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Justicia por Braian Hernández
Por reenvío red eco alternativo - Friday, Nov. 29, 2013 at 7:37 AM

Tras un día de suspensión, ayer miércoles comenzó el juicio contra Claudio Salas, el policía acusado de matar al adolescente de 14 años en la provincia de Neuquén. Mañana declararán los últimos testigos y se conocerán los alegatos de las partes. Red Eco Alternativo

(Red Eco) Argentina – Las audiencias debían iniciarse el martes 26 de noviembre, pero el efectivo Claudio Salas no se presentó y el proceso se postergó hasta el día siguiente. “Salas no se presentó porque es un cagón, un milico cobarde igual que todos sus compañeros que lo apoyaron”, afirmó Elyzabeth Hernández, la mamá de Braian, frente al Hospital donde fue trasladado el policía, quien dijo haberse desmayado y golpeado la cabeza en la cárcel donde se encuentra detenido.
Salas es el único acusado por el crimen del adolescente de 14 años, ocurrido en diciembre del año pasado. Ese día Hernández estaba en un auto con unos amigos, cuando fueron interceptados por policías. Como no se detuvieron, los persiguieron y Salas no tuvo mejor idea que dispararles, hiriendo de muerte a Braian. Luego se justificó afirmando que había visto un arma dentro del auto, lo que fue finalmente desmentido por las pericias realizadas en el lugar.
En el inicio de la primera audiencia, se volvió a intentar una medida dilatoria cuando se informó que Salas estaba descompuesto y que se le había recomendado reposo. Sin embargo, un poco más tarde la situación fue desmentida por una médica forense, por lo que el juicio pudo comenzar con la presencia del acusado en la sala.
El miércoles declararon testigos de la defensa, siete policías, entre ellos los efectivos Fabio Omar Portal y María Victoria Mardones, que acompañaban al acusado durante el operativo en el que mató a Braian. Ambos coincidieron en que fueron apuntados con un arma, que pudieron observar a pesar de la distancia y el vidrio polarizado.
Luego fue el turno de otros policías que llegaron al lugar una vez ocurrido el hecho. Todos dijeron haber visto un arma en el interior del vehículo, pero algunos afirmaron que se encontraba en el asiento del conductor y otros en la parte de atrás.
Durante su declaración, la subcomisaria Estela María Chandía fue consultada por los procedimientos para estas situaciones y directamente sostuvo: “no hay protocolo para un caso así. Lo que hay que hacer cuando hay riesgo de vida para el policía o para un tercero es sacar el arma y disparar”.
Los abogados defensores Gustavo Lucero y Nahuel Urra hicieron referencia en más de una oportunidad durante las exposiciones de los testigos al “contexto” del barrio Cuenca XV y del oeste en general de la Ciudad de Neuquén, donde ocurrió el asesinato, promoviendo una vez más una estigmatización de la zona.
En la audiencia de hoy, en tanto, declararon cinco de los seis niños que iban en el auto con Braian Hernández, y desarticularon la estrategia de la defensa basada en la “necesidad” del policía de “salvar su propia vida o la de terceros”.
Al tratarse de menores, la sala fue desalojada cuando testimoniaron los amigos de Braian. Luego, el abogado querellante Federico Egea relató: “los chicos declararon que no portaban ningún arma adentro del auto, que no había ninguna razón que justificara el disparo de Salas, que lo hizo cuando el vehículo ya había traspolado la posición del móvil, que venía con los vidrios polarizados, lleno, que no había ningún elemento que pudiera hacer temer una posible agresión de parte de ellos al personal policial (…). Se dieron cuenta que era un móvil estando bastante cerca, porque estaba con las luces apagadas, pasaron muy despacio, traspolaron la línea del móvil y ahí sienten el disparo, aceleran y salen más rápido”. Los menores declararon además que al detener el auto algunos bajaron pero que uno de ellos se quedó con Hernández adentro porque pensaba que no descendía porque estaba asustado, recién ahí se dio cuenta que estaba herido. El abogado contó que los niños también se refirieron a los golpes que recibieron de parte de los policías: “les trataron de sacar las huellas digitales con una cinta scotch en la comisaría del menor, insultos, exigencias de que se hicieran cargo del arma (…). Cuando los detuvieron estuvieron como una hora tirados en el piso al lado del auto, de ahí los llevaron a una sala sanitaria, todo el tiempo golpeándolos, maltratándolos, insultándolos; los llevaron a la comisaría del menor con el mismo tratamiento y después de amenazarlos constantemente, los dejaron en un calabozo y a eso de las seis de la mañana recién los sacaron para tratar de extraerles huellas de las manos, haciéndoles poner las dos palmas en una cinta scotch, supongo yo que para poder utilizarlas después en algún elemento”. Además, no se les permitió tener contacto con sus familiares.
Durante la audiencia también declararon Sergio Francisco Aravena, uno de los policías que llegó al lugar tras el homicidio. En relación a los protocolos de actuación existentes respecto al arma reglamentaria dijo que se deben tomar medidas de seguridad, “más en la zona del oeste” y agregó: “la utilización del arma es algo muy complejo y en nuestra profesión muy extremo (…), cada persona toma la decisión de cómo usarla si está en riesgo su vida o la de terceros”. Sin embargo, lo que otros policías habían descripto como un “disparo intimidatorio”, Aravena afirmó que para eso existen balas de goma.
Otros testigos de la jornada fueron Leandro Saez, que conducía un móvil en otro procedimiento y arribó al lugar posteriormente; Ariel Bernandino Elizondo que se desempeñaba en el área de seguridad de la comisaría 18 y trabajó en distintas oportunidades con Salas, quien definió la jurisdicción donde ocurrió el crimen de Hernández como “muy compleja”: “ya tuvimos hechos de violencia y tenemos que estar preparados porque no sabemos que nos vamos a encontrar”. El último declarante fue Marcos Aurelio Bravo, encargado de realizar la primera pericia policial tras el asesinato pese a no haber estado asignado a ese turno en criminalística ese día.
En la audiencia de mañana, viernes, brindarán testimonios otros tres policías y la persona que conducía el auto en el que viajaban Braian y sus amigos. Luego, se leerán los alegatos de las partes.
El juicio se lleva adelante en la Cámara Criminal II, ubicada en Irigoyen 177 de la capital neuquina. Desde la Multisectorial contra la Represión y la Impunidad de Neuquén invitan a presenciar las audiencias y apoyar la lucha por justicia que llevan adelante distintas organizaciones, la familia y los amigos de Braian Hernández.

Fuente: http://justiciaporbraian.blogspot.com.ar

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