| versión para imprimir - envía este articulo por e-mail |
Perú: ¡Milagro para el desierto!
Por Agustin Cánepa -
Monday, Nov. 04, 2013 at 9:48 PM
agustincanepaa@gmail.com
Los peruanos somos los herederos de la Civilización Inca, y éste si es un motivo real de orgullo, de haber salvado a la humanidad o a gran parte de ella, del hambre y la enfermedad, en la primera mitad del siglo XVII, las cosechas de cereales cayeron fuertemente por efecto de la guerra de los Treinta Años, surgiendo como respuesta el tubérculo altiplánico como reemplazo a los cereales faltantes.
capparismar.jpg, image/jpeg, 700x520
Perú
¡Milagro para el desierto!
por Agustín Cánepa; agustincanepaa@gmail.com
http://www.voltairenet.org/article180851.html?var_mode=recalcul
5-11-2013
La capparis angulata o zapote de Castilla es una planta nativa, que sin necesidad de complicados y costosos sistemas de riego, puede recuperar los suelos secos o desérticos de la Costa peruana, con tan solo la humedad de la atmósfera, humedad que existe en todos los desiertos del mundo al amanecer. Tan peruana como la papa y la quinina, la capparis angulata posee una fuerte adaptación a los suelos secos o desérticos, pudiendo crear con facilidad microclimas, la suma de varios microclimas, genera macroclimas y los macroclimas, bosques, los bosques lluvias, las lluvias ríos, el agua la agricultura y el oxígeno, generan el ozono y el ozono cerrará el hueco de la capa de ozono, que está justamente en el Polo Sur muy cerca de nuestras cabezas, paralelamente cerrará las heridas del hambre y la esclavitud de un sistema mezquino y humillante.
Perú es el ejemplo más claro del nuevo orden mundial, una franja de costa desértica, que ha construido todas sus ciudades sobre las escasas zonas agrícolas costeras, llenando de concreto y aire fétido los pocos espacios ecológicos renovables, bajo un sistema económico equivocado, ha atacado encarnizadamente al agro con políticas de hambre, pagando precios miserables por los productos de la tierra, sin dar apoyo al agricultor cuando lo ha necesitado, ha generado el abandono de las pocas tierras agrícolas andinas, para colgar como macabros adornos de 2x2 m2, viviendas más chicas y exiguas que un corral para cabras, sobre las dunas costeñas, fabricadas con desechos de cartón y plásticos plenas de humedad y neblina, pero sin agua, el mito de Tántalo hecho realidad, ¿puede existir algo más absurdo y cruel, que el haber creado una trampa para nuestras poblaciones y que nadie lo quiera ver como tal? encima de ello la exportación de los pocos productos agrícolas cultivados, con los tratados de libre comercio a países de élites hambreadoras, es decir que no basta la ceguera y estupidez nacional que destruye sin piedad nuestras áreas agrícolas, sino que hemos abierto las compuertas foráneas de sistemas y aguas, fétidas y pestilentes, para que se paseen como sombras mortales por nuestras calles, ataquemos desde el corazón de la ciudad sus bordes.
Los que tenemos recursos para hacerlo defendamos a los desprotegidos que no lo pueden hacer, los dueños de motos, de camionetas cuatro por cuatro, denle un sentido justo y hermoso a sus vidas y su deporte, juntos o por separado, llevemos unas bolsitas de semillas o costales de la capparis a los contrafuertes andinos de la Costa, convirtamos en bosques nuestros desiertos, llenos de vacas, venados, osos, pájaros y flores, para después llenarlos de higos, viñedos, lúcumas, chirimoyas, guanábanas, guayabas, manzanas, mangos, tunas, ciruelas de fraile, granadas, granadillas etc etc., si comenzamos ahora así la siguiente generación se salvará de la muerte y el hambre, pudiendo heredar en cambio el Edén, recordemos que no se trata de un negocio, los negocios al igual que las mentiras tienen patas cortas. No espere ninguna respuesta del gobierno ni de nadie, no hay tiempo para perder, no se humille a pedir una limosna de nuestro propio dinero y tal vez morir en la espera .
Los peruanos somos los herederos de la Civilización Inca, y éste si es un motivo real de orgullo, de haber salvado a la humanidad o a gran parte de ella, del hambre y la enfermedad, en la primera mitad del siglo XVII, las cosechas de cereales cayeron fuertemente por efecto de la guerra de los Treinta Años, surgiendo como respuesta el tubérculo altiplánico como reemplazo a los cereales faltantes.
Durante la revolución industrial, la papa fue el alimento básico de la clase obrera. En 1846, el hongo 'Phytophthora infestans' destruyó los cultivos de papa en Irlanda, provocando la llamada "gran hambruna irlandesa”, que redujo su población a tan solo una quinta parte y provocó las grandes migraciones de los irlandeses a EEUU.
En la actualidad no concibo imaginar a Suiza, Alemania, Austria, Baviera, Francia, Holanda, Rusia, sin papas, en fin toda Europa, si consideramos que ellos no consumen arroz como acompañamiento de sus comidas, o una americanísima hamburguesa sin papas fritas y sin Coca Cola, ambas confeccionadas con insumos peruanos.
En la historia de los fármacos fue la quinina el compuesto que más vidas salvó, del tifus y la malaria en áfrica y Asia, recordemos pues que el árbol de la quina no está en nuestro escudo nacional como un simple adorno. ¿Qué sería de Italia si le recortamos a los tallarines y las pizzas atribuidas chauvinistamente a la cocina Italiana como platos bandera, los tomates y pimientos peruanos?*
No necesitamos de deportes prostituidos para sentirnos orgullosos de ser peruanos, contrariamente deberíamos serlo por nuestros logros y no por falsos sueños de opio con nos pretenden llenar el cerebro.
Por el año 1977 a propósito del Primer Seminario Nacional de Sistemas Ecológicos, Recursos Naturales y Medio Ambiente, organizado por la ONERN en Lima, con la participación del Instituto del Mar, la Dirección de Ingeniería Sanitaria, el Instituto de Salud Ocupacional, el Consejo Nacional de Investigación, el Instituto Nacional de Investigación, el Servicio Nacional de Meteorología entre muchos otros, fue presentado por su autor el presente proyecto, que fue publicado por la revista Caretas bajo el título “MILAGRO PARA EL DESIERTO”. Es preciso señalar que no existe por parte del autor, nexo o vínculo político o religioso de ninguna clase y mucho menos orientación económica alguna, salvo aquella que no sea la de solucionar el hambre de nuestros semejantes y el desastre que se encuentra en nuestras puertas, muy peruanas, a muy breve plazo, basta mirar la ubicación y rapidez del crecimiento de las ciudades de la Costa peruana y la destrucción implacable de los valles costeros.
Existen miles de millones de dólares desde hace más de 30 años, depositados por Naciones Unidas para el desarrollo de programas de recuperación de suelos secos o desérticos en forma intensiva, sin contar con las donaciones individuales de los distintos países que lo conforman, a los que se puede acceder en las embajadas.
El trabajo de recuperación de suelos no es una fantasía, se encuentra en la página web http://www.helptheworldnow.org allí podrán ver el trabajo hecho realidad en la costa norte del desierto de Sechura, en un paneo fotográfico, cualquier pregunta o información es completamente gratuita, pueden dirigirla directamente a nuestra redacción o al autor del artículo. Nuestro único y exclusivo interés es dar una respuesta, coherente a una de las crisis que nuestro país enfrenta, es decir el hambre y la delincuencia, para aquellos que piensan que la delincuencia es fruto de la holgazanería y falta de principios, debo decir que ningún ser humano opta por un medio de vida tan accidentado y difícil, salvo el caso que no existan otras opciones a su alcance, esta posibilidad es el suicidio civil del individuo.
.......................................................................
* Los tallarines y las pastas en general, son considerados en Italia tan sólo como un plato de entrada, entre otros muchos de su amplísima riqueza culinaria, lo que no quita que sin tomates y pimientos, perderían las características que los identifican.