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El motín policial y la escandalosa posición de los integrantes del FIT
Por COR Corriente Obrera Revolucionaria - Wednesday, Dec. 04, 2013 at 4:21 PM
cor.cba@gmail.com

EL MOTÍN POLICIAL Y LA ESCANDALOSA POSICIÓN DE LOS INTEGRANTES DEL FIT

EL MOTÍN POLICIAL Y LA ESCANDALOSA POSICIÓN DE LOS INTEGRANTES DEL FIT

En noviembre del año pasado nos vimos en la obligación, ante el motín de gendarmes y prefectos en Bs.As., de aclarar la posición de los revolucionarios ante esos hechos, combatiendo las posiciones de las corrientes de izquierda (en particular el PO e IS integrantes del FIT) que con diversos argumentos apoyaron el motín.
El actual acuartelamiento de la policía en Córdoba nos obliga, una vez más, a establecer ese combate.
La crisis capitalista sigue golpeando en todo el mundo y el imperialismo, la patronal y los distintos gobiernos pretenden seguir descargando sus efectos más nocivos sobre la clase trabajadora y el pueblo pobre.
En este contexto se han producido saqueos durante las últimas horas en distintos puntos de la provincia, con decenas de heridos y 3 muertos. Mientras todos los partidos patronales y los empresarios se acusan mutuamente, los trabajadores y el pueblo pobre sabemos que en una provincia donde más de la mitad de la población trabaja en la informalidad, la juventud se halla sumida en la desocupación, la miseria o debe trabajar en condiciones de hiperexplotación avalada por el PPP; más del 80% cobra por debajo de la canasta básica, la crisis social era algo que pronto estallaría. Los actuales acontecimientos son producto directo del ajuste furibundo y el tarifazo que están llevando adelante el gobierno nacional y el de De la Sota (DLS). Estos problemas, junto a la descomposición del semiestado provincial signado por la crisis del “narcoescándalo” y el acuartelamiento policial, son las causas subterráneas de la actual crisis. En este marco, el gobernador convocó a los partidos patronales, empresarios y a la burocracia sindical para concertar cómo refuerzan la criminalización de la protesta social. Asimismo, mientras DLS y los K militarizan Córdoba, lamentablemente todos los integrantes del FIT legitiman el accionar de las instituciones burguesas asumiendo sus bancas sin chistar.
El motín policial se da en este marco y, no casualmente, luego de la masiva marcha en contra del código de faltas; luego del ingreso de la infantería a la VW para quebrar por la fuerza las medidas de los trabajadores por la reincorporación de los despedidos; luego de nuevos casos de pibes asesinados por la policía; luego de las denuncias sobre los llamados “narcopolicías”; luego del enfrentamiento de la policía con los jóvenes de Bajo Pueyrredón por más de 30 horas. No es casual tampoco que las demandas de los policías amotinados incluyan “recuperar la legitimidad perdida”.

PROBLEMAS PRÁCTICOS Y DE PRINCIPIOS

Ya en septiembre, Liliana Olivero e Izquierda Socialista (IS) ocupando la banca del FIT, firmaron, junto a los partidos burgueses opositores en la legislatura un pedido de audiencia al gobernador: en dicho pedido se afirma que los hechos (en los que se involucra a la policía en el narcotráfico) “representan un daño para la credibilidad y la confianza en las instituciones de seguridad de la democracia”.
Esto no puede sorprender a ningún obrero o joven de vanguardia pues IS se ha caracterizado, entre otras posiciones, en sostener una posición abiertamente contraria a los principios revolucionarios respecto a las fuerzas represivas del estado burgués.
El PO, por su parte, ha sacado un comunicado escandaloso afirmando entre otras barbaridades que: “el personal policial se somete a los negocios de comisarios y jefes” debido a un “régimen de arbitrariedad en el reparto de horas adicionales”, que “esta es la base de la corrupción que el narcoescándalo sacó a la luz”. El PO también afirma que “los reclamos son incompatibles con el carácter irrevocablemente represivo del Estado capitalista y la función de los policías para sostener el mismo”, llamando a los policías “empleados públicos” para plantear que “sus acciones deben confluir con las de otros trabajadores”, llamando a los policías a “hacer frente a la corrupción”.
Primera barbaridad: para el PO la base de la corrupción no es el rol de la institución misma sino, “la arbitrariedad en el reparto de horas adicionales”: es decir, que si ese reparto no fuera arbitrario se resolvería el problema de la corrupción de esta fuerza represiva.
Segunda barbaridad: los policías, prefectos y gendarmes no son trabajadores, por más que PO se esfuerce en demostrar que son “empleados públicos” mientras a su vez afirma que la función de los policías es sostener el Estado capitalista.
El reclamo de los agentes represores es producto de la descomposición desde arriba del estado semicolonial argentino y del estado provincial. Piden mayor remuneración para reprimir en mejores condiciones (como no se cansan de aclarar). Tampoco hay ninguna incompatibilidad entre los reclamos y el carácter del Estado, por ello tampoco los amotinados se cansan de aclarar que quieren “recuperar la legitimidad perdida”.
Tercera barbaridad: El PO lejos de llamar a que intervenga la clase obrera en forma independiente, aprovechando la crisis que ha generado la situación, dando un canal programático, revolucionario y de acción a las acciones espontáneas de las masas, propone que las acciones de los policías (los mismos que vienen de entrar a la VW) confluyan con las de otros trabajadores.
Y mientras (cuarta barbaridad) llama a esos mismos represores a hacer frente a la corrupción de la cúpula policial.
Finalmente el PO plantea: “el desmantelamiento de este aparato policial corrupto y represivo, el juicio y castigo a todos los responsables de narcotráfico, trata de personas, etc., y el reemplazo por una organización (¿?) destinada a la preservación de la vida y los bienes de la población, bajo control popular”.
Es decir, un programa funcional a los sectores más reaccionarios de la clase media que propone democratizar la institución represiva, exigir a otra institución represiva como la Justicia (también involucrada en el narcotráfico) que castigue a los responsables del narcotráfico, y reemplazar por alguna organización (no especifica cuál, con qué contenido de clase) que preserve la vida y los bienes de la población (¿esto incluirá los bienes de los dueños de hipermercados?), y bajo “control popular”. Mayor populismo, política democratizante, y ruptura con los principios de clase y revolucionarios imposible.

En tanto, los socios del PO e IS en el FIT: el PTS, se esfuerzan por mantener una posición de principios (no apoyando el motín policial) pero desde una posición totalmente oportunista en relación a sus socios y pequeñoburguesa en relación a los fundamentos de su posición.
Ante la firma del acta escandalosa, por parte de IS, preocupada por el “daño a la credibilidad y la confianza en las instituciones de seguridad de la democracia”, el PTS se limitó a criticar a sus socios y a considerar que esa firma fue sólo un “error”.
Actualmente el PTS cambia en su programa la “disolución de la policía” por el “desmantelamiento de las fuerzas represivas”, según el momento (y no es un problema semántico). Mientras (en nota firmada por Fernando Rosso) el PTS caracteriza como “fenómenos aberrantes el motín policial y la irrupción de las fuerzas elementales”, para no proponer ninguna línea de acción concreta hacia la clase trabajadora y su vanguardia. En su declaración ante el acuartelamiento policial, insisten en esto, limitándose a proponer una “salida de fondo” sin platear a la vanguardia obrera ninguna línea de acción: “En el camino de una profunda y amplia movilización, que implique una lucha decidida por el conjunto de los intereses del pueblo trabajador, se podrán poner en pie instituciones organizadas, constituidas por los propios trabajadores.
Esas instituciones, representativas de los trabajadores y ligadas orgánicamente a ellos, organizadas desde los propios lugares de trabajo y a través de sus propias organizaciones deben y pueden cumplir las funciones de policía en defensa de los intereses y la vida del pueblo trabajador, de la juventud humilde y de las clases medias empobrecidas. Sólo una organización así, puesta en pie sobre las ruinas de todo este aparato represivo, puede hacer efectivo el principio inviolable de no reprimir a los trabajadores y el pueblo pobre.” El carácter confuso de esta política es clásicamente pequeñoburgués. No sólo deja indefinido el carácter de esas supuestas “instituciones organizadas” (SIC) en relación al Estado, sino que las organizaciones obreras no están para asumir “funciones de policía”. No, frente al Estado burgués y el conjunto de sus instituciones (incluido el parlamento tan caro al FIT), la tarea de las organizaciones obreras es enfrentar a las fuerzas represivas que mantienen la explotación capitalista a partir de la autodefensa, organizada inicialmente a partir de escuelas de tiro y piquetes de autodefensa, para desarrollar organismos superiores de enfrentamiento al estado, las milicias obreras, con el objetivo de tomar el poder e instaurar la dictadura del proletariado, única forma de dejar “ruinas de todo este aparato represivo”, o dicho más precisamente, destruir el Estado burgués. Por eso el PTS se apresura a aclarar una vez más, con animo de no asustar a sus votantes de clase media: “Esta, repetimos es una salida de fondo, estratégica, que no puede darse inmediatamente, pero marca una perspectiva.” Sólo clarificando lo que no dice el PTS, podemos desnudar su programa que se limita a la democratización “obrera” del estado burgués, el verdadero contenido de su política de instauración de un “gobierno obrero”. Y todo esto, como “salida (muy) de fondo”, pura propaganda para un futuro indeterminado. A su vez polemiza con las posiciones del PO pero se cuida de no nombrarlos intentando ocultar que es una diferencia con sus socios en el FIT!!
Pero lo más aberrante en realidad es que estos hechos, las posiciones del PO e IS en el FIT contraria a los principios de clase y revolucionarios, no afecta en nada la conformación de este frente demostrando, como venimos denunciando desde la COR (la única corriente de la izquierda trotskista que no llamó a votar al FIT) que es un frente oportunista. Aunque el PTS saliera hoy tibiamente a criticar a sus socios, lo cierto es que las posiciones de PO e IS no son nuevas, existen desde antes de la conformación del FIT y es evidente que para el PTS no hay ninguna cuestión de principios, por más importante que sea, que pueda romper ese acuerdo oportunista.
Si en verdad el PTS se propone enfrentar la línea oportunista y “centrista” de sus socios, es vital que rompa el frente sin principios que mantiene. El apoyo a las fuerzas de seguridad que plantea el PO e IS no es ninguna cuestión secundaria. La lucha programática por la dictadura del proletariado es incompatible con el sostenimiento de las instituciones del estado burgués. No hay posibilidad de gobierno obrero bajo el capitalismo y menos aún sosteniendo a la policía. La lucha de clases muestra que el debate entre el PO y el PTS sobre cómo enfrentar al estado no es para los días de fiesta y que el debate marxista no pasa por discutir de forma abstracta citas de autoridad sino que es una guía para la acción. No necesitamos parlamentarios que defiendan las instituciones del régimen sino férreos luchadores que preparen la luchan por destruir el estado burgués y preparen una contraofensiva que desarticule el mando capitalista. Por tal motivo, llamamos a los cuadros, compañeros revolucionarios honestos que ven acertadamente que los comunistas no podemos apoyar de ninguna manera a las fuerzas de seguridad a que cuestionen el curso de mayor adaptación el estado burgués que le imponen sus direcciones. Es urgente revertir el curso liquidacionista que los actuales elencos dirigentes del FIT le dan a sus grupos.
En la actual situación este rumbo sólo lleva a desarmar a la vanguardia obrera preanunciando derrotas políticas futuras si no cambian su orientación.
La lucha teórica, política y metodológica contra el curso reformista que varios grupos quieren perpetrar a nivel internacional debe ser concreta. Por eso, contra el reformismo, una política revolucionaria y proletaria debe tener como norte “el derrocamiento revolucionario del estado burgués con el método de unir al proletariado bajo el signo de la dictadura proletaria y la necesidad de reorganizar después la sociedad de manera socialista” (Trotsky). Establecer un abismo entre programa y estrategia lleva a obviar las tareas preparatorias y el sistema de reivindicaciones transitorias. Sin teoría y programa revolucionarios es imposible poner en pie una organización revolucionaria internacionalista. Los comunistas que nos proponemos poner en pie una nueva generación cuartainternacionalista no podemos permitir esto. Los principios revolucionarios y la intransigencia ideológica son dos de los elementos centrales que diferencian a los comunistas de los impostores.
La clase obrera debe dar una respuesta revolucionaria a la crisis capitalista, no apoyar a sus verdugos. Por eso es necesario poner en pie una dirección política revolucionaria internacionalista que organice las filas de trabajadores para pasar a la ofensiva contra la clase capitalista en crisis. Esta organización revolucionaria debe ser el partido de la revolución mundial en lucha contra el imperialismo y por la construcción de una salida socialista a la crisis mundial. En este sentido la lucha por la reconstrucción de la IV Internacional y sus secciones nacionales cobra más vigencia que nunca para dar respuesta centralizada a la embestida del capital monopolista. La lucha por preparar la reconstrucción de la IV IC no puede llevarse adelante sin discutir programa, organización y estrategia revolucionaria.

ES LA POLICIA ESTUPIDO!

La crisis del movimiento marxista, y trotskista en particular, muchas veces nos obliga a los que intentamos –no sin dificultades- mantenernos dentro del método revolucionario, a explicar, parafraseando a Trotsky, la música a los sordos y los colores a los ciegos.
Esta ardua tarea debemos llevarla adelante día a día, combatiendo el oportunismo, el revisionismo y muchas veces la estupidez. Ante tantas barbaridades y estupideces (que ante hechos similares repiten otras corrientes que se reivindican trotskistas como el PSTU en Brasil o el POR en Bolivia), no sin trágicas consecuencias para la vanguardia obrera, los revolucionarios nos vemos en la obligación de explicar nuevamente algunas cuestiones elementales.
Las fuerzas policiales, prefectos y gendarmes, no son lo mismo que el ejército. Éste es uno de los pilares del Estado, y la tradición del marxismo revolucionario es acompañar los reclamos democráticos de los soldados, especialmente los que se desarrollan en las guerras, donde las fuerzas armadas se llenan de “obreros con uniforme” y las contradicciones de clase, así como la opresión de los mandos, se viven en las trincheras.
Pero siempre este apoyo estuvo subordinado al enfrentamiento al estado burgués, a convertir “la guerra en guerra civil” y a la necesidad de la dictadura del proletariado.
La policía, en cambio, es una fuerza auxiliar del estado burgués. Son mercenarios y lúmpenes al servicio de la protección del gran capital. La prefectura y la gendarmería ocupan el mismo rol que la policía y por tanto es una aberración caracterizarlos como si estuviéramos hablando de “soldados” o de “empleados públicos”.
La única política que podemos levantar los revolucionarios para con las fuerzas represivas es su disolución y la puesta en pie de milicias obreras para derrotar los embates físicos del estado burgués.
Importantes sectores de masas reaccionaron espontáneamente al acuartelamiento policial y vieron la oportunidad de expresar su descontento. La izquierda del FIT no tuvo ni un mínimo porcentaje de esa capacidad. No se propuso aprovechar la oportunidad para, por ejemplo, hacer entrar por la fuerza a los despedidos de VW.
Por el contrario, DLS ya ha aprovechado para plantear, entre otras cosas, que no se puede permitir que se paralicen los servicios públicos, atacando directamente a los trabajadores de la salud, la educación y del transporte sobre los que sin dudas utilizará a la policía para reprimir sus luchas si es necesario. El gobierno junto a la prensa, tratan de delincuentes a todos los sectores que protagonizan los actuales hechos, alentando a sectores de la clase media y de la clase trabajadora a armarse. La misma táctica utilizaron en diciembre de 2001 buscando un enfrentamiento entre sectores de la población trabajadora mientras ellos saqueaban ahorros y salarios.
Mientras las sectas discurren en caracterizaciones y en la publicación de comunicados oportunistas, mientras el FIT se ha mostrado mas preocupado en defender la banca desde donde apoyaron a los policías, la vanguardia obrera desaprovechó una oportunidad excelente para destruir al enemigo: aprovechar su división para derrotarlo físicamente, para realizar paros, ocupaciones y cortes contra el ataque que están descargando.
La banda de saqueadores y delincuentes del gobierno y de la Legislatura, junto a los delincuentes de la burocracia sindical se unificarán contra el pueblo pobre y redoblarán la represión contra la clase trabajadora para aplicar sus planes. No hay que permitirlo.
A los trabajadores no nos queda otra que organizarnos y luchar duramente con medidas a la altura del ataque patronal combatiendo las traiciones de la burocracia e imponiendo nuestros métodos, nuestro programa y nuestra disciplina. La hegemonía obrera no se proclama, se impone.

















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LOS ALARIDOS de Cristina y de De La Sota
Por Un trabajador - Thursday, Dec. 05, 2013 at 1:46 PM
justolomas@yahoo.com.ar

Un documento interesante para el debate. La situación planteada en Córdoba requiere de muchos enfoques políticos. El gobierno central de Cristina, el gobierno provincial de De la Sota, la derecha empresarial, los burócratas corruptos sindicales quienes en su conjunto representan al Estado burgués opresor y sus Instituciones como las FF.AA. represoras coyunturalmente en la retaguardia, tarea que la cumple en la actualmente como organismos de represión, la policía, la gendarmeria, la prefectura y otros matones camuflados del gobierno contra los trabajadores y los empobrecidos Argentinos.
El régimen de Cristina y los otros dos poderes (clase dominante) gritan y cacarean al unísono de "delincuentes" a la gente que "saquea" por sus condiciones de empobrecimiento y marginalidad que les impusieron.
Lamentablemente mientras juraban los diputados del FIT en el congreso, no se les escuchó decir ni una sola palabra sobre el tema, mostrando de esta manera el perfil político que seguramente desarrollarán en el futuro en el parlamento burgués Argentino: REFORMISMO..........Pero también los verdaderos revolucionarios sabíamos que el FIT fue hecha dentro el oportunismo electoral sin el principio de un programa revolucionario, quienes reniegan de la LUCHA DE CLASES o la DICTADURA DEL PROLETARIADO, banderas de lucha y objetivos históricos de los trabajadores y explotados del mundo.
Rechazo categóricamente los conceptos políticos expresados por los compañeros de la COR referidas a la conducta revolucionaria de los compañeros del POR de Bolivia. Aclaro que no soy militante del POR. Solo que considero que el POR fue el único partido revolucionario que aplicó los fundamentos teóricos y prácticos de la lucha en el escenario político de Bolivia, así lo demuestra los hechos y su trayectoria revolucionaria en cada etapa de la lucha, veamos que hizo el POR: fundador de la COB, responsable de la gloriosa TESIS DE PULACAYO instrumento político de los trabajadores bolivianos, la gloriosa ASAMBLEA POPULAR de 1971 órgano de poder de los trabajadores y los explotados basados en los fundamentos revolucionarios de la TESIS, y otras tantas acciones en su haber. De todas maneras esta abierta el debate.

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Estos si que son revolucionarios
Por Nahuel Moreno - Thursday, Dec. 05, 2013 at 2:22 PM

Hay que tomar el palacio de verano ya mismo ???? se olvidaron del dia y la hora ? A ver si llegamos tarde.

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COBARDE
Por Un trabajador - Friday, Dec. 06, 2013 at 9:22 AM
justolomas@yahoo.com.ar

No es mi forma de dar respuestas, pero, este tipejo que cobardemente camuflado de Nahuel Moreno, que solo se dedica a insultar y provocar, debido a su chatura político y mental, un tipejo ezquisofrénico que se esconde detrás de un seudónimo. COBARDE........ pone la cara por lo menos para escupirte como a los represores de la dictadura.




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No mientas
Por Lechin - Friday, Dec. 06, 2013 at 12:45 PM

Nadie te conoce.

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jajajaja
Por Morenista - Friday, Dec. 06, 2013 at 5:40 PM

Muy bien ahí, Lechón, si viene el resfrío boliviano....

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