO POR CIENTO (5%) por aplicación del ítem Sanciones, en los casos que corresponda”.

Resulta que no existen registros confiables para realizar semejante cálculo. Los funcionarios pesqueros llevan tres décadas ocultando la depredación en cada expediente de cada buque, de cada titular, de cada armador. Tuvieron que suspender plazos y hasta modificar una y otra vez el régimen para otorgamiento de permisos de pesca de buques comercialmente inactivos, metodología habitual y afianzada por años de impunidad. Todo sea por la caja.

Así y todo no daban los cálculos. Entonces estos parámetros fueron re modificados y reactualizados a medida de cada titular para ocultar la imposibilidad legal de asignar cuotas a quienes han vaciado el Mar Argentino desde los gobiernos de facto hasta la actualidad. En realidad el parámetro imperante es el mismo de siempre: a quien paga se le asigna permiso y cuota.

Veamos una aplicación concreta de este sistema habilitado por la corrupción en su máxima expresión hasta el momento en el sector pesquero: la firma MOSCUZZA SA compró cuotas de captura año 2013 para sus congeladores de los buques Xeitosiño y el Beagle Iº en el marco de la normativa vigente, información constatada el 29 de agosto de 2013 por fuentes de la propia Subsecretaría. Pero el Subsecretario de Pesca Miguel Bustamante no ha publicado el cálculo para incluir a los buques implicados en el régimen específico. Si fue publicada su foto con el presidente de Moscuzza (grupo de los más ilegales del Mar Argentino) de tertulia en un bar de la zona Güemes Mar del Plata hace justo un año. (Foto: Luis Ángel Fernández Presidente de Moscuzza y el Negro Bustamante. Subsecretario de pesca de la nación).

LA HISTORIA DEL “FRESQUERO” XEITOSIÑO

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El Xeitosiño es el tercer buque en amarras en Base Naval Mar del Plata, octubre 2013.

La siguiente es una reseña que muestra hitos de corrupción en la historia de este buque congelador que en algún momento deviene en fresquero, para luego transformarse nuevamente en congelador. Así se logra, violando la ley, que Moscuzza pueda seguir hambreando trabajadores y depredando el Mar Argentino en sociedad con los funcionarios y sindicalistas pesqueros (art. 27 de la Ley 24.922 inc. 5º: “No se permitirá la transferencia de cuotas de capturas de buques pesqueros fresqueros a congeladores o factorías”).

En 1992 ingresa el buque congelador Xeitosiño de bandera española en el marco del ignominioso Acuerdo Pesquero con la Comunidad Económica al Mar Argentino. PESUAR SA, argentina, y PESCABOA SA solicitan se le transfieran permisos de pesca de PESUAR SA a este buque. A pesar de que la documentación presentada no cumplía los requisitos mínimos establecidos por entonces ni se especificaban qué permisos se transferían, el 23 de diciembre de 1992, la Dirección de Pesca aprobó el proyecto pesquero del Xeitosiño sin estar este aún incorporado a la matricula argentina. Esta irregularidad hace nulo su permiso al inicio.

En 1994 se presenta un segundo proyecto pesquero sobre este congelador. Esta vez PESUAR SA solicitaba se transfieren permisos de GESMAR SA, que decía integrar en un 25% sin presentar la documentación respaldatoria necesaria para habilitar la cesión. El 9 de mayo de 1995 se le otorgó al Xeitosiño, Permisos de Pesca Definitivos. Firma la transferencia el Director de Control Quincke, a pesar que se constató en el mismo expediente que sobre el buque existia otro proyecto pesquero. Más ilegalidad.

El 21 de junio de 1995 por Dictamen de la Dirección General de Asuntos Jurídicos, se intima a que se aclare la situación jurídica de los dos proyectos pesqueros del Xeitosiño. Y en una resolución sin precedentes, Quincke firmó que “con abstracción de lo jurídico los buques se adecuan a los lineamientos del proyecto presentado” (en plural buques, porque junto al Xeitosiño ingresó el Peixiño en tan grosera violación a toda la normativa, que luego de incorporarse a la matrícula argentina tuvo que ser dado de baja por las burdas irregularidades en sus permisos de pesca). Los funcionarios pesqueros firman sin problema, están cubiertos por el poder gubernamental y judicial.

El 24 de agosto de 1995 se presenta otra vez PESUAR SA, en esta oportunidad en ute con Jacob. Solicitaban se apruebe la cesión del Permiso de Pesca irrestricto del buque SAN CAYETANO a favor de Xeitosiño, como complemento de capacidades a los permisos de especies excedentarias otorgados. De esta forma el Xeitosiño logra acceder a un permiso de pesca de merluza común que nunca hubiera logrado obtener legalmente. Las diferencias técnicas entre ambos pesqueros resultan manifiestas, no son equivalentes, se multiplica el esfuerzo pesquero. Además, el San Cayetano es un fresquero que aun hoy sigue pescando.

Los complementos de bodega resultan una de las patrañas más aplaudidas por los funcionarios pesqueros, porque abren nuevas alternativas de negociados para buques con permisos de pesca otorgados. Pero, el departamento técnico de la Dirección de Pesca de la Nación, consideró que la transferencia del Permiso entre estos buques en calidad de complemento de bodega no implicaba aumento del esfuerzo pesquero, sin fundamentar con dictámenes técnicos. Ilegal.

PESUAR SA va por más. También solicitó la transferencia del Permiso de Pesca irrestricto del buque SANTA CLARA. El 22 de noviembre de 1996 Felipe Solá firmó la transferencia a pesar que el buque pertenecía a VENTURA MAR DEL PLATA, empresa quebrada y existía una orden judicial en contrario. La Ley no permite estas maniobras si la empresa está quebrada. A lo que se suma la misma consideración que el anterior, un buque pequeño de poca potencia transfiere sus cupos a uno que multiplica capturas.

Aún antes de la resolución de Solá, el Xeitosiño (y el Peixiño) pescaron merluza y otras especies no autorizadas desde el momento mismo de su incorporación a la matrícula. Cuando se solicitó el complemento de bodega con el permiso del Santa Clara, en ningún momento se envió el expediente a la Comisión Mixta para que autorizara la ampliación de especies excedentarias a no excedentarias. Siguen las ilegalidades.

El 30 noviembre de 1998 (luego de dos años), se deroga la resolución de Solá y se aprueba a la firma PESUAR SA la transferencia del permiso de pesca definitivo e irrestricto que excluye la captura de langostino del SANTA CLARA M. 4962 al buque XEITOSIÑO M. 6307. La corrupción viabiliza ilegalidad, sin discusión.

En el año 2000 la Auditoria General de la Nación y hasta legales del Ministerio de Economía de la Nación, a través de un dictamen que llevaba la firma de la Doctora Smaldone, aconseja dar de baja a varios buques, entre ellos el Xeitosiño. Todos sus permisos resultaban nulos en base a las objeciones de los informes UBA y AGN, y en base a los dictámenes SIGEN y PTN.

Durante el 2000, 2001 y 2002 el buque no efectuó capturas. Estaba amarrado en San Antonio, inactivo comercialmente.

Pero todo es posible para los funcionarios pesqueros. El CFP de un plumazo borró la historia ilegal del congelador Xeitosiño y lo convirtió en fresquero.

El 7 de julio de 2003, PESUAR SA informa la reanudación de actividades del Xeitosiño en el marco de su vinculación con HUG-MAR SA, para que el buque congelador XEITOSIÑO M.N. 0403 (cambio de matrícula de por medio) opere como fresquero (ACTA CFP 37/2003).

El CFP interpreta que las transformaciones de buques congeladores en buques fresqueros, a partir la vigencia de la Ley de Pesca N° 24922, constituyen nuevos permisos de pesca en la medida en que no hayan estado previstos en su proyecto original (que en el caso no se sabe cuál es). Esta es otra de las maniobras de los consejeros para crear normativa en abierta violación a la ley federal de Pesca aprobada por el Congreso de la Nación.

El CPF reedita su propio criterio de ilegalidad en este caso y por unanimidad deciden aplicar al Xeitosiño que cualquier modificación se tenía que tratar como un nuevo permiso de un nuevo proyecto. Por unanimidad aprueban la transformación (se entiende que es el mismo buque ilegal, no obró ninguna transformación).

Para que se entienda la cortesía: PESUAR SA (vinculada a HUG-MAR SA como armadora del buque, empresa que perteneciera desde su fundación al ex comisario y ex jefe de la maldita policía de la provincia de Buenos Aires, PEDRO ANASTACIO KLODCZYK, fallecido) informa que operaria el buque congelador como fresquero y el Consejo, va más allá. Lo transforma en fresquero y lo revive como si no tuviera historial corrupto, y encima libera a la empresa de tener que justificar su inactividad para que obtenga nuevos cupos.

Como el Xeitosiño estaba en el listado de congeladores de la SAGPyA había que pasarlo al listado de fresqueros que ya había cerrado para ese año. Pero el negocio también ya se había estaba cerrado. Entonces, el pesquero Xeitosiño, Matrícula N° 0403, es incorporado el 28 de diciembre de 2004, por el Consejo Federal Pesquero (CFP Res. 1378/2004), al listado de fresqueros ya cerrado (SAGPyA Res.484 del 4 de mayo de 2004) que podían efectuar operaciones de pesca de la especie merluza común a partir del 1º de abril de 2004 y hasta el 31 de julio de 2004. Es decir, se le otorga en diciembre de 2004, un cupo de 3.019,16 toneladas para la especie merluza común, para un período del pasado, comprendido entre los meses de abril y julio de 2004. Notemos lo corto del período.

Figura el Xeitosiño en el listado de buques con permisos del 2006 como fresquero (Resolución SAGPyA 920/06). No figura en el 2007 (Resolución SAGPyA 65/2007) pero si registra capturas sin distinguir si es fresquero o congelador (INFORME SAGPyA, octubre 2007). En el 2008 no figura (Resolución SAGPyA 30/2008).

El buque aparece con una última marea con actividad extractiva el 12 de julio de 2009, según la propia SAGPyA aunque no figure en sus registros, vivo para la nueva reglamentación del modelo.

El 4 de enero de 2010 por nota se presentan ante la SAGPyA (hoy Sub de Pesca) PESQUERA LA TRINIDAD SA como propietaria dominial y PESQUERA EL NAZARENO SA armadora del buque para justificar la inactividad comercial. El buque ya había superado los 180 días de inactividad y por lo tanto sus permiso había caducado automáticamente. Según estas empresas el buque se encontraba en plena etapa de reparaciones lo que explicaría su inactividad. Se fundamenta, por declaración jurada (así es para todo) la inactividad y se quiere superar lo insuperable legalmente: la caducidad automática de sus permisos.

Esto de justificar la inactividad u cualquier otra situación por declaración jurada es otra transgresión a la ley federal de pesca inventada por el CFP para seguir robando.

El 14 de enero de 2010 el fresquero sufrió daños al incendiarse la sala de máquinas mientras se encontraba amarrado en la Escollera Norte del puerto de la ciudad de Mar del Plata.

El 28 de julio de 2010, por la Resolución CFP Nº 11/2010, se le asignan al fresquero del Fondo de Reasignación del stock CITC de la especie merluza común, fondo a donde van a parar las cuotas antes de su venta en negro para cubrir la corrupción tras una normativa testimonial desde la inmobiliaria CFP-Subsecretaría de Pesca de la Nación a cargo del “martillero” Bustamante.

El 6 de enero de 2012 por Disposición 1/2012 Dirección Nacional de Coordinación Pesquera se autoriza al buque a capturas de merluza común, correspondientes al año 2012.

El 7 de junio de 2012, se eleva al CFP la justificación de la inactividad del Xeitosiño (ACTA 20/2012 del CFP). Se deja constancia que la última marea del fresquero había sido el 01-11-11. Es decir, el buque superaba los 180 días de inactividad y en ese período se le habían otorgado cupos principio de año. Pero para el CFP: … “Del precedente relato de las actuaciones surge que el buque XEITOSIÑO (M.N. 0403) se mantiene inactivo por un lapso que puede superar los 180 días sin operar comercialmente”. El Consejo cuenta distinto los días, todo vale: de noviembre de 2011 a junio de 2012 ya se superaron 180 días.

También se deja constancia de otro detalle: el Xeitosiño tenía “fallas en su la instalación frigorífica en las primeras mareas, lo que motivó la intervención de una empresa especializada, que produjo un informe que se acompaña (de fecha 26/03/12)…” Si estaba inactivo, desde noviembre de 2011, no puede tener fallas en las primeras mareas de 2012. Y las fallas dejan sentado que ya no era más fresquero, había operado o estaba en gestación la re transformación legal en congelador.

El 16 de agosto de 2012, por el Acta 29/2012 del CFP trata la solicitud de PESQUERA LA TRINIDAD y PESQUERA EL NAZARENO SA, de CITC de merluza de cola para el congelador -fresquero- congelador. No se atreven a publicar que deciden y se firma una nota al respecto que no se publica.

El 23 días mes de agosto de 2012, por el Acta 30/2012 del CFP queda claro que los trabajos sobre el sistema de congelado se iniciaron en diciembre de 2011. Se pretende salvar la inconsistencia entre el informe de fecha 26/03/12 y las fallas declaradas en las primeras mareas de 2012. El CFP repite la formula: “Del precedente relato de las actuaciones surge que el buque XEITOSIÑO (M.N. 0403) se mantiene inactivo por un lapso que superará los 180 días sin operar comercialmente”. Por unanimidad se justifica lo injustificable, la inactividad comercial de un buque ilegal, para mantener vivos sus cupos.

El 11 de diciembre de 2012, PESQUERA LA TRINIDAD SA solicita la transferencia temporal de 591 toneladas de CITC de merluza común del buque XEITOSIÑO (M.N 0403) a favor del buque NAVEGANTES (M.N. 0542). El CFP Por unanimidad aprueba este negocio ilícito, sus cupos habían caducado por ley (Acta 46/2012).

El buque sigue inactivo en LA ESCOLLERA NORTE de Mar del Plata a la fecha.

NO HAY MEDIDA JURÍDICA QUE FRENE LA CAJA: LA CAUTELAR QUE PESA SOBRE EL BEAGLE I

Sobre las cuotas de pesca del congelador Beagle I (M.N. 01842) pesa un embargo preventivo, en autos “POTT ALFREDO CARLOS c/ SEALORD INVESTMENT GROUP Y OTROS s/ MEDIDA PRECAUTORIA”, expediente Nº 94424 que tramitan ante el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial Nº 12, Secretaría Nº 24, de la Capital Federal. La medida incluye además la prohibición de disponer o innovar –total o parcialmente, en forma temporal o definitiva, respecto de la titularidad de las cuotas de pesca De esta cuestión esta anoticiada la Subsecretaria de Pesca desde el 6 de marzo de 2012. Pero el CFP recién se entera el 18 de julio de 2013 siendo que el Presidenta del Consejo Federal Pesquero y el Subsecretario de Pesca de la Nación resulta la misma persona. La titular del buque es YUKEN SA, empresa del grupo Pott.

Finalmente esto hecha más luz aun sobre los actos ilícitos. ¿Cómo puedo el CFP y el Subsecretario de Pesca habilitar la transferencia temporal del cupo 2013 del BEAGLE Iº a MOSCUZZA SA habiendo una medida cautelar especifica en contrario?

Todo es posible para que los congeladores de Moscuzza, íconos de la ilegalidad de los permisos de pesca en el Mar Argentino, sigan obteniendo cupos de merluza. Han pescado ilegalmente todos estos años por millones de dólares mientras en las plantas de tierra, Moscuzza precariza trabajadores e hipoteca sus futuros sin jubilación.

Roberto V. Maturana

Oficial de Marina Mercante-Investigador

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