Paraguay en venta
Por ACTA - Thursday, Oct. 31, 2013 at 1:42 AM

Reportaje al secretario general de la CUT- A, Bernardo Rojas

Jueves 31 de octubre de 2013, por Carlos Saglul, Inés Hayes

El visto bueno del Congreso Nacional al proceso privatizador que propone el presidente Horacio Cartes junto al creciente protagonismo que dan estas reformas legislativas a las fuerzas armadas para prevenir “desordenes sociales”, conforman un grave cuadro de avance del neoliberalismo en Paraguay. El secretario general de la Central Unificada de Trabajadores Autentica (CUT-A), Bernardo Rojas es parte de la dirigencia obrero-campesina que se ha puesto al frente del proceso de resistencia popular contra la ofensiva neoliberal en el vecino país.

bernardo-rojas.jpg, image/jpeg, 400x300

A horas de comparecer ante la Justicia, y de posiblemente quedar procesado en el marco de criminalización de la protesta social, el referente sindical se refirió entre otros puntos, al peligro de que el retroceso que vive la hermana nación se extienda más allá de sus fronteras.

-Bernardo ustedes se han movilizado contra el proceso privatizador, contra las leyes aprobadas por el Congreso, finalmente ¿qué es lo que intenta hacer el gobierno?

 Bueno, el Gobierno ya no es que intenta sino que consiguió sancionar la Ley de Alianza Público-Privada que no es otra cosa que la entrega total de los bienes del país, no queda nada en manos del Estado, es la privatización total de todas las empresas. Segundo, se le da un poder absoluto al presidente de la República para manejar todos estos temas, tendrá la potestad de decidir sobre los bienes públicos sin consultar con el Parlamento. En tercer lugar le quita también autonomía al Poder Judicial porque se va a poder recurrir al arbitraje judicial internacional cuando haya problemas con el empresario y no al arbitraje nacional y el otro tema es que sancionaron también una ley de defensa militar que le da al presidente de la República la potestad de manejar las fuerzas armadas a como dé lugar.

-Preocupa esto último que usted dice porque se está asociando el proceso privatizador con una posible represión si no qué sentido tiene darle estas atribuciones a las Fuerzas Armadas

 Sí, y hay una ley sancionada previamente que es la Antiterrorista que dispone que cualquier movilización popular puede ser considerada como terrorista. Hoy los dirigentes sindicales estamos imputados como perturbadores de la paz pública por las movilizaciones que estamos realizando. Hay una intención de convertir a este presidente en una especia de dictador para manejar el país a su manera y a su antojo.

-¿Cuál es la posibilidad que tiene la resistencia popular de poder enfrentar este proceso de remate de los bienes del Estado?

 Y hoy más que nunca, yo creo que el movimiento popular en el Paraguay se está despertando y ha tomado conciencia de la gravedad de la situación y depende de la clase dirigente. Tenemos que seguir fortaleciéndonos, en este momento nosotros hemos creado el Congreso Unitario Sindical Campesino y Social en todo el territorio de la República y también hay una Coordinadora democrática donde hay también organizaciones sociales y partidarias. Yo creo que hoy más que nunca tenemos una gran expectativa y estamos muy alentados por la gran movilización nacional de antes de ayer.

-¿Esta criminalización de la protesta social recién se inicia o se está profundizando en Paraguay?

 Efectivamente, se está agudizando y está siendo más selectiva su aplicación porque apunta a los principales dirigentes de las organizaciones sociales, sindicales, campesinas con el objetivo de ir descabezando el movimiento popular. Esto no es nuevo, se viene aplicando desde el gobierno golpista de Franco. Intentan amedrentar y atemorizar a los dirigentes y a los trabajadores. También la prensa burguesa cumple ese papel. Hay un plan bien orquestado entre el Poder Judicial, el Poder Ejecutivo, Legislativo y la prensa burguesa para atacar a los sectores populares. Seguramente habrá dirigentes apresados en los próximos días o dirigentes con medidas cautelares de no abandonar el país.

-Bernardo, una última pregunta, todo lo que usted cuenta recuerda a los Noventa en la Argentina cuando el Menemismo privatizó, prácticamente destruyó todo el sistema público y estatal, ¿usted cree que ésta puede ser una ofensiva de la derecha a nivel continental?

 Yo creo que sí, creo que esto va a llevar a la aplicación con mayor rigidez del neoliberalismo e inclusive camino a auto golpes al estilo Fuyimori para desarticular las organizaciones populares. Acá apareció una pancarta que dice “Menem es igual a Horacia Cartés, es igual a hambre y miseria”: acá la gente asocia mucho lo que está pasando ahora con lo que ocurrió en la época de Menem. Yo creo que ésta puede ser la punta de lanza de un proceso de aplicación con mayor rigidez del neoliberalismo. Van a ser las multinacionales las que van a venir a apropiarse de los recuersos naturales y del país. Y también van a fortalecer la construcción de la Base Militar en el Chaco para desde ahí iniciar la agresión militar a los países con gobiernos progresistas. Esta no es una cuestión de casualidad sino que es seria, delicada y va a afectar a toda la región.

-¿Qué información se tiene de la construcción de la base militar estadounidense en la zona del Chaco?

 Ellos están queriendo privatizar los aeropuertos y dentro de esto se habla de la modernización del aeropuerto de Mariscal Estigarribia, Chaco, en la frontera con Bolivia. Eso no es nuevo: es un proceso que viene desde hace un tiempo.

-Uno sospecharía que es para permitir el aterrizaje de tropas de despliegue rápido

 Y el narcotráfico.