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Yahuar bustamante contribuyen a la fuga de capitales y la campora aplaude
Por Roberto V Maturana - Monday, Nov. 04, 2013 at 2:14 PM
maturana.roberto@speedy.com.ar

En el auge de la impunidad se vende la Patria maritima...

Si el hombre fracasa en conciliar la justicia y la libertad, fracasa en todo.” A Camus.

La pesca no es parte de la agenda mediática de los poderes en pugna. De la pesca no se habla para que desde la Subsecretaría de Pesca continúe la saga de corrupción y millones inaugurada por los gobiernos de facto que en democracia llega a extremos escandalosos e impensados.

El discurso nacional y popular se destroza frente a la voracidad por la caja millonaria de la pesca. Los funcionarios pesqueros siguen beneficiando a empresas extranjeras para que vacíen el caladero nacional y transfieran millones de dólares a sus casas matrices. Los integrantes del Consejo Federal Pesquero junto al Subsecretario de Pesca Miguel Bustamante y al Ministro Yauhar, reviven permisos de pesca para que sigan ingresando buques extranjeros factoría al caladero nacional en detrimento de la industria naval nacional, los armadores nacionales, las pesqueras nacionales y los trabajadores más pobres de la pesca que jamás se jubilarán.

Esta vez, con la incorporación del arrestrero congelador Myrdoma F a la matrícula nacional, no hay fuero que les permita a la dupla Yauhar-Bustamante escapar de la asociación ilícita que gerencian porque no va a estar nunca más en ninguna lista de legisladores de aquí en adelante. Para incorporar el Myrdoma F, tuvieron que revivir el permiso del buque La Peñuca, porque está prohibido generar nuevos permisos de merluza. Las maniobras que firman son clonadas a las que condenó a LA CÁRCEL a Carlos Menem.

EL CONGELADOR “LA PEÑUCA”

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La Peñuca en junio de 1995

Este buque de bandera española ingresa al Mar Argentino por el Acuerdo sobre relaciones en materia de pesca marítima celebrado con la Comunidad Económica Europea (hoy UE), Ley Nº 24315 de 1994. Fue construido en 1970, considerado obsoleto en los ´90. Por sus artes de pesca, tenía prohibida la captura de calamar, reservadas en el marco del acuerdo exclusivamente a poteros (pesca selectiva de calamar), no a buques de arrastre como La Peñuca.

Ingresó al Mar Argentino para la pesca de especies excedentarias (no-merluza común). El Acuerdo planteaba que si ingresaba un buque para pescar especies excedentarias (merluza común), este debía reemplazar a uno o más buques de la flota argentina para evitar aumentar el esfuerzo pesquero. La Peñuca, no reemplazó a ningún buque, porque no pescaría merluza, ni podría recibir ningún permiso de merluza común de otros buques (ley 24315).

En 1995, la SAGPyA (hoy Subsecretaria de Pesca de la Nación), aprueba el primer proyecto pesquero presentado sobre este buque por una sociedad mixta española-argentina (con solo el 2% de participación nacional), Congeladores Patagónicos S.A. El socio argentino era Néstor Vega y el socio comunitario era la empresa Pesquerías Alonso S.A. Las irregularidades detectadas en la documentación presentada por Congeladores Patagónicos S.A. ameritaban el rechazo del proyecto. Pero se lo aprueba, incluso sin que la Comisión Mixta que vigilaba el cumplimiento del Acuerdo lo seleccionara previamente.

El 4 de julio de 1995, se presenta un segundo proyecto a pesar de la existencia del primero. Se comprueba que aún no se había presentado la documentación societaria requerida ni la adecuación técnica del buque para la pesca de calamar ni la aprobación previa de la Comisión Mixta, entre otras irregularidades. Se expide Jorge Quincke, el Director de Control y Administración del Recurso Pesquero el 31 de agosto de 1995. Para el director, la documentación estaba perfecta, la Comisión Mixta había aprobado el proyecto y la empresa había desistido de la captura de calamar, sin constar en el expediente la acreditación de las afirmaciones del funcionario, ni siquiera el desistimiento de la empresa.

El Ing. Felipe Solá dicta la Res. 219, el 4 de octubre de 1995, que aprueba el proyecto, otorgando un plazo de seis meses para la incorporación del buque a la matrícula nacional con la adecuación de sus artes de pesca y un cupo de 4725 toneladas (3007 tn de merluza de cola, 859 tn de granadero y 859 tn de bacalao austral.

Se incorpora el buque a la matrícula argentina el 5 de octubre de 1995 por 180 días sin respaldos técnicos suficientes para la autorización de ello.

Inicia sus actividades del 8 de octubre de 1995 y pocos días después, el 11 de octubre de 1995, se le otorga el permiso de pesca por 180 días, con el cupo de 4725 tn.

Unos días más tarde, el 26 de octubre de 1995, se presenta otra empresa, PESCASUR S.A. que declara poseer el 25% del capital accionario de Congeladores Patagónicos S.A. (sin documentación que respalde sus dichos), y solicita la transferencia del permiso de pesca de la unidad ALVAMAR UNO (siniestrado el 12 de septiembre 1995) al buque La Peñuca.

Ya como Secretario de Pesca, Felipe Solá, el 07 de diciembre de 1995 (Res. 373), aprueba la transferencia del permiso de pesca irrestricto del buque Alvamar Uno de la empresa Pescasur S.A. al buque La Peñuca como complemento de bodega, de 4130 toneladas de captura anual. Lo aprueba sin comprobar la participación accionaria y sin informe técnico respecto de la viabilidad de la transferencia en cuanto al aumento de esfuerzo pesquero.

El 5 de enero de 1996 se le otorga el permiso definitivo con una cuota anual de 4725 toneladas (merluza de cola, granadero y bacalao austral), con más 4130 toneladas para todas las especies. Y no se aclara que se excluye la pesca de calamar ni de merluza común. Además, se depositan en la cuenta de la empresa $ 269.100 (estábamos en el 1 a 1) en concepto de ayuda financiera acordada en el Convenio. Los fondos ingresaban de la UE y el Estado Argentino debía informar la aplicación de esos fondos. No obra ninguna documentación sobre el control del destino de esta ayuda a Congeladores Patagónicos S.A.

Para el 31 de diciembre de 1996, el buque registraba 7784.22 toneladas de captura de toneladas de merluza común con un exceso sobre su cupo de 3647 toneladas.

La Peñuca ingreso para pescar especies excedentarias pero nuestros corruptos funcionarios le permitieron capturas de merluza común. Tenía prohibida la pesca de calamar que sin problemas se le permitió pescar. Nunca se presentó la documentación social que acreditara la conformación accionaria de la sociedad mixta ni la participación de Pescasur S.A. Las irregularidades detectadas dieron motivo para que se dé inicio al Sumario Administrativo 800-006277/97. Tomando intervención la Oficina Anticorrupción.

El 22 de junio de 1998, Congeladores Patagónicos S.A. solicita la ampliación de la cuota de las especies no excedentarias. Solicita también el aumento de la cuota de calamar. La cuestión se le deniega la ampliación porque que según reconoce el propio Quinke, de las 4247 tn, el buque había alcanzado ese año un 103% del cupo irrestricto, de las cuales la merluza común representó el 92% de la captura.

En 28 de agosto de 1998, asume como subsecretario de Pesca de la Nación, Eduardo Auguste, ciudadano español, directivo de Pescasur S.A., la propietaria del Alvamar Uno. Defensor de los congeladores de origen español, fue gestor del ingreso de 128 buques españoles al caladero nacional. Antes de asumir era el titular de Cámara de Armadores Pesqueros Congeladores (CAPECA). Ni bien ingresa a la función pública, denuncia que de la secretaria con el cambio de funcionarios se habían llevado hasta las computadoras. Quien egresaba por entonces era Felipe Solá y parte de su staff.

Tan escandalosa era la situación de La Peñuca, que el 25 de junio de 1999 Congeladores Patagónicos S.A. solicita permiso para trasladar el buque con mercadería a Vigo, España, cuando expresamente la Ley Federal de Pesca prohibía (y prohíbe aún) desembarcar la producción en puertos extranjeros. La empresa presenta otra una nota el 21 de julio 2000 solicitando permiso para pescar fuera de la ZEE. Y una semana más tarde se otorga permiso de pesca por 180 días para operar en la zona adyacente a la ZEE (Res. SAGPyA 327/2000).

En diciembre del 2000 apareció muerto Eduardo Auguste dentro de su auto, presuntamente suicidado de un balazo en la cabeza del lado izquierdo, quien era diestro. Auguste era acreedor Pescasur S.A. por una deuda de millones. El custodio de Auguste era José Remigio Guevara, militante en los 70 de la CNU, quien fuera luego vinculado al asesinato de Cacho Espinoza.

En el 2001 se registra la última marea del buque, que data del 3/3/01 al 3/5/01 según el ACTA CFP N° 34/2001.

Toda la producción de La Peñuca según los registros de la AFIP, fue exportada por simple declaración. Sin mediar agregado de valor, Congeladores Patagónicos cobró miles de dólares por reembolsos que no le correspondían. Por la Resolución Ministerio de Economía Nº 619/2001, el Estado Nacional desiste de acción para obtener el recupero de esos reembolsos que beneficia Congeladores Patagónicos S.A. Firma la resolución DOMINGO F. CAVALLO avalada por la SECRETARIA DE AGRICULTURA, GANADERÍA, PESCA Y ALIMENTACIÓN, publicada el 31 de octubre de 2001.

El buque sale de aguas argentina y en julio del 2002 registra ante el Lloyds Register cambio de bandera.

El informe de la UBA 2001 respecto a este buque, observa las irregularidades de su ingreso y obtención de permisos y cupos (expte. 800.241/ 95). Además, señala que se había aumentado el esfuerzo pesquero ya que el buque no era de reemplazo.

La Auditoria General de la Nación pidió el expediente de La Peñuca y certifica sus irregularidades. Hasta el mismísimo servicio jurídico del Ministerio de Economía a través de un escrito CUDAP-0152425/2002, que lleva la firma de la Doctora Smaldone, aconsejaba dar de baja al buque La Peñuca (junto al Vierasa 12, Xeitosiño y el Peixiño).

Ni la UBA, ni la AGN, ni la Oficina Anticorrupción nunca supieron que el buque no estaba en aguas argentinas porque jamás se informó su partida.

EL EXPEDIENTE DE LA PEÑUCA LLEGA A LA JUSTICIA

La concesión de permisos y cuotas de capturas resultan nulos si se apartan del bloque de normatividad que los regulan como en el caso, y resulta imposible para la empresa a las que se le otorgó realizar reclamos al respecto. Las resoluciones de Felipe Solá que dieron a La Peñuca los permisos y las cuotas de capturas, son de nulidad absoluta e insanable. Por ello el Estado Nacional inicia una acción de lesividad por la que persigue la declaración de nulidad de las resoluciones de Felipe Solá, en el N° 22.956 “E.N. c/ Congeladores Patagónicos S.A. s/ Dem. Cont. Adm.” en Juzgado Federal de Primera Instancia de Rawson.

El Juez Federal de Rawson se declara incompetente para tratar la nulidad de las resoluciones (así sucede con los permisos de pesca) y también se declara incompetente el titular del Juzgado Nacional en lo Contencioso Administrativo Federal N° 4 de Rawson. Por esta cuestión de competencia llega el expediente a la Corte Suprema.

En el año 2006 en definitiva, se expide la Corte, dictaminando que no es un tema para tratar en Corte, que corresponde remitir los autos a la Cámara Federal de Apelaciones de Rawson para que decida la competencia. En el expediente no consta el cambio de bandera del buque, por la que el Ejecutivo engaña nuevamente a la Corte Suprema en temas de pesca.

La Cámara le da la competencia al Juzgado Federal de Rawson.

Pasan tantos años que Congeladores Patagónicos S.A. pide la prescripción de la acción de lesividad y que se levante la cautelar que impedía no innovar sobre el permiso. Rechaza el juez de Rawson la prescripción considerando que se trata de actos nulos y por lo tanto imprescriptibles y también le deniega el levantamiento de la medida cautelar. La empresa apela. La Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia, 26 de Agosto de 2009 difiere el tratamiento de la prescripción hasta tanto se dicte sentencia y confirma la vigencia de la cautelar.

PERO LA PEÑUCA “REGRESA”

La Subsecretaría de Pesca el 9 de junio de 2010 eleva al Consejo Federal Pesquero la solicitud de LANZAL S.A. y CONGELADORES PATAGÓNICOS S.A. de reformulación de los proyectos pesqueros de los buques VIRGEN DEL ROCÍO (M.N. 0194) LA PEÑUCA (ex M.N. 0143) y ALVAMAR UNO (M.N. 0194). El Consejo el 16 de junio de 2010 pide, antes de tratar los proyectos, se remita el expediente (CFP Acta 23/2010).

Veamos la propuesta de las empresas: Lanzal S.A. quiere incorporar un buque de arrastre construido en 1996, en Vigo, España, a la matricula argentina, el MYRDOMA F. Esta empresa solicita para el buque permiso de pesca, cuotas de captura de langostino y que se le integren las cuotas de captura de merluza del b-p LA PEÑUCA (M.N. 0543) y/o del b-p ALVAMAR UNO (M.N. 5684) que pertenecen a Congeladores Patagónicos S.A. Lanzal S.A. y Congeladores S.A. para obtener el permiso y las cuotas prometen: 1º que Congeladores Patagónicos desistirá del reclamo de lesividad de buques La Peñuca y Alvamar Uno; 2º que Lanzal S.A. cederá al Estado del 25% de la CITC de La Peñuca y Alvamar Uno; y 3º que Lanzal S.A. solicitará la baja definitiva del Virgen Del Rocío por fin de su vida útil.

El 23 de junio de 2010, remitido el expediente EXP-S01:0158815/2002 (no es el original 800.241/ 95 ni el sumario del 1997, sino uno que se fabrican a partir del 2002, cuando el buque ya no estaba en nuestro país y había cambiado su bandera). El Consejo trata la reformulación de los proyectos. Por supuesto lo aprueba por unanimidad (todos firman, todos cobran). Lo aprueba sobre este expediente iniciado en el 2002 armado ad hoc a la medida de la corrupción de nuestros funcionarios pesqueros. Fuentes de la DNP hablan de 1,5 millones de USD cobrados en el 2010.

EL CONGELADOR “ALVAMAR UNO”

Este buque fue construido en 1967. Ingresó a la matrícula argentina durante el último gobierno de facto de Videla. Recordemos que el Alvamar Uno se siniestra en 1995 y fue abandonado por Pescasur S.A. en Puerto Deseado. Por la Resolución 787/1996 SAGPyA su matrícula había sido dada de baja.

Según el expediente original 800.241/ 95 de La Peñuca, Pescasur S.A. ficciona la compra del 25% del paquete accionario de Congeladores Patagónicos S.A. a fin de poder transferirle el permiso de pesca del Alvamar Uno a b-p La Peñuca. Ficciona la compra porque no la acreditó nunca, pero era necesaria esa ficción para que Felipe Solá le firmara la transferencia de las cuotas de captura (Res. 371/95) ya que la normativa permitía la transferencia de permisos entre buques de la misma empresa sin necesidad de reemplazos.

La ficción de 1995 no servía en el 2010. La Subsecretaria de Pesca reescribe la historia del Alvamar Uno para permitir nuevamente una ronda de negociaciones ilícitas. Según el Subsecretaría, el 23 de junio de 2010 CONGELADORES PATAGÓNICOS S.A. presentó una copia certificada del Acta de Reunión de Directorio de quince años de edad, del 23 de octubre de 1995, por la que se aceptó la cesión del permiso de pesca del buque ALVAMAR UNO a favor de esa sociedad y se autoriza a su apoderado a realizar los trámites necesarios.

Pero en el expediente original, Pescasur S.A. el 26 de octubre de 1995 por nota solicita la transferencia del permiso del Alvamar Uno al La Peñuca y agrega copias certificadas del registro de acciones de Pesquerías Alonso S.A. con la transferencia a Pescasur S.A. y copias certificadas del poder otorgado por Congeladores Patagónicos S.A. a favor de Alejandro Leitner y Miguel Moavro.

PESCASUR S.A. – PESQUERÍAS ALONSO S.A. – CONGELADORES PATAGÓNICOS S.A., según el nuevo expediente, conserva los mismos representantes legales de 1995 para avalar la operación del 2010. Varios de ellos son occisos.

Se toma parcialmente fechas y documentación apócrifa del viejo expediente que sirve para revivir el permiso de La Peñuca para inventar que existe un permiso de pesca vigente y poder realizar la transferencia de cuotas de capturas.

Cuatro falsedades básicas tiene que inventar la Subsecretaria de Pesca para revivir el permiso de pesca de La Peñuca: que jamás abandonó el caladero nacional, que tiene bandera argentina, que tiene matrícula nacional, que tiene justificada su inactividad comercial por nueve años.

Por ello en el Acta del CFP que aprueba la reformulación del proyecto del VIRGEN DEL ROCIO, con descuido aparecen tres matrículas del b-p La Peñuca: M.N. 0143 (del buque Leal), M.N. 6504 otorgada en 1996 en reemplazo de la M.N. 0543 de 1995. Esta maniobra para confundir numeraciones en la matrícula de los buques no sirve porque los buques ingresados de Europa tienen un número de registro internacional para identificación con el fin de evitar el fraude y la piratería. Fraude en este caso realizado por los funcionarios de Subsecretaría de Pesca, los miembros del Consejo Federal Pesquero, junto a quienes firman en representación Lanzar S.A., Congeladores Patagónicos S.A. y Pescasur S.A. La Peñuca M.N. 6504, en los listados de la Subsecretaría del 2004 figura como buque sin permiso.

Los buques estaban inactivos. Recordemos que por inactividad injustificada, los permisos caducan luego de 180 días. El Alvamar Uno está inactivo desde 1995 porque se incendió y no volvió a navegar, era irreparable el daño provocado por el siniestro.

La Peñuca figuraba sin actividad comercial desde el 2001. Es decir, el Alvamar Uno no tenía ni permiso ni matricula ni estaba operativo desde 1995. La Peñuca no tenía ni matrícula ni permiso ni estaba operativo desde el 2001 en el caladero nacional. Se fabulan dos figuras, la reserva y la suspensión de permisos, para superar la inactividad y la consecuente caducidad automática del permiso, figuras acreditadas por la Dirección de Control de Pesca.

Respecto al Alvamar Uno, se ficciona que como el siniestro fue denunciado en tiempo y forma, se “reservó” el permiso de pesca con intención de transferirlo al buque LA PEÑUCA, desde 1995 hasta el 2010. EL PERMISO SE TRANSFIRIÓ SEGÚN LA RES. 371/95, NO SE RESERVÓ PORQUE NO ES POSIBLE RESERVAR PERMISOS SEGÚN LA LEGISLACIÓN VIGENTE.

El permiso de La Peñuca estaba “suspendido” por la cautelar. Se les ocurrió que por la vigencia cautelar se podían aplicar dos resoluciones del CFP del 2001, por la que se justificaba la inactividad de los buques hasta el 1º de julio de 2001 atento la situación de emergencia del caladero por entonces, y se prorrogaba la inactividad hasta la efectiva asignación de cuotas (Res. 1 y 16 2001CFP). No al revés. La Peñuca tenía cuotas asignadas desde 1995, no estaba pendiente ninguna asignación de cuotas, ni Congeladores Patagónicos S.A. presentó la nota por la que se adhería a estas resoluciones. Además estuvo activo comercialmente todos estos años con bandera Namibia donde cambió el pabellón argentino para pescar en África. Cuando el buque llega a Namibia da de baja el pabellón argentino para enarbolar el de Namibia. Es ilegal nacional e internacionalmente que un buque tenga dos pabellones y dos matrículas. Es piratería.

Para rematar las groseras ilicitudes, se les da una pátina de legalidad a las invenciones. Como Congeladores Patagónicos se allanaría a la acción de lesividad, el progreso de la pretensión nulificatoria, que posee efectos retroactivos o ex tunc, provocaría que el permiso de pesca del buque ALVAMAR UNO volviera al momento previo a la aprobación de la transferencia por parte de la Resolución SAGPyA Nº 373/95. ¿No es que estaba reservado con la idea de transferirse al La Peñuca que está desde el 2001 pescando en Namibia?

Había que arreglar todos esos temitas para armar el negocio. Y así se hizo. Con esta ficción de que los permisos estaban reservados y suspendidos, y por los efectos ex tunc de una sentencia que no se sabe cuando se firmó, en el Acta 49/2009 del CFP aparecen ambos buques con CICT asignadas, estas mismas que Lanzal S.A. piden sean transferidas.

Se hace el cálculo y resulta que se le transfiere al Myrdoma F las CITC del ALVAMAR UNO y de LA PEÑUCA sin que se aumente el esfuerzo pesquero. Así se decide por el Acta 24/2010 del CPF.

EL CONGELADOR “VIRGEN DEL ROCÍO”

La propuesta de Lanzar S.A. surge a partir de la reformulación del proyecto de pesca del Virgen del Rocío, langostinero. La historia del permiso de este buque es tan ilegal como la de los buques a los que vuelve a dar vida. El acta del Consejo se firma sobre el expediente del Virgen del Rocío S01:0196557/2010 cuando existe otro expediente Nº 805174/93 que cuenta su derrotero ilegal. Ingresa al caladero nacional en 1992. Era de CONARPESA, dado de baja por inactividad en 1993, resucita en 1995. En otro expediente, el Nº 800-002570/96 se transfiere a su permiso original que excluía la captura de merluza común, merluza austral y langostino, otro permiso irrestricto.

La última marea informada del VIRGEN DEL ROCÍO (M.N. 0194) es del 9 de septiembre de 2007 porque la PNA no le renueva el Certificado de Navegación. Sin embargo figura en 2009 según el CFP como “operativo”. Lanzar S.A. declara que lo compra y solicita la inscripción ante la PNA el 12/05/10

CORRUPCIÓN Y DANZA DE MILLONES

Hay que recordar que estos buques estaban denunciados ante la Justicia Federal y durante la gestión administrativa de Yauhar se ampliaron las pruebas sobre las presentaciones formuladas ante los tribunales federales de Comodoro Py. El avance de las actuaciones aseguraba que La Peñuca perdería el permiso de pesca en forma definitiva.

Tratar de explicar cómo funcionarios públicos se esfuerzan para otorgar a su administrado tantas facilidades ilegales para revivir un permiso de pesca es inaudito y obviamente no es gratuito. Este buque operó ilegalmente desde su ingreso por una arquitectura ilegal muy difícil de desentramar. Hoy la transferencia de los permisos produce más de dos millones de dólares al año. Los permisos se otorgan a quince años y dentro del valor del retorno se justiprecian esos años multiplicados por la captura de langostino.

Los que aprueban esto y firman todas estas resoluciones ILEGALES son los que diariamente hacen caja con las trasferencias de cuotas de captura que otorgan a cada buque, con la “venta” de cuotas de captura, por revivir permisos de pesca, para extranjeros.

Desde su inmobiliaria mar argentino, año tras año hacen cajas millonarias que compran el silencio y domestican con enormes multas a los que se oponen, vendiendo también estas, negociándolas. En la administración pesquera todo es caja. Las fiscalizaciones son una burla y un canto a la coima. Lo sabe todo el mundo en cada puerto y quienes manejan la caja son Yauhar-Bustamante, sin tener que rendir cuentas a Cristina Kirchner porque Néstor no está para controlar.

La forma de terminar con todo esta corrupción es que on line se carguen los datos de cada buque con su matrícula, permiso y cuota asignada. Que los expedientes de la Subsecretaria de Pesca también sean públicos con las multas de cada puerto a cada empresa y buque. La información sobre la pesca deber ser publica porque el pescado es de todos los argentinos y nos están robando y enriqueciéndose administradores asociados a administrados que no dudan en ocultar que un buque se fue del país.

Convoco a los legisladores de la oposición a la SIGEN y la PTN a suspender el permiso de pesca del MYRDOMA F e iniciar las acciones legales hacia los responsables de tamaña corrupción para que NUNCA MÁS LA CORRUPCIÓN SIGA VACIANDO EL MAR ARGENTINO Y LLENADO BOLSILLOS DE CORRUPTOS.

Roberto V. Maturana

Oficial de Marina Mercante – Investigador

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