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Argentina: Castillo de naipes
Por La Haine -
Friday, Nov. 22, 2013 at 8:04 AM
Unir a todas las organizaciones revolucionarias.
22/11/2013
Argentina: Castillos de naipes
x FAR
Fracaso en la reconstrucción del bipartidismo y en el pacto social. Persistencia de la movilización popular
Las elecciones pasaron, pero dejaron en claro algo más que los futuros candidatos presidenciales. Mostraron que el populismo en su versión K está agotado, y lo está fundamentalmente porque las condiciones materiales que permitieron una salida populista, el crecimiento a tasas chinas, desaparecieron.
Luego de una década de crecimiento, la matriz productiva no cambió. En una economía fundamentalmente exportadora de productos primarios, la tan mentada industria automotriz es de ensamblaje y fuertemente dependiente del mercado externo. No podría ser de otra manera ya que el mercado local es chico y es imposible para la burguesía ceder salarios que permitan el consumo masivo de esa clase de bienes.
La dependencia económica aumentó más que en los años 90. “Según el informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), nuestro país recibió en el período 2006-2012 flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) de US$ 8.416 millones al año. Esto significa un aumento del 178% con respecto al promedio recibido entre los años 1990-1994 y 88% por encima del promedio del período 2000-2006” [1]
El techo propio del capitalismo local[2], el despilfarro de fondos públicos, principalmente de las futuras jubilaciones en el pago de deuda externa y los subsidios al capital, dejaron un Estado en quiebra (el rojo financiero del presupuesto nacional ya supera los $ 100.000 millones)[3] que vuelve abiertamente a la rueda del endeudamiento externo, otro de los pilares del llamado neo liberalismo
“Según la página del ministerio de economía, la deuda pública al 30 de junio de 2012 era de 182.000 millones de dólares, más de lo que se debía a fines de 2003 y a pesar del pago al FMI y de los dos canjes”[4]
Ante este cuadro, las recientes elecciones expresaron un rechazo de gran parte de la sociedad al actual gobierno, basado fundamentalmente en el creciente deterioro de las condiciones de vida.
A pesar de lo que sostienen los publicistas del progresismo[5], la ruptura con el kirchnerismo no fue fundamentalmente de sectores de las capas medias, sino de los trabajadores, que somos los que más sufrimos el deterioro salarial causado por la inflación
Ante la ausencia de una alternativa propia, gran parte de nuestra clase votó por la otra opción patronal, Massa. Decimos ante la falta de opción por que, si bien el Frente de Izquierda creció notablemente en las últimas elecciones, lo hizo a costa de ceder gran parte de su programa y con una campaña netamente institucionalista.
Es decir, sin presentarse como una opción anti sistémica (más allá de que muchos compañeros lo vean así), el FIT realmente desperdició la posibilidad de hacer propaganda revolucionaria con alcance de masas, en un contexto en que el capitalismo atraviesa la peor crisis de su historia.
Por el lado de la clase dominante, las restantes opciones políticas carecen de programa o plan alternativo a la política actual, ni el oficialismo ni el resto del PJ o las variantes del radicalismo reciclado tienen una opción a la crisis, la verdad es que no pueden tenerla, sería suicidio para la clase social a la que pertenecen.
Es por eso que no hubo propuesta alguna en la campaña electoral (aunque hace años que no las hay) porque todos coinciden en la necesidad de ajuste, es lo que exigen las cámaras empresariales ante la crisis, pero nadie quiere pagar el costo político, no hay mártires entre la burguesía.
La opción que intenta el FPV [Frente por la victoria, oficialista] es un ajuste gradual (ya lo viene haciendo con la inflación) para que sea el próximo gobierno el que juegue el papel de verdugo abiertamente, ya que saben que a pesar de los años de crecimiento de la economía y del relato, la institucionalidad burguesa tiene la firmeza de un castillo de naipes, como lo prueba el fracaso en la reconstrucción del bipartidismo, el pacto social y la persistencia de la movilización popular, como la tendencia de amplios sectores de trabajadores a romper con la burocracia sindical.
Es entonces indispensable, para frenar el ajuste y construir una salida real a la crisis, revertir el actual grado de dispersión del movimiento revolucionario, unir a todas las organizaciones y activistas que sostenemos con firmeza las banderas de la independencia de clase y la lucha por el socialismo, impulsar las organizaciones de base y la democracia directa en todos los espacios donde los trabajadores y el pueblo luchamos y nos organizamos. Unificar orgánicamente todas esas luchas bajo un programa que tenga como centro la lucha contra los monopolios, la recuperación de los recursos naturales, el no pago de la deuda externa y la ruptura con todos los organismos financieros internacionales
Entendemos que estas tareas, deben ir indisolublemente unidas a la lucha por la destrucción del sistema capitalista y la construcción de una sociedad socialista que es la única salida para la humanidad.
Notas
[1] El Economista 30/10/2013
[2] Revista Pensamiento Crítico Nº2
[3] La Nación 09/11/13
[4] http://www.mecon.gov.ar
[5] Le Monde Diplomatique, edición cono sur, noviembre 2013
FRENTE DE ACCIÓN REVOLUCIONARIA