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Comunidad Guaraní Yahaveré: de la lucha por la tierra a la de la identidad
Por Momarandu / Corrientes -
Tuesday, Dec. 03, 2013 at 3:36 PM
Corrientes era la única provincia argentina en la que no había registros de comunidades indígenas hasta ahora. La historia de los pobladores de Yahaveré, hoy autorreconocidos como guaraníes, unidos desde la resistencia a empresas y terraplenes ilegales.
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La cultura correntina es una de la más signadas por sus raíces guaraníes. Desde lo tradicional, esta marca de identidad es resaltada en eventos culturales y hasta en campañas políticas. En las ciudades del interior el idioma guaraní está presente en el día a día de las personas.
Pero Corrientes, sin embargo, era la única provincia de Argentina que no contaba con ninguna comunidad indígena guaraní oficializada, hasta ahora. Una cultura que realza lo guaraní como nostalgia, pero con una sociedad y una política que estigmatizó el lenguaje y a la gente que lo usa por décadas.
Miriam Sotelo es pequeñita, como un pájaro. Su cabello es corto y su sonrisa, permanente. Uno no sospecharía que ella es el pilar de la lucha de toda una comunidad contra empresas, alambrados e incluso gendarmes, hasta que comienza a hablar con convicción. “Cuando éramos chicas en la escuela nos decían guarangas, como un insulto. Yo era chica y eso me afectaba. Desde la sociedad misma nos decían también que hablar el guaraní era algo malo”, recuerda.
La historia de la consolidación de la comunidad guaraní de Yahaveré es la historia de muchas comunidades que en el interior, y especialmente en la zona de los Esteros del Iberá, luchan para mantener sus tierras y el lugar en el que viven ante la voracidad de empresas que buscan quedarse con miles de hectáreas de terrenos para explotarlos sin regulación alguna.
Fue en 2005 que la comunidad comenzó a organizarse para resistir la construcción de un terraplén en Estancia San Eugenio, propiedad de Laboratorios Roemmers, lindera a las tierras donde habitan. Desde ese entonces y tras cinco fallos de la justicia federal que determinaron la demolición del terraplén ignorados por la empresa y la justicia provincial. Años después, la organización Guardianes del Iberá se sumó al conflicto, y los pobladores se hicieron parte de la organización.
Luego vinieron las presiones para que abandonasen el lugar. Roemmers llegó a ofrecer 25 mil pesos a cada familia para que dejaran sus tierras y casas. Con el alambrado de unas 10.000 hectáreas fiscales ocupadas por la empresa vino también el arrinconamiento de quienes viven en el lugar. Como última medida, la empresa ofreció 500 hectáreas para nueve familias.
Hoy la comunidad entiende el proceso como una oportunidad histórica de recuperar su cultura y permanecer en sus tierras. “Estamos cansados del pisoteo, de la humillación y de hacer reclamos en los que que a veces el gobierno nos atiende bien y después vemos que recibe un terraplén ilegal como donación de una empresa. Suceden estas cosas que nos hacen ver que estamos solos, y que tenemos que juntarnos y luchar”.
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Por Momarandu / Corrientes -
Tuesday, Dec. 03, 2013 at 3:36 PM
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