Julio López
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Las sierras les quedaron chicas
Por republicado - Tuesday, Nov. 26, 2013 at 3:06 PM

Crónica realizada sobre la Segunda Cruzada por la Soberanía del Agua y la Tierra de las Sierras Chicas.

Las sierras les qued...
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Desalojos, desmontes, destrucción de cuencas hídricas, minería.

A los caminantes que durante tres jornadas les pusieron color a las Sierras Chicas no les faltaron motivos para caminar.

Caminaron bajo los rayos impiadosos del sol y bajo la inclemente lluvia, también.

No se detuvieron y siguieron saboreando el suelo serrano.

Exhaustos, por momentos, las piernas no les respondían. Pero siguieron caminando.

En ocasiones el agua era su alimento y su razón para seguir caminando.

Los caminantes caminaban.

Los caminantes no quieren sus pies limpios.

Caminaban apoyándolos sobre la tierra que tanto les preocupa, pies llenos de tierra serrana que lejos de ensuciar, los alimenta en una danza peregrina.

Los caminantes tienen la firme convicción que quienes habitan las sierras tienen el derecho de decidir sobre su territorio y por eso caminan.

Peregrinos echados a andar.

“No se trata de caminar y pasar ligeramente sino de quedarse en cada lugar, establecer diálogos para que se hagan visibles las problemáticas y los habitantes de cada lugar puedan sumarse a nuestro andar”, dice Joaquín Deón, del grupo Tacku de Villa Allende.

“Caminamos 63 km. desde Ascochinga hasta La Calera durante tres días” explica Deón y agrega que “en estos días vimos gente que se asomaba por las ventanas, aplaudía desde las puertas de sus negocios o que salía de sus casas y caminaba con nosotros, porque esto no le pertenece a un grupo, es de todos”.

La Cruzada de las Sierras Chicas tuvo su origen en una Reserva Natural, en el seno de la Coordinadora Ambiental y de Derechos Humanos de las Sierras Chicas; querían mostrar lo que estaba pasando con las problemáticas socio-ambientales en una escala regional.“Entonces, explica Deón,  dijimos por qué no hacemos una caminata que una muchas localidades, mostrando lo que pasa en cada una de ellas. Si bien se llama Cruzada, nuestra idea es la de establecer, fortalecer e hilar las redes ya existentes entre las organizaciones serranas y, entre todos, revertir los daños no solo manifestándonos sino haciendo propuestas.

La Primer Cruzada de las Sierras Chicas (año 2012) fue una actividad con muchas propuestas que dieron origen a una Carta Abierta dirigida a toda la comunidad pero destinada también a distintos organismos estatales”, afirma el integrante del Grupo Tacku.

De esta forma, lograron algunas respuestas a lo que demandaban en aquella Carta Abierta: el freno a la ampliación de la actividad minera en Villa Allende, la incorporación de la Asociación Civil Los Manantiales -de Río Ceballos- en un Comité que declaró zona de conservación una Reserva Natural, la recuperación del debate por la Laguna Azul -en La Calera- y esperan que se habilite el acceso público a ese espacio tradicionalmente popular, que hoy está cercado por manos privadas.

Los ríos y las sierras no entienden de fronteras.

“Que las cuencas se conserven para que todos podamos contar con agua y que ninguno padezca su ausencia, como lo estamos viendo en las Sierras Chicas”, era una de las consignas más recurrentes durante las 3 jornadas de la Cruzada. “Si no lo hacemos, vamos a perder nuestros ríos, las sierras, los bosques. Queremos lograr entre todos la mejora y conservación de nuestras cuencas, más allá de declarar áreas protegidas aisladas, como en Ascochinga, Río Ceballos o La Calera: necesitamos que estas zonas estén integradas en un gran corredor hídrico porque las sierras que tenemos enfrente siguen siendo el gran tanque de agua.”

Entre todos, todos.

Joaquín Deón, afirma que “Queremos trabajar entre todos pero los funcionarios públicos tienen que entender primero que hay gente que necesita y demanda formar parte de de las decisiones sobre el territorio que habitan” y agrega que “notamos algunos cambios positivos en el poder político respecto a la participación ciudadana, en algunos casos, pero también hay localidades donde los avances han sido escasos o nulos. Curiosamente las ciudades más grandes como Villa Allende o La Calera tienen proyectos de protección de las cuencas pero no muestran la decisión política de hacerlo.

Un caso particular -explica Deón- es el de la Municipalidad de Unquillo que, durante la Cruzada, el municipio nos dio todo su apoyo pero durante el año hubo un gran retroceso con un proyecto de Uso del Suelo que abarca un área superior a las 1400 has. factibles de urbanizar, lo que significa un retroceso tremendo porque esto permitiría que Unquillo duplique la superficie urbana.”

Cruzadas de brazos, no.

Los organizadores de la Cruzada de las Sierras Chicas afirman que su esfuerzo “no tiene que quedar en un petitorio, queremos que quede en la participación concreta y constante de los vecinos que viven, producen y habitan este territorio”.

La Segunda Cruzada de las Sierras Chicas, comenzó el sábado pasado.

Los caminantes ahora estarán saboreando su hazaña de participación ciudadana.

También, pensando que su caminata tuvo un principio pero no tiene un final.

Por Daniel Díaz Romero / Fotos: ECOS Córdoba.

 

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